Jungkook caminaba sin rumbo alguno en las calles frías de Seúl, eran casi las 8 de la noche y el no sabía que hacer.
Hace rato le había escrito a Taehyung para salir pero este no le respondió si no que lo dejo en visto, le escribió a Jimin para ver donde estaba y tampoco recibió respuesta.
Seguramente estaban juntos, pensó el rubio.
Metió sus manos en los bolsillos del pantalón y fijó su mirada hacia en frente donde abrió sus ojos de par en par al ver una silueta muy familiar caminando con sus brazos cruzados.
Sin duda, era Jimin.
Apresuró sus pasos hasta estar frente a él, el menor levantó su mirada y sorbió su nariz sorprendido al ver a Jeon.
— ¿Que haces aquí? ¿Por que lloras? ¿Alguien te hizo algo? Dime para romperle la cara.
— Y-Yo, no es nada, es solo que tuve una pequeña discusión con Taehyung, eso es todo.
Jungkook levantó sus cejas dudoso.
— ¿Seguro? — el pelirosa asintió — Bueno, te llevaré a mi departamento para prepararte algo de comer y me platiques mejor que ocurrió ¿De acuerdo?
Jimin hizo un puchero y medio sonrió.
— ¿Sabes cocinar?
— Soy buenísimo en ello y claro, sabes que en todo lo demás también.
Jeon le guiñó el ojo para luego agarrar su mano y dirigirse a su departamento.
Park en cambio, iba con muchas dudas dentro de él, aún no asimilaba bien que Taehyung supiera sobre lo que había pasado con Jungkook, además de que se sentía muy mal por haberlo engañado.
Aún no lograba entender por que lo hizo pero dentro de él sabía que se sentía plenamente feliz con Jungkook por más que lo negara sentía una extraña conexión con el.
Luego de caminar varios minutos, llegaron al penthouse de Jeon, al entrar Jungkook le dijo a Jimin que tomara asiento en el sofá de la sala cosa que el pelirosa acepto sin rechistar. El rubio le sonrió y se dirigió a la cocina a preparar chocolate caliente para ambos.
Park se encogió en su lugar viendo las paredes claras con varios cuadros y un gran espejo colgando, hasta cierto punto se sintió tranquilo y en paz.
Jungkook llego tiempo después con las dos tazas y se sentó a la par del menor sonriéndole amistosamente.
— ¿Entonces? ¿Me dirás por que discutieron tú y Taehyung?
Jimin tomo un sorbo del chocolate y luego limpio la comisura de sus labios con su dedo, su vista viajó al rubio y no pudo más que suspirar rendido.
— El lo sabe, sabe que nos hemos estado acostando, termino conmigo.
Jungkook quedó en shock, abrió sus ojos de par en par y carraspeó recostándose en el sofá posicionando la taza en la mesita de centro.
— Joder... Jimin... Dios... Esto....
— Lo se, es una mierda.
— ¡No! Es la mejor noticia del mundo, ahora eres libre y totalmente mío.
Jimin entrecerró sus ojos y alzó sus cejas.
— ¿Perdón?
Jungkook sonrió y se acercó al menor rodeando su cintura con sus brazos.
— Vamos nene, ambos queríamos esto, ahora eres libre y podremos follar sin culpa alguna.
— ¿Solo follar? — Jimin hizo un puchero que no pasó desapercibido por el mayor.
— Así es, mira, te seré claro, no conozco a nadie aquí y tampoco es como que me acueste con todo lo que tenga un hoyo, así que tú serías la persona indicada para satisfacerme, digo — se auto corrigió — para satisfacernos ya que tú también saldrás ganando.
Jimin conecto mirada con el rubio, pues, era cierto lo que el decía, ahorita no podía pensar en una relación seria ya que acaba de salir de una y sería muy raro si de un día a otro ya tiene nueva pareja, además, un poco de sexo casual no le hace daño a nadie ¿No?.
— Tienes razón, creo que es lo mejor por ahora.
— Ya verás que si, por ahora solo trata de eliminar los recuerdos feos y todo lo que te haya dicho Taehyung, yo hablaré con el cuando las aguas se calmen, descansa y recupera fuerzas por que tienes que trabajar mañana.
— De hecho, pedí unos días libres.
— ¿En serio? Woah, genial! Así nos veremos más seguido.
Jimin asintió con una pequeña sonrisa, Jungkook aprovecho para acercarse y atacar sus labios en un suave beso, cualquiera podía decir que ese beso significaba mucho más pero ellos eran muy idiotas para notar lo que tenía frente a sus narices. Park correspondió el beso rodeando el cuello de Jeon con sus brazos profundizando el beso mientras sus lenguas salían y se conectaban entre sí.
Jungkook sabía que Jimin estaba triste y desanimado por lo que no tendría otras intenciones con el hoy, claro, solo por hoy.
Se separaron por falta de aire y una sonrisa cómplice adorno sus rostros.
— No haremos nada bebé, tienes que descansar.
Jimin se sonrojo con el apodo, era lindo.
— ¿Me puedo quedar aquí? Ya es tarde y seguro mi hermana ya no me está esperando.
Jungkook se encogió de hombros.
— Claro, yo dormiré en el sillón, toma mi cama.
— No es necesario, duerme conmigo.
— ¿De verdad?
— Si, además, casi siempre amanecemos juntos así que no sería raro.
— Cierto ¿Me acompañas a cocinar?
— Si, pero solo voy a verte.
Jeon sonrió grandemente y asintió, se levantó tomando la mano de Jimin guiándolo hacia la cocina.
Estuvieron bromeando y riendo mientras Jungkook cocinaba, Jimin había olvidado un poco lo de Taehyung ya que Jeon lo estaba distrayendo muy bien, al cabo de unas horas terminaron de comer, lavaron los platos y luego se dirigieron a la habitación.
Jungkook le presto una pijama para que se cambiara y así durmieron juntos.
En la madrugada fue que Jungkook sintió unos pequeños brazos rodear su cintura y un aliento en su espalda, sonrió enternecido acariciando la mano del pelirosa que caía por su estómago.
Para el, le era difícil imaginarse una vida más allá del sexo, tenía miedo.
Jamás en su vida había sentido amor o algo parecido por nadie pero ahora cuando estaba con Jimin se sentía cómodo y feliz, sentía que de verdad quería estar al lado de él y protegerlo.
Pero claro, estaba aún su mejor amigo de por medio, tenía que arreglar la situación con Taehyung.
Kim siempre estuvo para el en las buenas y en las malas y que injusticia sería si lo ignorará y no le pidiera perdón por haberse prácticamente robado a su novio.
Iba a tratar de hacer que Taehyung lo perdonará, costara lo que costara.
Perdon la demora<3
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