¿¡Como que te gusta manuel?!- pregunto casi gritando una chica rubia y de ojos verdes.
Baja la voz- rogo la morena.
Si perdón- dijo ella apenada.
Pero ya dime ¿como que te gusta Manuel?.
Pues eso- dijo la castaña mirando el suelo.
Como que pues eso- dijo chiara alzando una ceja- no es por ser pesimista, pero, ¿si te diste cuenta que te gusta el chófer de tu padre?
Claro que me di cuenta- la morena hablo obvia- pero no es algo que controle.
Si, te entiendo- pronuncio chiara mirándola a los ojos- pero el que no va a entender es tu papá.
Tampoco te precipites, no es como que seamos algo- dijo y luego susurro- nos hemos besado pero ya.
Para su mala suerte su amiga logró escuchar la confesión que planeaba guardarse.
¿Como que se han besado?- dijo la rubia pero una sonrisa se asomó a su rostro- le diste tu primer beso- hablo chiara con emoción.
Bia asintió- no me arrepiento- dijo riendo.
Y bueno ¿cuantos años tienes?- pregunto chiara.
Veinte- dijo ella con simpleza.
Bueno, veinte, dieciocho, no es casi nada.
La brasilera sonrió- a mi quien me preocupa es tu padre- hablo la chica y el miedo se sintió en su voz, sabia a la perfección las intenciones que el padre de bia tenía con ella, casarla con alguno de los hijos de sus socios para seguir con el negocio familiar, bueno, esos planes al parecer no se realizarían.
Lo se- dijo ella- pero tampoco manuel y yo tenemos nada.
Pero pueden tenerlo- propuso la oji-verde picaramente, y de inmediato la castaña le lanzó un cojín.
Bueno, tengo que irme- hablo la rubia tomando sus cosas para poder irse- te recomiendo que bajes y hables con tu chico- lo ultimo lo acompaño de un guiño.
Podría ser- pronuncio la morena y se levantó de su asiento, dispuesta a por fin, aclarar las cosas con aquel español.
Adiós chira- dijo con una sonrisa.
Adiós bi- hablo la italiana y poco después ya se encontraba lejos de aquella casa.
¿No crees que debemos hablar?- una voz con un peculiar acento español interrumpió sus pensamientos.
¿Tu crees?- dijo volteandose y encontrándose con un alto chico español, con su cabello disperso y una leve sonrisa.
Si, lo creo- dijo acercándose a ella.
Talvez podríamos esperar- hablo la chica para luego pasar al lado del chico dispuesta a irse, solo para molestarlo.
Oh no señorita, esta vez no- dijo agarrando suavemente su brazo y atrayendola a él.
¿De que quieres hablar?- trato de hacer que su tono sonara confundido.
No te hagas la que no sabe- hablo con burla el español- sabes bien a que me refiero- luego de pronunciar esas palabras, se fueron acercando lentamente, pero la chica tenía otro planes.
No creo que esto sea correcto- susurro ella muy cerca de él.
¿No crees que sea correcto?- ella asintió- ¿pero crees correcto casarte con él estúpido de luan o cualquiera de esos niños ricos?- hablo con un poco de celos, los cuales trato de disimular.
