Juro Solemnemente que serás una Malfoy

Parte 4: SOULMATES

Antes de relatar esta historia, pueden leer en los siguientes perfiles los capítulos anteriores:

Cap.1: La Agonía del Dragón  @DracarysMG01

Cap. 2: La Decisión de unaFlor:  @naho2209 

Cap. 3: El poder de la palabra: @Luxury20 

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Hermione apareció directamente en el salón de su hogar. En su mente reinaba la confusión, apenas podía creer que Narcisa Malfoy hubiera hecho un juramento inquebrantable estipulando que ella sería parte de su familia.

De manera inconsciente caminó hasta tomar asiento en su sillón favorito. Maldecía su debilidad, una parte de ella creía que ese problema era únicamente de los Malfoy, pero tampoco se sentía capaz de abandonar a la madre de Draco. Al principio pensó en pedir ayuda al Ministerio de Magia, pero terminó por desechar la idea inmediatamente, estaba segura que con los antecedentes de la familia Malfoy habría más de algún mago deseoso de hundirlos en Azkaban, y por desgracia, no eran pocos los inconforme con el dictamen del Wizengamot. Para esas personas, los Malfoy no eran inocentes y un juramento Inquebrantable bajo estas condiciones, era sin duda una falta grave de la que se valdrían para lograr su encierro.

Hermione suspiró al darse cuenta que no tenía opción. Si ella se negaba, Narcissa Malfoy pagaría las consecuencias y eso destrozaría a Draco, de eso estaba segura. Debía ayudarla, aunque se sintiera manipulada, debía aceptar ese compromiso.

Tomada la decisión se incorporó con el propósito de ir por un relajante baño, pero un movimiento llamó su atención. Ahí, sobre aquella repisa de su chimenea, la única foto mágica que había en su hogar la detuvo. Draco se veía realmente feliz, a su mente llegaron todos aquellos momentos que vivieron, y sin darse cuenta comenzó a sonreír, mientras se acercaba hasta el retrato.

- ¿Qué vamos a hacer Draco? - se preguntó con nostalgia mientras acariciaba el vidrio por sobre el rostro del rubio.

La castaña se obligó a seguir su camino, ahora más que nunca necesitaba aquel baño de relajación. Tras subir al segundo piso e ingresar a su dormitorio, se dirigió a llenar la bañera de agua caliente, agregó unas gotas de esencia de vainilla, a Draco le encantaba, de hecho, este había sido uno de sus últimos obsequios como pareja, no la usaba hace meses.

Una vez listo, se desnudó y se sumergió en ella, el agua estaba perfecta. Hermione cerró sus ojos en señal de relajación, fue entonces que comenzó a recordar cómo habían sido sus últimos encuentros, Merlín! había sido demasiado severa con el rubio, cerró nuevamente sus ojos en un intento de alejar todo aquello de su mente, pero solo sirvió para revivir con mayor intensidad aquellos recuerdos.

- Por favor escúchame - le rogaba desesperado. - Merezco al menos el beneficio de la duda - suplicó.

- ¿Para qué? ...para que mientas otra vez - le reprocho dolida. - Eres un maldito mortifago y para eso no hay excusa. - empujándolo para alejarlo de ella. - ¡Tienes idea de todas las atrocidades que hacen -dijo con rencor - ¡Matan gente de la manera más cruel...han atacado a muggles...ellos odian a la gente como yo, y eso no te importo!

- ¡No digas eso, por supuesto que me importas! por lo mismo es qu...-

- ¡Basta! no me interesa! -

- ¡Por Salazar! ¡No seas necia! - pidió desesperado - tienes que escucharme...sé perfectamente de lo que son capaces, pero yo jamás he participado -admitió con molestia.