HISTORIAS DE TERROR

BAILE MORTAL

A mediados de 1518, cientos de habitantes de la cuidad de Estrasburgo del imperio romano, ahora parte de Francia, comenzaron a bailar sin ningún motivo aparente, sin detenerse durante días.

Al principio se creyó que esto era causado por una enfermedad que aumentaba la temperatura de la sangre, por lo que los habitantes ya tenían una semana bailando sin detenerse, las autoridades tomaron la decisión de promover que personas bailaran hasta que se curaran, ya que pensaban que esto haría que la temperatura de su sangre disminuyera, aliviándolos de su padecimiento.

Por una semana más tarde al ver que esto no tenía efecto alguno, las autoridades trataron de detener a los bailarines por la fuerza, pero no lo lograron.

Esta epidemia duro alrededor de un mes y termino con la vida de cientos de habitantes de esta pequeña cuidad, en sus últimos días la plaza de estratos brugo contaba con más de 400 personas, bailando día y noche sin descanso, pero todo comenzó con una sola persona, un hombre llamado Frau Jimin, quien bailo solo en la plaza sin para por 3 días y 3 noches, antes que otras personas se le comenzaran a unir.

Conforme pasaban los días, más y más personas se unían a esto y era cada vez más rápido, tanto que para la primera semana ya había 50 personas bailando y para cuando la epidemia llevaba un mes, ya contaban con más de 400 bailarines.

Las personas afectadas por esta epidemia no dejarían de bailar, incluso sin importar sufrir heridas que incapacitarían a cualquier persona normal, e incluso algunas llegaban a sufrir convulsiones y luego de unos minutos continuaban bailando, se movían de tal manera que pareciera que no tuvieran control de sus cuerpos, ciertamente no lo disfrutaban y parecían estar sufriendo.

Durante los días que esto duro, varios de los bailarines perdieron la vida en la plaza y los demás solo continuarían bailando alrededor de los cuerpos sin vida de sus compañeros, se dice que las personas que pasaban cerca podían ver sus lágrimas, escuchar sus gritos de agonía mientras pedían ayuda y suplicaban que se detuvieran.

Las autoridades probaron de todo para detener a los bailarines, pero siempre fracasaban e incluso al tratar de contenerlos estos se energizaban más y llegaban a sufrir heridas más peligrosas, pero nunca dejaban de bailar.

Hasta el día de hoy, no se ha podido descubrir a ciencia cierta qué fue lo que causo esta epidemia, aunque hay varias teorías que podían aclarar los acontecimientos de ese día, desde histeria colectiva, epilepsia masiva e incluso se cree que la comida pudo estar infectada con una sustancia alucinógena, probablemente la explicación más lógica sería la primera, histeria colectiva, ya que en esos tiempos esos tipos de epidemia no eran tan raras y esto ya había pasado en varios pueblos, aunque ningún caso tan grande como este, el sucedió en Estrasburgo y ninguno había cobrado las vidas de sus participantes.

Se piensa que esta epidemia fue causada por la creencia en san vito, un santo de la iglesia católica, que se creía que condenaba a los pecadores a bailar hasta su muerte, todo comenzaría con un fuerte creyente que contagiaría su histeria con el pueblo, al final solo se pudieron curar a los afectados trasladándolos a un templo cercano, donde podían orar por el perdón de sus pecados y así podían retomar el control de sus cuerpos y finalmente dejar de bailar.

Esta fue la última epidemia tan grande de este tipo registrada, ya que después de esto, la creencia en san vito comenzó a disminuir drásticamente, se imaginan que en lugar del coronavirus hubiera llegado otra epidemia de baile, sería una locura.

Es increíble como la creencia puede causar un efecto tan grande en la mente de las personas, pero definitivamente será recordado por siempre, como uno de los casos de histeria colectiva más grande y extraño de todos los tiempos.  

(Historia real, proveniente de Estrasburgo y cambiado el nombre de la causante de dicha epidemia solo por gusto mio)