Una tarde de colegio como otra cualquiera, yo salía de clase con mi mejor amiga, Érika, ella es algo más mayor que yo, pero siempre nos hemos llevado muy bien.
Íbamos de camino al autobús cuándo de pronto escuchamos a un chico gritar "Érika ", ella y yo nos paramos y miramos para atrás, allí estaba él, un chico que...aunque al principio no me llamara la atención, me acabé metiendo en un psicólogo por su culpa.
Érika y él eran muy buenos amigos, él venía en nuestro bus aunque yo nunca me había dado cuenta de su presencia.
Puede ser porque no era de los que se pasaban el camino gritando.
Él era muy tranquilo, se sentaba por la mitad del bus, en el lado de la ventana mientras escuchaba música sin decir nada.
Un día después de clases, Érika me había dicho de ir a dar una vuelta , yo fui encantada pero lo que no me esperaba era que ese chico también viniera.
