Prologo

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Un cielo gris, con una Inmensa tormenta que no parecía tener fin, un enorme hedor a sangre provocaba que el mismo aire se sintiera pesado, los rayos y truenos azotaban en unas lejanas montañas que eran apenas visibles. El paisaje sin dudas era desastroso en toda palabra y vista, Pero...¿Podría ser peor?, En este horrible día se desataba una colosal batalla donde soldados luchaban por dos bandos, dos reinos distintos, miles de hombres luchando entre si, sonido del metal de las espadas chocando entre si, gritos de dolor resonaban en todas partes sin cesar, cientos de flechas impactaban en los cuerpos de los pocos soldados que lograban vencer a los rivales y estaban apenas en pie.

-¡Usad fuego!-Ordeno desesperado un capitán con una armadura de hierro con una túnica azul

Los arqueros encendieron sus flechas en fuego mientras apuntaban al oscuro cielo Esperando la orden de su capitán para disparar sus flechas mientras solo podían discernir acústicamente las espadas impactando entre ellas mientras parecía que el tiempo cada vez iba mas gradual dejando un claro paisaje de guerra devastador.

-¡Fuego!-Dio la orden el capitán gritando con la mirada llena de odio

Los arqueros soltaron la cuerda del arco dejando volar la flamígeras flechas volando por el campo de batalla, su fuego ilumino el cielo un breve momento para cuando inician a caer van directamente a los soldados del reino del sur que portaban unas túnicas rojas. Las flechas penetraban las armaduras, iniciando a quemar el interior de las mismas, lo que era un campo de batalla ahora se encontraba en llamas, los gritos desesperados retumbaban, el olor del humo de la carne quemada se notaba mas y mas, no había ninguna duda, estaban en total desventaja contra el reino del norte que llevaban las túnicas azules.

-Es hora mercenario- Llamo el capitán del reino del norte a un soldado que estaba detrás del capitán.

El soldado se aproximo a el campo de batalla pero había algo peculiar en el soldado, su armadura era negra como una sombra cubierto por una bufanda aun mas negra algo sucia que cubría parte de su casco y hombros, portaba una Gigantesca espada larga de aproximadamente 160 cm de largo que tenia en su espalda.

-Todo ser humano comete pecados...-Verbalizaba el soldado de armadura negra deteniéndose mientras cientos de soldados del sur se aproximaban-La sombra del alma siempre esta presente, yo soy aquel que elimine al demonio de su interior y liberar su alma.

Al culminar su frase el soldado observo en dirección a los soldados rojos y la ranura de los perceptores oculares iniciaban a tomar un color carmesí dando a entender que sus ojos transmutaron de color completamente y en un destello desapareció tomando su espada matando a una decena de soldados en un pestañear, un soldado del sur subrepticiamente se acercaba por la espalda tomando su misma espada para tratar de apuñalar a el soldado de las sombras, a la hora de querer clavarle su espada el soldado de la sombra mueve su cabeza prodigiosamente gradualmente observando ópticamente fijamente a los perceptores oculares a el soldado del sur, el rojo carmesí de sus perceptores oculares parecía brillar mas y mas, aterrado el mismo hombre solo empuja su espada hacia el soldado de la sombra

-¡Muérete!-Grito aterrorizado empujando la espada.

Todo parecía pasar en cámara gradual, la ceniza negra del cielo caía de forma demasiado lenta mientras que el soldado de la oscuridad solo movía su mano como si el tiempo no le afectase tomando la espada del soldado del sur y partiéndola en muchos pedazos, La mirada atemorizada de el soldado indicaba que no podía mas del temor, su cuerpo le traiciono y sus piernas temblaban, el aura que desprendía el soldado de la oscuridad era la de un demonio, una presencia que solo tenia un objetivo...ese objetivo era matar.

-¡Piedad!-

-¿Quieres piedad?-Pregunto una monstruosa voz proveniente del casco del soldado de la sombra-¿Acaso no fuiste tu quien asaltó primero?.

-¡Solo sigo ordenes de mi capitán y del pueblo juro que no quería estar aquí quiero volver con mi hija que esta sola en casa por favor!.

-Ahora tienes algo por lo que detestar en el inframundo-Expresó verbalmente tomando su espada.

-¡Espera por favor...-

La cruda imagen era completamente horrible, Por el filo de la espada iniciaba a correr sangre hacia abajo, el pobre soldado que forcejeaba por su vida yacía muerto empalagado a la colosal espada del soldado de las sombras.

El soldado quito el cadáver de su espada y volteo la cabeza en dirección a un colosal ejercito de miles de soldados del sur que se aproximaban como refuerzos «¿Por que todo el mundo lucha por tierras, dinero, hasta el trono? » Se preguntaba el soldado de las sombras en su cabeza mientras solo podía discernir ópticamente a los miles de soldados.

-¡Ataquen con todo!-Ordenó el capitán del sur

«El mundo se perdió hace ya una abundancia de tiempo» Expresaba verbalmente el soldado de la oscuridad en su mente.

Todos los soldados iniciaban a acercarse mientras cientos de flechas venían en dirección a el soldado de la sombra.

«Solo existe una pregunta en la vida misma...¿Qué es una persona altruista? y ¿Se puede llegar a ser una persona altruista en este podrido mundo?» Era su único concepto mental mientras todo lo que pasaba a su alrededor era tan gradual como una cámara gradual-Hora de purgar almas podridas-Verbalizó emanando un destello rojo carmesí.

No cabía forma verbal en describir lo que estaba pasando, cientos y cientos de soldados despedazados instantáneamente, una verdadera masacre ocurría en ese campo de batalla, la gente podría creer que era un ejercito de demonios...pero lo mas alejado a un demonio...ese soldado, era peor que un demonio...era el soldado de las sombras.

Fin del prologo.

El soldado de la sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora