— Tu sabias Yashiro?! — dijo el ojiambar mayor —
— ¡¿Escuchaste eso Natsuhiko?! Lo ¡¿escuchaste?! — mencionó el emocionado hermano menor —
Tu
— Si lo escuche, si lo escuche — le dio unas palmaditas en la cabeza y se cruzó de brazos —— Y-yo! Lo puedo explicar Amane-Kun! — a la daikon nada más le pasaba por la cabeza Rick diciendo veremos que sucede, estoy un poco nervioso —
— Si Kou se entera te va a matar! —
— No creo que sea capaz de hacerlo! –
— Por qué no me lo dijiste?! Eso quiere decir que lo hice llorar! AAAAAH, ahora me siento como un idiota! —
El mayor de los Yugi estaba frustrado, el le había dicho que le gustaba alguien, pero no había especificado quien; y al día siguiente vio a Kou con los ojos inchados. El llanto del rubio había sido su culpa.
—No Amane, no te sientas idiota. ERES IDIOTA! Como no reconociste su letra?! Es mas que obvio! — dijo el gemelo menor siendo retenido por Natsuhiko para no golpear a su hermano —
—Tsukasa-kun tiene algo de razón Amane-kun — dijo la daikon burlona para que olvidaran que ella no les había dicho —
—Callense! Callense! Callense! Tu! —señaló a Tsukasa — Tampoco te has dado cuenta de que le gustas a Natsuhiko y de que el te guste! — los mencionados se pusieron rojos después de escuchar eso, acto seguido comenzaron a gritar cosas incoherentes — Y tu! — señaló a Yashiro — No te has confesado a Sakura! —
Gritos y reclamos era lo que se escuchaba en un salón vacío. Claro, a quien le gusta que revelen cosas así? Pues, Amane se sintió en la necesidad y que estaba siendo muy presionado.
— Pero ahora no estamos hablando de nosotros! — grito Tsukasa algo enojado aún rojo — Tenemos que ayudarte con Kou!
Se pasaron toda la tarde en la biblioteca, junto a Tsushigomori-sensei par que les ayudara. Después de un rato se les ocurrió una idea.