Todos tenemos alguna persona en el mundo que la queremos por sobre todos, que no importa cuanto pase el tiempo o cuanto se descuide la relación, siempre está ese cariño presente y no se cambiaría por nada.
En este caso podemos leer de primera mano el relato de un chico, quien fue olvidado y desechado de los pensamientos de la persona que más amaba en el mundo, que tuvo que mudarse de imprevisto y abandonó su vida pasada, su hogar y personas que amaba... Dicho con sus palabras, no se arrepiente de nada excepto de una cosa... No haber disfrutado más su tiempo junto a ella.
Un día como cualquiera se empezó a sentir horrible, su cuerpo estaba bien, pero de un momento a otro sintió como si el mismo sueño se estuviera apoderando de él. Sin importar de lo temprano que era en ese momento, se fue a dormir, pero no tenía ni idea... de que tendría un impactante encuentro con una persona muy importante para él.
—Por favor, ¿podrías contarnos nuevamente tu experiencia? — Pregunta el periodista.
—Por supuesto, para eso estoy aquí. — Responde el chico cuya identidad prefiere dejar en secreto.
Luego de caer dormido me sumergí en el mundo de los sueños y me entregué a él, todo lo que veía se sentía... real, nada que haya podido sentir antes, se sentía como si yo realmente estuviera allí, yo sabía que era un sueño y que todo era ficticio, pero esta vez era diferente.
Todo empezó como un día común y corriente en el lugar donde me crie, por alguna razón estaba en mi antiguo colegio como visitante, simplemente molestando y recordando a mis viejos amigos, mi vieja familia... Estábamos subiendo a la sala de clases y vi a una chica en la escalera, que no reconocí al principio, pero ella a mi sí.
— Oye, espera un segundo — Me dijo la chica mientras me tomó el hombro por detrás.
Me di vuelta y al estar más cerca la reconocí al instante, sin darme cuenta ya la estaba abrazando con todo mi ser y, a pesar de no decir ni una palabra, sé que ella entendía lo que yo quería expresar en ese momento, "Te he extrañado más que a nadie".
Cada vez ponía más sentimiento al abrazo que le estaba dando, lo disfrutaba por cada segundo que estaba a su lado, hablamos un poco, y luego nos separamos y fuimos cada uno a nuestras salas de clase. Sin embargo, pensé, "solo tengo dos días en los que estaré aquí, no habrá un después para mí, tengo que hacerlo ahora o nunca." Nuevamente volví donde estaba ella, y sin decir una palabra la miré, me acerqué y la besé.
"Para por favor, te voy a acusar", me dijo con una voz suave sin oponer resistencia, pero allí fue cuando le dije todo lo que tenía guardado por años en mi corazón.
—No importa cuanto tiempo pase, siempre te he amado y te voy a amar más que a nadie en el mundo, no puedo terminar de explicar cuanto te amo, y ya que no podré repetir esto nunca más. Te lo diré cuantas veces sea necesario, te amo, te amo, te amo, y siempre lo haré —
Recuerdo las palabras exactas que dije en ese momento, se sintió tan bien, poder decirle lo que siento...
Me devolvió un abrazo con cariño y ahora sí, nos fuimos a nuestras clases. Al ver su rostro podía notar que estaba muy pensativa, pero de igual manera me quedé con una sensación de tranquilidad.
El resto del día fue normal, no la vi nuevamente e hice mi rutina de siempre mientras esperaba a que pase el tiempo para poder verla de nuevo mañana, fue realmente raro, ya que recuerdo vagamente todo lo que hice ese día, incluso el camino a mi casa, como si de verdad hubiera vivido por completo esos dos días mientras dormía.
— Hoy es mi último día aquí, no entiendo como lo sé, pero de alguna manera lo siento — Pensé al momento de entrar a la escuela el día siguiente.
Lo primero que pasó al entrar fue que me vieron mis amigos y me dijeron que tocaba educación física, pero no me habían dicho ni lo recordé, por lo que estaba con uniforme normal, así que no pude participar y me quedé sentado en unos banquitos de piedra hechos al costado de la cancha.
Me senté y miré hacia mi izquierda... allí estaba ella, cada vez se acercaba más, como si esperara una invitación, entonces le dije "¿Que esperas ahí?, ¿Quieres sentarte conmigo?" y le señalé un puesto a mi lado.
Por un instante pude ver una sonrisa tierna en su cara cuando le dije eso, y luego se sentó a mi lado. No dijimos ni una palabra, apoyamos nuestras cabezas el uno con el otro y simplemente disfrutamos de la sensación y del cariño que nos entregábamos, sabíamos exactamente lo que pensaba el otro y no era necesario aclarar nada, solo aprovechamos cada segundo que pasábamos juntos.
Sonó el timbre para entrar a clases y le tomé la mano, seguido ella entrelazo nuestros dedos y fuimos caminando lento para poder estar juntos el mayor tiempo posible, los dos sabíamos que ese era el final...
Con un gesto de cariño nos despedimos y cada uno se fue por su camino, a medida que iba avanzando a la sala de clases las personas de mi vida anterior desaparecían, y aparecían las de mi vida actual después de mudarme, que me acogieron nuevamente y me dieron la bienvenida mientras me decían que me extrañaron, al momento de entrar a mi clase, todo terminó... había llegado el momento de despertar, pero el sentimiento de amor no se iba a ir a ninguna parte, solo se hizo más fuerte.
—Eso es todo, el fin de ese sueño eterno finalmente llegó, viví 2 días al completo en mi mente haciendo lo que quise hacer años atrás y cumpliendo parte de mis arrepentimientos, a pesar de que sea un simple sueño hizo la carga más ligera... No lleguen a ese punto, aunque no se arriesguen, aprovechen las personas preciadas que tengan mientras puedan, no siempre habrá un mañana para todo. —
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La chica de ensueño
Short StoryUn chico describe un sueño realista donde finalmente pudo estar con la persona que amó y perdió hace mucho tiempo... ¿Moraleja? Disfruten a las personas mientras están a su lado. Pequeña historia que se me ocurrió una noche y sentí la necesidad de e...