Atracción Fatal (Yaoi/Gay) (AP#2)

Capítulo 1 ''Locura desatada''

Hola, aquí finalmente os traigo la secuela/segunda parte de Atracción Peligrosa mucho antes de lo previsto ^^
A partir de este capítulo, el cual es el comienzo de la historia, podréis notar que es muy diferente a AP. Mientras que AP tenía y destacaba sobre todo en misterio, Atracción Fatal se concentrará en más cosas, aunque no por ello no tendrá misterio, lo tendrá, pero no se comparará como el de AP. Aviso que también dudas de AP serán aclaradas a medida que avancen los capítulos, cómo el pasado de Alistair y lo de Dark y Leviathan.

También cabe decir que esta segunda parte, es incluso más oscura y gráfica que AP en algunos aspectos(?)

En fin espero que os guste (?) y PORFAVOR, lean la nota final.

PD: Los de la portada son Uriel y Levi *u*
PD2: La foto del capítulo es de Axel *u*

------------------------------------------

Cuando abrí los ojos, pude darme cuenta de que algo no iba bien…

No lo había planeado…. A decir verdad, ni siquiera sabía cómo había llegado a este punto. Pero quizá en un rincón de mi mente esta idea había sido pensada mucho antes hasta ahora ser desatada.

Me posicioné encima de mi supuesta madre e hice una pequeña incisión en su pecho con el afilado cuchillo de cocina que había tomado y usado antes para rajar el cuello de mi padre, dejando que este se desangrara hasta la muerte.

Estaba tomándome mi tiempo.

No iba a acabar con su vida tan rápido. Eso sería demasiado aburrido y decepcionante. Quería disfrutar de su expresión de sufrimiento y de horror… y también de cada uno de los alaridos que iba dejando escapar y cada aliento de vida que aún le quedaba.

Con una sonrisa cínica en mi rostro, terminé de pasar el cuchillo por toda la extensión de su pecho, dejando una línea vertical de sangre y clavé el cuchillo con profundidad cerca de dónde se encontraba su corazón palpitante. Su cálida sangre salpicó mi rostro haciéndome sonreír enloquecidamente.

—¿Preocupada por esto? —le pregunté divertido y moví un poco el cuchillo más adentro. Ella sabía perfectamente a lo que me refería—. Tranquila, no deberías estarlo. Ya que no tienes uno —terminé por decir flemáticamente antes de rematarla por completo con un apuñalamiento a su corazón —. No soy alguien simple, madre. Soy complejo y retorcido

Tosió sangre, ensangrentando todavía más el suelo a su alrededor y en unos segundos, esa cosa que tenía de piedra dejó de latir.

Esa mujer había muerto, sin embargo, su muerte no me había dejado satisfecho en lo absoluto.

No la había torturado lo suficiente.

Lancé un suspiro al mirar que había dejado toda la cocina como si fuese una carnicería. Iba a costar limpiar todo este maldito desastre.

 —Querida madre… ¿Te había dicho alguna vez lo bien que te ves sonriendo? —Con una sonrisa de oreja a oreja tracé con el cuchillo unas líneas con forma de arco en las comisuras de sus labios—. Espero que la muerte te sonría también.

Me levanté de encima de su cuerpo y dejé el cuchillo manchado de sangre en el fregadero, al limpiarse, lo coloqué de vuelta meticulosamente a dónde estaba antes. Cogí una fregona y empecé a limpiar la sangre de la masacre que había cometido.

Al terminar, causé un incendio total en la cocina y arrastré los cadáveres de mis padres lo más cerca posible del fuego, para que se quemasen por completo y quedasen irreconocibles antes de que alguien llamara a los bomberos.