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Conducía por la ciudad mientras caía la noche lentamente.
Se podía ver el cielo gris, no había otro color o algún rayo de luz traspasar las nubes.

Apague el aire acondicionado ya que debido al frío que hacía afuera, lograba que los vidrios del auto se empañaran un poco y la lluvia comenzaba a caer de forma rápida.
No se veía una absoluta mierda.

—“I make cry when runaway”
Escuchaba la voz en la radio cantar.
Yo tarareaba la canción de forma tranquila.

—Maldición.
Murmuré al no poder ver bien, por suerte era algo temprano pero no ayudaba mucho, la noche caía rápido.

Solía manejar a una velocidad normal, miré el retrovisor y había un auto detrás de mí, aceleré un poco, cosa que no debí hacer ya que en el último segundo pude ver una roca, la cual le pase por encima con el neumático, causando un sonido horrible

—¡No, maldita sea!
golpee el volante de manera furiosa cuando se empezó a tambalear el vehículo.
No iba a detenerme a mitad de la calle, seguí rodando hasta detenerme en un estacionamiento vacío, estaba cerrado, quizá era ilegal pararme ahí pero necesitaba cambiar el neumático.

Suspiré con frustración, por suerte el auto que estaba detrás de mí siguió su camino.
Lo que me quito una inseguridad se encima.

En ese trance había olvidado que la señal de la radio se había caído, aprete la mandíbula de la rabia.

—Justo hoy me tenía que pasar esta mierda, maldita sea.
Apague el motor y baje.
Fruncí el ceño.
El neumático botaba algo de humo y estaba completamente jodido.

Busque un par de erramientras y volví a la parte delantera.
Mientras estaba maldiciendo y balbuceando miles de groserías, no escuché los pasos detrás de mí.

Tire el objeto metálico al piso y me levanté.
Estaba furioso.

Me di media vuelta y fue algo tarde para gritar o defenderme cuando aquella sombra me había golpeado en la cabeza con la misma palanca que anteriormente estaba usando.

[ JACK AVERY ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora