Sonrío porque llorar esta sobrevalorado y ya hay demasiadas personas compitiendo.
Sonrío por que me doy cuenta que sonreír mejora mi vida, mis ánimos, mi alrededor.
Sonrío porque mis enemigos lo odian y en cambio a mis amigos y familia les aporta felicidad.
Sonrío aunque hayan cosas que duelan, que falten o hieran, pero sonriendo las veo a través de un filtro de color.
Sonrío porque tengo boca y es una de las mejores prácticas que le puedo dar.
Sonrío porque cuando lo hago, el mundo me devuelve más de lo que doy.
Sonrío por que él me lo pidió.
Porque tú me lo pedistes.