Capítulo único

1.8K 177 56
                                    

Esto esta lleno de drama.
Solo digo.

°°°

Llevaba las mangas de su blanca camisa arremangas hasta sus codos y tenia algunas marcas rojizas en sus pálidas mejillas. Le costaba respirar, y sus ojos tenían lagrimas intentando ser reprimidas.

Sus manos estaban enredadas entre sus cabellos, tirando de ellos, obligándose a entender lo que sea que estuviera leyendo en esos momentos.

-Solo debes leer, no es tan difícil...- le había dicho su padre -Cuando yo iba a esa escuela era mucho peor.

Draco pensaba que tenia razón. Tal vez solo estaba exagerando.

Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.

Volteo a mirar todos los libros que habían sobre su escritorio. Su madre había dicho que eran demasiados para un chico de dieciséis años. Su padre dijo que estaba bien, que incluso debería pensar en leer algunos más, para tener mayor conocimiento.

Draco debía opinar lo mismo que él. Todos los pergaminos que tenia a cada uno de sus lados eran la muestra del esfuerzo que había estado haciendo desde primer año. Todos con la letra E en una esquina.

La única vez que tuvo una A fue en quinto, en Defensa Contra las Artes Oscuras, al no poder hacer un patronus.

Él mismo había dicho que ni siquiera merecía una A, pero Remus Lupin, su profesor, había insistido en que no era su culpa, que incluso podría ponerle una E. Draco insistió en que no la merecería, su padre también se lo había dicho.

Se levantó de su escritorio para dirigirse hacia el baño.

Crabbe y Goyle debían estar cenando en el Gran Comedor probablemente. Él lo agradecía. No le gustaría que alguien le viera en esas lamentables condiciones, mucho menos que fueran esos dos.

Lavo su cara y sus manos, esperando que estuvieran lo suficientemente limpias para no poder ensuciar sus deberes.

Volteo a ver su reflejo en el espejo. Se sentía ridículo. Se veía a sí mismo como alguien ridículo, alguien que estaba totalmente fuera de sí. Probablemente estaba comenzando a enloquecer.

Ordenó su camisa, su corbata, su cabello. Estaba dispuesto a bajar al Gran Comedor, fingir que estaba perfectamente bien, que estaba alimentándose bien y que no tenia intenciones de seguir construyendo lugares a los que escapar en su mente.

Salió de su habitación con la cabeza en alto. Un Malfoy nunca debía mostrarse débil. Su padre se lo había dicho.

Vio a Theodore Nott leyendo en uno de los sofás de la sala común. Le saludo con un movimiento de cabeza antes de susurrar la contraseña para poder salir.

Caminó por los pasillos, pensando en lo mucho que le gustaría ser inefable, o auror, medimago no era una mala opción, aunque su padre seria capaz de matarlo por desperdiciar sus estudios en eso. Después de todo, él ya le había dicho lo que pensaba al respecto de ser medimago.

-Creo que seria bueno que dejaras de andar en las nubes, Malfoy.

Draco suspiró. -¿Qué quieres ahora, Potter?

Se volteo, quedando frente a frente con Harry Potter, piel morena, ojos verdes, cabello revuelto parecido a un nido de pájaros, un poco más alto que él. Era la copia perfecta de James Potter, a quien una que otra vez había visto en la estación de trenes.

Era el único chico al que podría considerar lindo de entre todas las personas de Hogwarts.

Y él único con el permiso de rondar a su alrededor siempre que quisiese.

Are You Satisfied? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora