Cap 4 (Naruto)

424 49 6
                                    

Las cosas pasaron en cámara lenta para Naruto. Desde que una hermosa mujer de cabello largo y obscuro, piel blanca como de porcelana y de rasgos finos había abierto la puerta trasera de la casa vecina en dónde se había ofrecido amablemente arreglar. Hasta el momento en el que su travieso sobrino le dió una patada al balón que había traído, el cual salió disparado hacia la chica y se detenía justo en su rostro.

Sus pies se movieron solos y fue en su ayuda, como todo héroe se acercó y la cargó cuál princesa para sentarla en la pequeña banca que estaba cerca de él para revisarla....

Por otro lado Hinata algo aturdida comenzó a abrir los ojos y no supo si veía una visión debido al golpe o si era real. Ahí una especie de angel alto, piel morena y lo que parecían unas marcas como de bigotes en cada mejilla, por Dios ¡ERA HERMOSO! Sus cabellos rubios brillaban como rayos de sol aúnque estaba nublado.
Pero lo que la dejo sin palabras fue cuando sus ojos perla se posaron sobre unos ojos azules que la miraban con algo de preocupación

-¿Estas bien?- dijo el y ella de volvió de golpe a la realidad
-Si- fue lo único que pudo decir
-Ire por un poco de hielo, konohamaru quédate con ella- "pero que hermosos ojos" pensó Naruto cuando se iba mientras el niño se acercó lentamente hacia ella muy apenado

-Lo siento mucho la verdad no te vi, fue un accidente lo juro- dijo el niño
-No te preocupes los accidentes pasan solo ten cuidado la próxima vez. Y dime ¿Como te llamas?-
-Konohamaru ¿Y tú?-
-Mucho gusto Konohamaru mi nombre es Hinata-
-Tu nombre es muy bonito- dijo el sonriendo tímidamente
-Gracias y dime ¿viniste a ayudar a tu papá?-
-¿Mi papá? No el es mi tío y no solo vine para no estar solo en casa-

En eso llega Naruto trayendo una pequeña bolsa con hielo
-Toma y disculpa de nuevo- dijo extendiendole la bolsa
-No es necesario Konohamaru ya se disculpo conmigo- tamando la bolsa y poniéndosela en la mejilla
-Pues es lo menos que debe hacer y dime ¿Que haces aquí?-
-Amm pues esta es mi casa y vine para ver qué hace falta-

-¿Tu eres la nueva dueña?- dijo sorprendido
-Si ¿Hay algún problema?-
-No, es solo que creí que serías mayor, hace unos días vino el señor Kakashi a ver la casa y me preguntó que dónde podría encontrar a alguien que le ayudara con los arreglos de la casa y yo me ofrecí a ayudarle-

-Ah si es el notario de la familia y amigo de mi padre. Bueno lo era- dijo ella bajando la mirada cosa que incomodó al rubio
-Lo siento mucho si me contó lo que pasó. Ah pero no me presentado, mi nombre es Naruto, Naruto Uzumaki- dijo tratando de quitar la incomodidad que se había formado, extendiendo su mano y ella hizo lo mismo
-Hinata Hyuga mucho gusto-

Eran aproximadamente las 6 de la tarde cuando entraron a la casa mientras Naruto le mostraba que cosas se debían cambiar y algunas que él ya había arreglado
-Bien y en verdad agradezco tu ayuda-
-No es nada, además somos vecinos ahora y debemos ayudarnos- ella solo asintió y sonrió por el comentario

-Tío tengo hambre ¿Podemos irnos ya?- dijo Konohamaru pero en eso empezó a llover lo que hizo que empezarán a notarse las goteras que había
-Si ya debemos irnos pero disculpa que pregunte pero ¿Dónde te vas a quedar?-
-Pues aquí, debe haber un lugar en alguna habitación donde no haya goteras-

-Pues ya eh revisado el techo y lamento decirte que no, además la electricidad no funciona bien, como hace mucho que la casa está sola necesita muchos arreglos-
-¿Y entonces donde pasaré la noche?- dijo haciendo un ligero puchero que la hacía ver adorable cosa que hizo sonrojar ligeramente a Naruto

-¿Por qué no viene con nosotros a pasar la noche?- dijo Konohamaru como si eso fuera lo más obvio del mundo
-Oh no, no quiero ocasionar molestias- dijo ella moviendo sus manos en negación
-No sería ninguna molestia, es más insisto- dijo Naruto seguro de querer pasar más tiempo cerca de ella
-¿Están seguros de que es buena idea?-
-Claro es más tómalo como una disculpa por lo de hace rato-
Y así Hinata aceptó su invitación

Quédate ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora