Probo a primera lengua el licor barato de su propio Club en su Oficina. El whisky hecho por alguno de sus trabajadores no estaba mal, el pobre chico se había esforzado en prepararlo como le gustaba, lo habría disfrutado más de no ser porque estaba hecho una puta furia mientras bebía, fumaba, firmaba y leía papeles.
A veces se dedicaba a apretar el vaso, queriendo probar su fuerza y dominio ahora en riesgo. Conocía su fuerza, reconocía que era capaz de romper el vaso de un solo apretón si lo deseaba, pero algo lo detenía ¿Akihito? Seguro se enojaría al ver su mano toda lastimada por el vidrio que rompió su piel. Era tanto el deseo de romper algo, mostrar que dominaba el valor de un objeto, su superioridad y su posesivo carácter liberado, por un vaso. En realidad tenía tantas cosas en su cabeza ahora mismo, el club, Hong Kong, Akihito y el mismo.
Perdió algo y no sabía que era o como buscarlo.
Se sentía incómodo.
«¿Por qué Akihito puede tener hijos?»
Se preguntó.Por lo que le había dicho su médico de cabecera, eran casos extraños, ellos no podían terminar de explicarlos, aunque estaba claro la presencia de seres intersexuales con ambos órganos sexuales reproductivos. Estaba asombrado, nunca pensó que Akihito sería uno de esos tantos chicos.
«¿Por qué no quedó antes embarazado de él?» eso era algo que no terminaba de entender, para nada.
No recordaba una sola vez que hubieran usado protección, Akihito no tenia enfermedades sexuales y menos él, en todo caso era innecesario desde su punto de vista porque supuestos embarazos eran "imposibles" entre hombres. Era incomprensible que no se hubiera embarazado antes, por ello se frustró.
«¿Él era estéril y no lo sabía?» miro el vaso vacío a su lado, quizás él estaba igual.
Dudaba que fuera eso en si, porque por lo que se le informaba por su médico es que esta completamente sano en ese aspecto a pesar de llegar a la edad adulta donde mas afectada se ve esa área. Además si recordaba a su padre, lo concedió cuando tuvo casi cuarenta años.
«¿Feilong habia alterado las hormonas de Akihito?» era algo posible, el uso continuó de cierto tipos de drogas no era especialmente bueno para el organismo. Feilong era conocido por sus extravagantes afrodisíacos a nivel internacional, eran demasiados buenos y demasiado dañinos para las mujeres que eran llevadas al éxtasis extremo de una droga, un estado eufórico en todo el cuerpo.
lo peor de todo el tema para su mente era...
¿Por qué Feilong?
Nunca fue un deseo embarazar Akihito y por alguna razón ahora era el más grande de su vida. Se había negado a la idea de ser padre desde que tenía alrededor de veinte años, no deseaba niños, era un carga que llevaba mucha fuerza mental que no creía llevar con su carácter y paciencia, lo vio en su padre, un viejo yakuza criando un bebé. Era extraño estar en esa misma situación. Aun así ahora deseaba que porque más que no pudiera ojalá ese hijo fuera suyo, porque Akihito era... Alguien por quien daría la vida sin importar qué. Tener un hijo idéntico a Akihito era algo que se negó porque era imposible, ahora que lo era deseaba poder tenerlo con el chico que le dio sentido a sus días oscuros. Reconocía que le faltaban años para ser padre y aprender a entender un niño, que quizás nunca podría expresarle correctamente que lo amaba, pero si tenía Akihito a su lado sabría que nunca le faltaría el amor de un padre.
Tenía tanto que hablar con Akihito pero se sentía incómodo, nunca admitiría que era un miedo horrendo a escuchar algo que no deseaba, por más que lo necesitara. Era difícil ver la cara de su rubio para ver esa mirada pérdidas desde que se fue ese día de la clínica, porque los días pasaban y las cosas seguían igual de tensas y confusas. Era inútil, ambos sabían la respuesta. Akihito fue de nueva cuenta abusado por el chino y por eso el chico estaba embarazado.
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¡Por Favor Asami! Dejame Hacerlo★ AsaAkiFei
FanfictionAkihito presentó ciertos síntomas desde que había sido rescatado de Hong Kong. Asami creía que era algo normal, algún trauma o simplemente la cantidad de comida bruta que había consumido sin pensar.