Los Trozos de mi Corazón

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Este shot está ambientado en el universo de "charlas a la medianoche" sin embargo como tal no afecta la historia principal.

Perteneciente al día 7 del desafío "the Little Vampire Pride Month"

ADVERTENCIA: Contenido +16

Mi nombre es Anna Sackville-Bagg, provengo de uno de los clanes más antiguos de vampiros en toda Europa, mi padre Frederick es el jefe del clan, el nos dice que hacer en todo momento, se encarga de guiarnos lo mejor que puede, aunque su trabajo es...

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Mi nombre es Anna Sackville-Bagg, provengo de uno de los clanes más antiguos de vampiros en toda Europa, mi padre Frederick es el jefe del clan, el nos dice que hacer en todo momento, se encarga de guiarnos lo mejor que puede, aunque su trabajo es mantenernos a todos a salvo, a veces creo que exagera, ciertamente no me agrada el hecho de estar prácticamente atrapada en las catacumbas, la buena noticia es que no siempre es así.

Hace un par de años tuvimos una gran fiesta en honor al cometa de Átamon que solo pasa cada 300 años, es un evento muy importante para los vampiros de todo el mundo, se dice que tenemos nuestro origen mágico en él, los Sackville-Bagg acostumbramos reunirnos con otros clanes para celebrar la fecha, y fue ahí donde la conocí.

Yo tenía tan sólo 240 cuando la vi llegar tan gloriosa, elegante, era prácticamente un ángel descendiendo entre las criaturas infernales de la noche, claramente mucho mayor que yo al menos por un  par de décadas, su cabello rubio resplandecía de modo que era lo más cerca que estaría del sol, sus ojos rojos como los de todo vampiro de sangre pura resplandecían fríos e inexpresivos, pero aún así tenían cierto encanto abrazador, cuando estos se posaron en mí, fue como un hechizo, el mas poderoso que he sentido, sin siquiera saber su nombre ni absolutamente nada de ella supe mi voluntad a sus pies, fue entonces que hablo.

_...Muévete, no me dejas pasar -habló con petulancia, pero por alguna razón yo no podía enojarme con ella a pesar de su carácter déspota y prepotente.

_...Ah, yo.. si claro, adelante, bienvenida -dije con torpeza mientras me apartaba de su camino, me miro por unos segundos donde yo sentí mi corazón al borde de un infarto, luego regresó su vista al frente y paso de mi como si no estuviera ahí.

Después mi padre dió la bienvenida a los clanes hermanos que nos visitaban, pude escuchar que el nombre de aquella chica era Olga, no escuche bien su apellido, pero por lo que se ve, claramente era de linaje antiguo al igual que yo, al parecer ella no tenía idea de quien era yo y con justa razón, no visto precisamente como la princesa que soy, bueno, no exactamente una princesa pero si una de los tres herederos del Clan, al ser la menor, la probabilidad de que sea yo la siguiente líder es muy baja, para ello tendrían que morir mis hermanos Gregory y Rudolph, pero eso es muy poco probable que suceda, mi padre a menudo riñe con ellos porque les prohíbe salir mientras que ellos sólo quieren ser libres. Cuando mi padre nos llamó con él para presentarnos como sus herederos las miradas de todos se posaron en nosotros, incluyendo la de Olga, ahora parecía más interesada en mí que al principio.

Luego de eso Rudolph desapareció con Katie, su mejor amiga, ella es otra vampiresa heredera de otro clan, aunque el linaje de ella no es tan puro como el nuestro, entre sus ancestros si hay vampiros mestizos, osea que fueron humanos pero se transformaron en vampiros por la mordida de un vampiro de sangre pura, cuando yo estaba por escabullirme de la fiesta una voz me llamo por la espalda.

_...Oye, aguarda -dijo la voz, al volverme la vi, era Olga, pero en lugar de sonar arrogante como hace un momento, esta vez su tono era un tanto más suave y gentil, yo no sabia que hacer o decir, incluso temí olvidar como volar.

_...¿Cómo? ¿Estas hablando conmigo? -le dije confusa ya que no parecía la misma que llegó, ella se rió de una forma tan cautivadora que mis mejillas se sonrojaron, ella al apagar su risa continuó.

_...Naturalmente que si, ¿Con quién más sino? -se llevo un mechón de oro detrás de la oreja y siguió- solo quería disculparme por haber sido tan brusca hace un rato, estaba agotada luego de un viaje tan largo.

Y eso fue todo. Olga era realmente cautivadora, prácticamente ella podía respirar y yo alababa el aire que respiraba, por un tiempo fuimos realmente felices, o eso creí, sin embargo las cosas buenas nunca duran, una noche yo estaba preparándome para ir a buscarla cuando fui interceptada por mi hermano Rudolph y su amiga Katie, me dijeron que Olga se estaba aprovechando de mi y yo no comprendía de que hablaban, naturalmente que yo no les había comentado nada sobre "mi relación" con Olga y entonces Katie fue quien habló.

_...Anna, cuando venia hacia acá encontré a Olga, estaba hablando con sus amigos y la escuche decir claramente "¿Anna? ¡Para nada! Solo estoy jugando un poco con ella, de todos modos no sirve, para que ella sea la siguiente jefa sus dos hermanos tendrían que morir, además, tampoco me gustan las mujeres realmente, pero es que si vieran la cara que pone, la ilusa de verdad cree que tenemos algo"

_...Mientes... -dije defendiendo a quien creía mi novia de las acusaciones de Katie, entonces mi hermano intervino.

_...Anna, por favor, tu misma sabes lo poderosos que son los hechizos de una vampiresa y esa Olga simplemente no termina de agradarme, es arrogante, egocentrista, prepotente, ¡Es odiosa!

_...¡Basta! ¡No quiero escuchar a ninguno de los dos! -y sin más volé lejos de ellos, solo quería verla, deseaba estar a su lado pero... lo que no sabía es que efectivamente la encontraría, pero no como yo creía.

Busque en todo el bosque algún rastro de ella, parecía haber desaparecido, cuando estaba por darme por vencida escuche ruido, me acerque buscando el origen de este y llegué a lo que parecía una pequeña capilla abandonada, algo muy irónico si me lo preguntan, los vitrales estaban destrozados y las figuras religiosas estaban rotas y desgastadas por el tiempo, comencé a avanzar en el lugar, no me atreví ni a poner los pies en le suelo, y al llegar a la parte trasera del altar, donde los sacerdotes se cambian y tienen sus cosas... la vi, era Olga, mi Olga, estaba sentada en el escritorio con la falda levantada y las medias bajadas y con ella, un muchacho alto, cabello negro, claramente vampiro, pese a ser inocente tampoco soy tonta, era obvio lo que estaban haciendo, ella se aferraba del cuello del muchacho enterrando sus garras con fuerza haciendo brotar la sangre del chico y este se desahogaba rasgando la madera del mueble, entre el choque obsceno de sus cuerpos el muchacho dijo con voz ronca y burlona.

_...¿Es mejor que cuando estas con tu noviecita boba? -rieron mientras seguían en lo suyo.

_...¡Ya te dije que no es mi novia! Pero si, ni siquiera dejo que me bese, la pobre tonta se siente en el cielo solo por dejarla sostener mi mano, pero pensar en hacer algo como esto con ella... -hizo una pausa ya que el chico además de embestirla comenzaba a masajearle con una de sus manos en la zona del pecho- Repugnante, nunca le permitiría besarme, mucho menos tocarme como tu lo haces...

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Y con eso el corazón de la Sackville-Bagg se quebró en pedazos, salió de ahí tan silenciosa como había entrado y estando lo suficientemente lejos comenzó a llorar y gritar de dolor y rabia, comenzó a llover pero no le dió importancia, dejo que sus lagrimas y la lluvia se hicieran una, su ropa estaba totalmente mojada, de ser humana probablemente se resfriaría, pero como vampiro, hacia falta mas que un poco de agua fría para lastimarla, a decir verdad, el daño en su interior era mucho más grande y peligroso. Al cabo de un rato se quedó ahí, hecha un ovillo bajo la lluvia, quería desaparecer, quería que la tierra se la tragara, recordaba cada momento desde que la había conocido, hasta que la imagen de hace un rato vino a su memoria, tan nítidamente como si lo estuviera viendo de nuevo, la lluvia se detuvo pero su llanto seguía, se quedó en su lugar completamente mojada y sin ánimos de nada, al cabo de un rato llegó Katie quien la vio hundida en su dolor, lo primero que hizo fue levantarla, después le quitó el saco húmedo y lo remplazó por su propia gabardina para cubrirla del frío, y finalmente la sostuvo entre sus brazos en busca de brindarle el confort que tanto necesitaba en ese momento.

_...Anna... yo... siento mucho todo esto, Rudy y yo solo queríamos advertirte...

_...Lo siento... -fue todo lo que la vampiresa le pudo decir en respuesta.

The Little Vampire Pride Month 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora