𝐙𝐨𝐭𝐡𝐞𝐢

P A R T E Ú N I C A

"Entonces Miles me dijo que Kate le dijo que fue de visita de sorpresa a casa de Paris y ella le dijo que Angie está engañando a Sophie, pero ella está embarazada de otra alfa, y Angie marcó por accidente a la omega y Sophie no sintió nada porque al parecer no eran destinadas y sólo era tensión sexual, pero Tom dice que... ¿me estás escuchando?"

Harry dejó de mover la cuchara en el té cuando notó que Louis solo movía la cabeza. Hizo un puchero y colocó la pequeña cuchara en el plato de la taza con delicadeza, caminando hacia su esposo, el cual lo veía con una mirada divertida.

"Amor, ¿qué te he dicho sobre hablar de la vida de otras personas?" El rizado se sentó en su regazo con las rodillas dobladas y los brazos alrededor de su cuello, recostando su cabecita en la fuente de aroma fuerte y ligeramente dulce de Louis, sintiendo a su omega ronronear al reconocer a su destinado, mientras el ojiazul rodeaba su cintura y cadera con sus manos, haciendo una suave presión antes de acariciar su espalda de forma suave.

"No debo meterme en su vida si no quiero que se metan en la mía, y que es malo hablar de los asuntos privados de los demás." Repitió como robot con la voz ahogada por estar oculto en la curvatura del cuello del alfa, soltando un ligero ronroneo ante las caricias, cediendo ante el aura posesiva que Tomlinson desprendía.

"¿Y por qué lo haces?"

"P-porque quería que lo supieras, alfa." Se separó de su cuello para verlo con esos enormes ojos verdes y adorables con los labios en un puchero. "Y Niall no contestó el teléfono, Lucy no puede hablar porque está en celo y Matt no me respondió porque prefirió hacer el amor con su tonto alfa, que hablar conmigo." Frunció sus cejas, Louis reía en un tono bajo sintiendo la ofensa vibrar por el lazo.

"Una vez Matt te llamó porque tenía una 'emergencia dorada' y tu le dijiste que era más importante follar conmigo que ayudarlo." Levantó una ceja burlonamente viendo el sonrojo del omega cubrir su rostro como un tomatito.

Harry asustado tapó con sus manitas la boca de su esposo. "¡No digas follar!"

"Aw, amor. Pero es lo que hacemos cada noche, y no escucho quejas sobre eso."

El rizado chilló dramáticamente. "¡Pero los bebés te pueden escuchar!" Tiró de su cabeza hacia atrás, dándole una vista maravillosa a Louis de su cuello blanquecino y marcas rosas alrededor de la mordida, la cual estaba en la unión de su cuello y hombro derecho.

Louis sonrío felizmente, pasando sus manos por el abdomen levemente hinchado de su esposo, inflando el pecho por haber puesto a los primeros cachorros de su manada en su omega. "No tienen más de tres meses, y aún no pueden escuchar ni sentir nada."

El omega Tomlinson refunfuño, acomodándose en donde estaba sentado. "Deberías comenzar a controlar tu vocabulario, lindo. ¡Podríamos usar una cajita y poner dinero cada que digamos palabrotas!" Con sus manitas tomó el rostro de Louis y sonrió con los ojitos brillando con emoción, orgulloso de sí mismo como si hubiese hecho una gran propuesta que provocara la paz mundial.

"Pero."

Harry entrecerró sus ojos antes de abrirlos y sonreír aún más, marcando sus hoyuelos. El mayor sonrió nerviosamente. "Bien." El rizado chilló con emoción, dando pequeños besos al rostro del ojiazul, antes de unir sus labios de una manera dulce, la cual Louis aumento la intensidad, escuchando los jadeos del menor cuando paseó sus manos sobre su cuerpo de una manera intensa y fuerte sin llegar a hacer daño.

"Alfa..."

"¿Qué quieres, amor? Dímelo, soy todos oídos." Susurró en su oído, acariciando su mejilla rojiza con adoración.

"Helado de vainilla." Sus ojitos brillaron y su sonrisa se expandió, luciendo unos hoyuelos encantadores.

El alfa gruñó inconforme, pero dejó con cuidado al omega en el sofá, caminando hacia la cocina en busca del helado que adoraba su esposo. Tomó el bote de vainilla con el de menta granizada y dos cucharas, volviendo hacia donde estaba Harry, el cual acariciaba su vientre mientras navegaba en el catálogo de Disney, buscando una película (la cual probablemente sea su última obsesión, la sirenita).