La historia jamás contada.

Capitulo 3.

Luego de un par de horas, un alfa imponente entraba en dicha posada, a grandes zancadas se dirigió hacia la habitación del Omega, no necesito que le indicaran dónde se encontraba está, el lo sabía tan solo con oler ese nostálgico olor a lirios de su Omega.

Luego de haber terminado de lavarse Qiren salió de la tina, seco su cabello y se vistió nuevamente se había colocado su cinta, salió del cuarto de baño para dirigirse hacia la cama ahí había colocado su túnica exterior, estaba apunto de llegar cuando escucho un estruendo gigantesco en la puerta de la habitación, rápidamente tomo su espada para dirigirla hacia donde provenía el ruido más grande fue su sorpresa al ver a Wen Ruohan en la puerta sonriendo cínicamente, Lan Qiren frunció el seño, Wen Ruohan empezó a caminar hacia el.

—Alto ahí Wen Ruohan si das otro paso me veré en la obligación de luchar contigo - Siguió apuntándole con la espada, Wen Ruohan no se detuvo y siguió caminando, Qiren frunció el seño aunque dudo por un momento se recompuso enseguida Y se dispuso a atacarlo, pero esto fue Inútil ya que cuando el Omega estuvo cerca una ola de energía resentida había repelido el ataque, nuevamente lo intento pero está ves su espada fue tomada por la gran energía resentida que Wen Ruohan utilizaba. Lan Qiren solo pudo tragar saliva.

—Llegaste rápidamente Wen Ruohan! - Aunque molesto envaino su espada.

—Que ya no me llamarás Ruo, Renren. - El Wen sonrió cínicamente.

—Eso sería una falta de respeto, Wen Ruohan! - Frunció su entrecejo.

—Por qué lo sería Renren, eres mi precioso omega - Se acercó al contrario.

Después de tantos años dormido el Omega interior de Qiren había vuelto a despertar, después de haber olvidado el sentimiento de estar completo, su Omega había chillado feliz quería tirarse a los brazos del alfa y decirle cuánto lo había extrañado pero no lo hizo.

—Yo no... Soy tu Omega - Dió unos cuantos pasos hacia atrás para alejarse del contrario.

—¿¡Quien decidió eso!? - Frunció su entrecejo.

—Yo lo decidí, dejaste de ser mi alfa años atrás.

—¿¡Entonces para que me pediste que nos encontrarnos después de tantos años!? - Su vista había empezado a explorar dicha habitación.

—Yo solo... - Entre cerro sus ojos algo confundido y triste, apretó fuertemente su brazo.

—¿¡Tu solo que!? - Pregunto luego de  de haber revisado la habitación, llevo su vista a Qiren y se preocupo por el actuar de este jamás lo había visto de esta manera — ¿¡Qiren dime qué es lo que pasa!? - Intentó acercarse al Lan.

—Ruohan... Por qué haces esto...!? - Pregunto mientras retenia sus lágrimas.

—Hacer que cosa Qiren!!?

—Intentar subyugar a los otros clanes principales, dime la razón por la que lo haces!? - Recupero la compostura pero seguía sintiendo un gran nudo en la garganta.

—Por que lo hago...!? No lo se, simplemente placer, quiero dominar todo! - Sonrio maliciosamente.

—Te has vuelto un tirano, para que quieres dominar todo, solo quieres matar y matar personas, si sigues a si pronto te matarán... Y y-yo...- Lo miro y frunció el entrecejo.

Wen Ruohan guardo silencio y lo miro algo sorprendido no sabía si el otro sentía preocupación por el o simplemente estaba molesto por sus acciones

—Y usted qué Lan Qiren! - Aunque su voz era fuerte, solo había hablado de esa manera para cubrir su preocupación.

—Yo... No quiero seguir viendo cómo la gente a mi alrededor sigue muriendo, solo por qué tú quieres controlar a todos. - Lo miro de frente.