Una Llamada Diferente

Una llamada diferente.

La lluvia caía mientras el reloj marcaba las cuatro de la mañana y yo sin ganas de dormir,  no se me ocurría nada que hacer. Todas mis amistades estaban dormidas, pues ya solo me quedaba navegar en las redes a ver si me daba algo de sueño.

En ese momento decidí abrir whatsapp y entrar a un grupo a saludar y ver si aparecía alguien para platicar y justo cuando pensaba que nadie estaba disponible, me contesta una chica. Nos ponemos a conversar por chat y a conocernos, en eso tomo el atrevimiento de preguntarle si desea hablar por llamada, a lo que ella me contesta que sí.

(Inicia la llamada):

Ambos tímidos al ser completamente unos desconocidos decidimos introducirnos y hacernos preguntas básicas para romper el hielo, la conversación era normal hasta que se empezó a subir de tono y empezamos a hacernos preguntas más  y más íntimas cada vez.

Luego de varios minutos decidimos jugar a preguntas picantes, cada segundo que pasaba el juego se volvía más intenso. Empezaba a notar como su voz se hacía más fina, algo más sumisa y la mia más gruesa, ambos empezamos a excitarnos pero aún así tratábamos de disimular.

Con mi voz algo más ronca que de costumbre le pregunté:

—¿Qué haces? ¿Estás bien?
-hablo tratando de hacerme el que no sabe nada.

—Sí, estoy bien. -Contesta la chica con su voz suave y sumisa.

—¿Quieres que te cuente una historia que de seguro te gustará?

—¿De qué trata la historia?

—La historia trata de un masaje algo inusual, ¿quieres escucharla?

En ese momento me contesta con una voz suave y curiosa:

—Si, cuentame la historia.

—Pero... debes de hacer algo por mi , claro , si gustas. -Le exhorto

—Depende. ¿Qué tengo que hacer?
-Pregunta la chica.

—Solo cierra tus ojos y deja tu imaginación fluir... ¿lista?

—Inicia cuando desees -Contesta ella.

—Debes imaginarte que has llevado un día muy pesado y que justo hoy es tu cita en un centro de masajes.
-le propongo- Llegas, te indican el cuarto, acomodas tus cosas y empiezas a quitarte la ropa, dejándote la ropa interior esperando así al masajista que te corresponde.

—Llega el masajista -continuó- te pide que te acomodes boca a abajo para iniciar la sesión, te indica que antes de iniciar tendrá que quitarte el bra , y tú aceptas, pues es protocolo . Posterior a eso él toma un poco de aceite y lo esparce por tus pies , delicadamente los acaricia y va masajeándolos de manera que sientes como liberas tensión poco a poco.

Sus grandes manos van en escala acariciando otras áreas y sientes como poco a poco acarician tus piernas de abajo para arriba llegando a tus muslos , sientes como aprieta con fuerza mientra masajea...

(En eso le pregunto a la chica)

—¿Se sentiría rico no?

Ella me contesta un leve "si", en tono sumiso.

(Continuó contandole)

—Luego con sus manos va subiendo por tus piernas y pasando sus grandes y fuertes manos por tus caderas mientras a la misma vez roza tus glúteos, suavemente va subiendo por la espalda y te ayuda a soltar toda esa tensión que tienes.

En ese momento sentí como su respiración aumentaba y solo me quedaba imaginar lo que estaba haciendo.

Continuo con la historia... —En ese momento el masajista le pide que se voltee para poder continuar con el masaje , empezando por el cuello y los hombros , luego suavecito bajando sus manos por medio de tus pechos hasta que nota que tus pezones estan paraditos y decide acercar sus manos cada vez mas hacia ellos.

Aun asi no los toca solo intenta provocarte.
Luego desliza sus manos por tus caderas y delicadamente continúa bajando su mano hasta rozar con tu vagina solo por encima, empieza a acariciar pero solo por unos segundos, ya que noto que estabas empezando a mojar.

Asi que decide volver a subir sus manos a tus senos y acariciar un poco mientras apretaba  tus pezones con delicadeza.

Él solo te miraba a los ojos y tu a él con unos ojos de deseo, en eso procede a levantarte de la cama y ponerse detrás de ti y decirte con su voz  fuerte y ronca en el oido que eres de el mientras con sus manos acariciaba tu cuerpo.

En eso con la mano izquierda agarra tu cuello y con la derecha continuaba tocandote , con actitud te voltea y te mira los ojos y te pega contra la pared.

En eso sientes como la punta de su pene roza tu vagina y estas loca porque él te penetre pero él sigue rozandola para desesperarte y hacerte excitar más y más hasta que llegas a un punto que tu misma le dices con voz sumisa:

—Entramelo no aguanto más... -Y en ese momento sientes como entra completo adentro de ti.

En ese momento un gemido interrumpe el cuento y le comento:

—Ja! Sabia te dije que te gustaría.

A lo que ella me contesta con reproche:

—¡Callate! Y Sigue contandome más!

En ese momento continuó contándole pero decido empezar a tocarme tambien hasta que llego un punto qué ninguno hablábamos solo se escuchaban los gemidos y como aumentaba nuestra respiración.

Al ella estar a punto de venirse yo le decia con mi voz gruesa todo lo que le haría hasta qué logro hacerlo, y en ese momento le hablo con carácter y le digo:

—¡No haz terminado hasta que yo diga!

A lo que ella me responde :

—Si papi

Estaba al control. En ese momento yo tenia el mando, yo la dirigía y le decia que hacer y a que velocidad hacerlo hasta venirnos 3 veces.

Esa noche fue inolvidable.