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Esa mañana:

Después de estar procesando como por una hora que estaba sucediendo, mi hermano entra a mi habitación sin tocar la puerta como lo es común.

-Que tienes- dice con cara de confusión al verme boca abajo sumida en mis pensamientos- Mamá dice que debes bajar a desayunar pronto- Y sin más cierra la puerta y se va.

Y si gente, de todas las malas decisiones que eh tomado en mi vida la peor fue cambiar de realidad la noche anterior, ya que bueno, haberlo hecho un día de semana siendo que al siguiente debes dar un examen de matemáticas, digamos que te quita las probabilidades de que te vaya bien en eso.

Pero bueno, sin mas rodeos me levanto y me meto en la ducha, extrañaba mucho mi shampoo de vainilla, allá jamás encontré uno parecido a este. Salgo de la ducha y me visto, me miro en el espejo un par de segundos he intento saludar a los cuadros que tengo en mi pared, sin tener respuesta de estos.

-obviamente no te van a devolver el saludo- me digo a mí misma.

Ya en la cocina desayuno un plato de cereal con leche, y ahora mas que nunca es cuando más extraño estar allá, y desayunar esos banquetes tan espectaculares que siempre había. Bueno después de quejarme internamente sobre el desayuno, mamá entra en la cocina y empezamos a charlar.

-¿tú también pasaste mala noche?- dice con un café en la mano.

- la verdad si- mentira, anoche creo que tuve una de las mejores noches de mi vida.

-Si, el vecino compro unos aerosoles automáticos para regar su césped en la noche, y bueno creo que no supo como instalarlos correctamente- dice riendo de una manera muy chistosa

-cuando aprenderá el pobre, debe dejar de comprar cada cosa que ve en internet, de verdad necesita tener un nuevo hobby- digo riéndome a la par de mi madre.

- si bueno, cada uno de nosotros afronta la vida de una manera distinta

- sí, tienes razón mamá. Pero tal vez deberías ir y ayudarle con los aerosoles- la miro haciendo una mirada coqueta

- ni de broma- se ríe con un toque de sonrojo en sus mejillas.

Para ponerlos en contexto el vecino y mi madre son muy buenos amigos o conocidos, pero el es un padre soltero y mi madre también, además de que es un buen hombre. Y para que les voy a mentir, es padre de mi mejor amiga, Sofia, y bueno si ellos salieran seriamos como hermanas.

-bueno mamá, dejo todo en manos del destino- digo apuntando al techo y poniéndome de pie- ya me tengo que ir a la escuela, te amo bye.

-adiós- me da un beso en mi mejilla.

Tomo mi mochila y salgo camino a la escuela.

El recorrido a la escuela siempre se me a hecho bastante simple la verdad, pero creo que hasta ahora nunca se me había complicado tanto llegar hasta allí. Literalmente me la pase todo el camino pensando en cada uno de ellos, sobre lo mucho que valió la pena ir, pero simplemente aun me sentía muy extraña como si algo estuviera dentro de mi aún.

Se que se preguntaran a donde fue que fui así que aquí va, fui al universo de Harry Potter, pero como tengo tanta imaginación y miles de historias en mi cabeza, no se me ocurrió una mejor idea que el poner en mi guion que tengo el poder de hacer portales a distintos universos cinematográficos, como, por ejemplo: Teen Wolf, Marvel, Narnia, Julie and the phantoms, los juegos del hambre, entre muchos otros.

Así que sí, ahora tengo amigxs en muchas realidades, y si fue muy loco de mi parte y un tanto irresponsable, pero no me arrepiento tanto. Conocí y aprendí mucho sobre cada persona, y muchos de ellos me dejaron demasiadas enseñanzas. Aunque como solo fui durante un par de meses, no alcance a hacer muchas cosas.

Pero aquí me ven, entrando por las puertas de mi querida escuela (noten mi sarcasmo) y dirigiéndome directo a mi casillero, donde como es usual Sofia me espera con dos manzanas en su mano.

-así que también escuchaste los rociadores eh.

Mi pregunta es que tan mal me ha de ver para pensar que pase una mala noche por unos rociadores.

-sinceramente no los escuche, pero eres la segunda persona que me dice eso, así que se sincera conmigo ¿Parece que pase una mala noche?

-bueno, además de que te pusiste un calcetín rosado largo y uno verde corto, te ves bastante bien

-así que parece que diez camiones pasaron arriba de mí.

-gracias por decirlo, no quería herirte- dice dándome una de las manzanas que tiene sobre su mano- pero mira a todos, somos adolescentes y estamos con diez mil exámenes, todos se ven igual de cansados

Y era verdad, muchos de mis compañerxs de clase ya ni siquiera tenían redes sociales por el estrés de la escuela. Pero por lo menos, a mí en este semestre me había ido de maravilla, así que no estaba tan asustada por no recordar nada de lo que me toca hacer para el examen de matemáticas.

-si es verdad, pero igual podría marcar una nueva tendencia- digo moviendo mis pies y tarareando una canción que cantaba con Fred y George en mi RD.

-la verdad es que si- dice riendo

Antes de poder contarle lo que me sucedió la noche anterior, suena el timbre para entrar a el salón de clases y voy corriendo a la clase de matemáticas.

-buenos días señorita Antonella, preparada para el examen de hoy- dice mi maestro al yo entrar por la puerta del salón.

-Como siempre- digo riendo y saludándolo al mismo tiempo.

Si, la verdad es que este ultimo tiempo que me ha ido de maravilla en la escuela a sido porque me eh focalizado bastante en los estudios, y en todo esto empecé a pedir ayuda a las maestras y maestros, así que ellos empezaron a simpatizar mucho conmigo. Pero para que les voy a mentir, no estaba para nada preparada para el examen del día de hoy.

-okey alumnos recuerden que tienen 60 minutos para responder el examen y que este al igual que los otros solo será posible de aprobar si es que prestaron la suficiente atención en clases, y estudiaron- dice el profesor y empieza a repartir los exámenes

Bueno como le explico al profesor que anoche estuve 6 meses estudiando hechizos, pociones y otras cosas, en vez de ver matemáticas. Si, me va ir verdaderamente mal.

así que, menos segura que nunca comienzo a realizar esto...

1) Si Tom quiere hacer un experimento que involucre diez...

Tienes que estar bromeando, de todos los nombres que el profesor pudo haber puesto, escribe Tom. Así que bueno ese fue el momento en donde me di cuenta que no podía hacer el examen, por lo menos había 5 preguntas con respecto a esa parte. Y ahí fue cuando escuche eso

-Creo que ya nos escucha, no creo que no...Holaaaa Antonellaa

Debo estar completamente loca, pero creí escuchar a Ron Weasley gritar a un lado mío y eso es imposible hasta en mis sueños, porque ya saben, estoy aquí, digo aquí en mi escuela. Pero al momento de intentar comprobar que escuche algo extraño, miro hacia un lado y solo estaba mi compañera de clase, que estaba probablemente en su quinto sueño.

Involuntariamente me puse pálida, mis pies empezaron a sentirse pesados, además de lo mucho que empecé a sudar

- ¿Señorita Antonella se siente usted bien? -dice el maestro poniéndose de pie junto a mi mesa.

Porque es que escucho todo con eco.

-Señorita Antonella...

No debí ir a clases ese día, porque lo siguiente que recuerdo es yo cayendo de mi silla, y si queridos amigos, me había desmayado.

-Pss Antonella

-Fred déjala descansar, recuerda que no nos pueden ver aquí.

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2021 ⏰

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