𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟐

4.2K 394 63
                                    

Las horas fueron transcurriendo lentamente, hasta que la noche por fin llegó. Satoru se encontraba sentado cerca de una mesa baja, junto a la mujer anciana, la cual bebía té con mucha tranquilidad.

- Niño lagarto hazme un favor... - Habló Akiko, dejando a un lado una pequeña taza vacía - Ve a llamar a mi nieta, pronto estará lista la cena.

Una sonrisa se formó en el rostro del chico y no tardó ni un solo segundo en ponerse de pie - Claro señora - comenzó a caminar hacía la habitación de la chica.

Realmente ya no podía contener las ganas o ignorarlas, se estaba volviendo loco por Anya, cada vez la deseaba más, y si, era bien sabido que tenía fama de don juan y que los compromisos no iban de la mano con él, sin embargo, lo que ahora sentía iba más allá de una sola noche, ya que lo único que quería y deseaba con muchas ansias era un simple beso.

Sabía que aquello podía costarle su trabajo como profesor y que quedaría muy mal ante los ojos de los demás, pero las personas no pueden controlar de quien enamorarse y por ende, nadie podía culparlo, le gustaba su estudiante y estaba completamente seguro de ello, pero, había un pequeño problema y era el no saber lo que ella sentía, lo confundía bastante el hecho de que a veces parecía estar interesada en él y luego ya no, por eso es que estaba decidido a comprobarlo de una vez por todas.

Esta misma noche averiguaría lo que Anya sentía a como diera lugar.

- Profesor ¿qué hace parado fuera de mi cuarto? - preguntó seriamente, haciendo que el chico saliera de sus pensamientos y la observara fijamente.

- Tu abuela me envió a buscarte, la cena estará pronto.

- Bien, en un momento voy - respondió con una sonrisa casi imperceptible en su rostro.

- Esta bien, pero antes, hay algo que necesito saber... - Habló, haciendo que la chica pusiera toda su atención en él - Cuando me viste en el salón con otra mujer ¿estabas celosa? Ese día no me diste una respuesta.

- ¿Por qué actúa tan raro de repente? - preguntó algo nerviosa - Su mente atrofiada nuevamente se está imaginando cosas ¿verdad?

Él guardo silencio por unos segundos - solo responde, no es una gran ciencia hacerlo.

- Profesor Gojo, eso es cosa del pasado - retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás y comenzó a caminar para marcharse - ahora vamos, seguro que la cena ya está servida.

En tan solo segundos, Satoru la tomó de la cintura e hizo que su cuerpo se girara en dirección a él, realmente no la dejaría ir hasta tener una respuesta.

- ¡No, no estaba celosa! lo que usted haga no me importa en lo más mínimo - respondió, intentando sonar lo más fría y seria posible, sin saber que eso delataba su sentir.

El cuerpo de Anya temblaba sin control alguno e incluso tuvo que correr su vista hacia otro lugar, debido a que no podía mantenerla fija en los penetrantes ojos del albino.

-¿entonces por qué reaccionas así? Estás temblando, lo siento al tocarte ¿por qué te comportas de esta forma? - Se volteó abrumado, en su rostro se lograba distinguir una mezcla de frustración y tristeza, parecía un niño pequeño -eres tan extraña.

- ¿Por qué soy extraña? ¿Por no caer rendida a sus pies como lo haría cualquier otra chica? O ¿por no celarlo como idiota? - cuestionó de inmediato, alejándose un poco de él

- No es por eso que lo digo- suspiro- siento que no estás siendo sincera con tus sentimientos, lo puedo notar.

- Nosotros no somos nada, así que deje de imaginarse ridiculeces.

- ¡Entonces seamos algo!

Un silencio incomodo invadió el pasillo, ambos cruzaron miradas y ese fue el preciso momento, donde el estómago de ella se llenó de mariposas, haciendo que su corazón comenzara a latir rápidamente.

- ¿Y ahora que está diciendo? ¿Está loco? - inquirió, intentando no caer en las palabras de Satoru.

- Puede que sí esté un poco loco y eso te lo debo a ti - comenzó a acercarse a ella de forma invasiva.

Una vez estuvo lo suficientemente cerca de la chica, hizo lo de siempre, la acorraló contra la pared, cerrando cualquier escapatoria por ambos lados con sus brazos. Su cuerpo se inclinó lo suficiente como para quedar a la altura de la pelirroja y nuevamente sus miradas se cruzaron.

- ¿Ahora tus dudas se están aclarando? - Dijo en modo suave pero intimidante.

Ella intentó apartarlo apoyando con fuerza las manos en su pecho, pero el rápidamente la tomo de los hombros y se acercó a su rostro - me gustas...me gustas demasiado- susurró, con un tono de voz muy tranquilo.

Anya respiro profundamente-también me gustas, Satoru Gojo- respondió con la mas pura verdad, su pecho sintió un gran alivio al soltar lo que había reprimido durante tanto tiempo.

El chico poso sus manos sobre el rostro de la pelirroja, mientras acortaba la distancia, compartiendo así un cálido beso, el cual ella recibió sin dudar. El silenció reino en aquel pasillo, nada mas que el sonido de sus labios juntándose podía ser escuchado, las manos de la chica rodearon el cuello de Gojo, mientras que el apretaba con delicadeza su cintura.

Las mejillas de ambos estaban increíblemente rojas al momento de separarse para tomar aire y no pudieron evitar sonreír, un momento realmente único para los dos y que sin duda, iban a repetir.

"In a kiss, you'll know everything I kept silence..."

"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aquí Estás [Satoru Gojo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora