La puerta se abrió con brusquedad, logrando exaltar a Jimin, y un sujeto que parecía más o menos de su edad le recibió con el ceño fruncido.
—Hasta que... —quedó a mitad de frase cuando hizo contacto visual con el rubio. Este chico no parece un adolescente insoportable. Pensó el pelinegro.
—¿Hola? —la pequeña mano de Jimin se zarandeó frente a su rostro para traer de vuelta la atención del desconocido—. Mi tía dijo que dejó las llaves de mi casa aquí, ¿podrías pasarmelas?
Jeongguk seguía en shock pues, de millones de rostros que le había dado "al mocoso que sería su futuro némesis" nunca imaginó uno tan etéreo.
—Oye, ¿acaso eres sordo? Mierda, buen momento para no saber lenguaje de señas. —masculló Jimin en voz baja—. Déjame sacar mi teléfono y escribirlo.
Pero a medio camino se detuvo pues la voz de un tercero interrumpió, llevándose la atención de ambos.
—¿Quién eres? —preguntó un chico a su lado. Jimin volteó confundido a ver a la nueva persona.
—Soy el nuevo vecino, vine por mis llaves pero no sé lenguaje de señas así que no sé cómo pedírselas. —le explicó al nuevo desconocido.
—¿Por qué utilizarías lenguaje de señas? —por fin habló el azabache. Jimin volteó impresionado de que lo haya escuchado y el chico a su lado se veía confundido.
—¡No eres sordo! —exclamó emocionado.
—No lo soy.
—Jeongguk, pensé que seríamos sólo tú y yo. —se incluyó el otro chico en la conversación.
—Ah, no, no. Pasa, ya te alcanzo, Kihyun, sabes donde está mi cuarto. —el tal Kihyun asintió y le dio una última mirada sobre el hombro a Jimin antes de perderse en el interior de la casa.
—¿Y bien?
—¿Uh?
—¡Mis llaves, animal! —exclamó Jimin perdiendo la paciencia. Jeongguk sólo alcanzó a reír. Alzó una de sus manos y de allí guindaba la copia de sus llaves que torpemente había olvidado en la mañana—. Gracias.
Quiso marcharse pero la voz del pelinegro le detuvo.
—Soy Jeongguk, tu nuevo vecino. Bueno, mi madre es la dueña de la casa así que en palabras técnicas soy el hijo de tu nueva vecina, pero tú entiendes...
—Sí, entiendo. Soy Jimin, gracias por las llaves. —y sin darle tiempo a extender la conversación, se dio media vuelta y se fue hasta su casa.
—Hmm, a todo fuckboy le gustan los difíciles. —rió Jeongguk mientras cerraba la puerta de su casa—. Oh por Dios, Gguk, ya suenas como Namjoon. —sacudió su cabeza y subió de dos en dos los escalones hacia el segundo piso.
Después de todo, una buena tarde le esperaba.
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THE PODCAST | 𝑘𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛 𝑎𝑢𝑠𝑚 국민
Humor"Donde Jeongguk lleva meses enamorado del misterioso host de su podcast favorito y Jimin debe mudarse a un nuevo vecindario." ⌫AU social media ⌫Contenido explícito [+18] ⌫Contiene narraciones ⌫Parejas secundarias (yoontae, namjin) ⌫jk top; jm bottom...