Acuerdo perfecto *Adaptación* [COMPLETA]

Capítulo 1: El Acuerdo

Mew caminaba por el pasillo de los dormitorios para varones en el edifico cerca de la Universidad, no pensaba mientras recorría puerta tras puerta, era de madrugada, demasiado noche para que alguien estuviera rondando, los más inocentes estarían dormidos y los mas ladinos estarían demasiado ocupados para estar afuera de su cama.

Sólo pedía a Dios que su objetivo al menos estuviera en un punto intermedio, que al menos por esta noche no estuviera enrollándose con alguna de sus tantas conquistas.

Fue hasta el final del pasillo donde dormía, al ser el consejero de aquel piso dormía solo, convenientemente, pensó Mew mientras se miraba su suéter hasta la rodilla su camisa de botones con los dos primeros desabrochados y su cabello recogido en un moño, se echo para atrás sus lentes e inhalo fuertemente antes de abrir la puerta, al girar la perilla dio un paso para ver a Gulf Kanawut, recostado en su cama con un brazo sobre su cabeza, leyendo un libro, vaya esto si era inusual, pero Mew estaba más entretenido observando su abdomen desnudo demasiado bien formado para tomar en cuenta que quizás el hombre más popular de toda la Universidad podía leer más de dos paginas seguidas.

Él lo miro con el ceño fruncido, por primera vez desde que salio de su edificio a unas cuadras de ahí sintió pánico y olvido por un momento las líneas ensayadas de su proposición, era descabellado, absurdo e indigno hasta cierto punto pero estaba harto e incapaz de pensar en nada más, la siguiente semana había un receso antes de los exámenes finales, Mew no estaba dispuesto a llegar a tal presión antes de su graduación, había pensado metódicamente en una solución y esperaba que el Sr. Kanawut fuera lo bastante poco escrupuloso como para aceptarla.

-¿Te equivocaste?- dijo él en tono burlón sin mover un sólo pelo.

-No de hecho no- contesto Mew cerrando la puerta, Gulf frunció el ceño y se enderezó, no es como si él pareciera un loco o un psicópata pero debía asegurarse.

-Bien si no, en que te puedo ayudar- dijo él poniéndose la playera.

- ...Tengo una proposición que hacerle- Mew se golpeo mentalmente, estaba tan nervioso que le había hablado de usted, definitivamente adiós empezar con una buena impresión.

-¿Hacerle?-, pregunto Gulf sentado en la orilla de la cama -Eso podría herir a alguien sabias... ahora quisieras decirme ¿Qué proposición?...hablándome de tu... si no le molesta señor- se burlo mientras él torcía los ojos, lo miro por un rato tratando de adivinar quien era, no recordaba haberlo visto o haberlo conocido, tal vez era uno de los muchos chiquillos recién ingresados que había oído todos los rumores sobre él, ahora venia una propuesta de amor o una invitación a salir.

-Si lo prefieres... como decía tengo una proposición que hacerte- dijo Mew tratando de encontrar el valor para pronunciar las palabras en voz alta, tuvo el leve impulso de salir de ahí y olvidarse de todo, pasar los exámenes, graduarse y después ver como resolvía su pequeño problema pero recordaba que esto era el punto medular del asunto... siempre huía... siempre se alejaba de la gente.

-¿Crees que pueda ser hoy, sabes ha estas horas regularmente la gente duerme?- susurro Gulf con una sonrisa de modelo, sin pensarlo Mew camino y se sentó en la orilla de la cama a su lado, Gulf se tenso y Mew desvío la mirada, definitivamente esto había sido mala idea, pero ahora ya no había vuelta.

-¿Cuanto me costaría acostarme contigo?- dijo Mew recordando su clase de tácticas de negocios, esto era un negocio, confianza, seguridad y voz clara... eran las actitudes necesarias.

-¿Qué?- pregunto Gulf perplejo y divertido.

-No lo voy a repetir, sólo que me compruebes que no tienes tu aparato auditivo... si no- Gulf se levanto de la cama y se apoyo en el mueble frente a su cama, con las manos a ambos lados de su cuerpo lo miro y se hecho a reír.