【 𝟖 】

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Ninguna de las dos se movía, ambas estaban estáticas. Jennie en ningún momento se movió su única acción fue cerrar los ojos.

Ninguna de las dos habían estado en una relación antes, por lo cual no sabían que hacer.

—De ahora en adelante, haz lo que quieras conmigo...

—¿Te gusto?—preguntó Jennie con un sonrojo que desde lejos se notaria.

—Si, me gustas. Pero es un poco diferente de la forma en la que yo te gusto. Pero... esta bien, porque es mi culpa—respondió Chae con una sonrisa.

—No es tu culpa...—se excusó la castaña—y si estas haciendo esto porque es tu culpa, tampoco me gusta.

—Me gusta besarte también, quiero decir, si te tranquiliza me gusta.

—¿Qué significa eso?—dijo la mayor riendo ante las palabras de la contraria.

—Finalmente te estás riendo, eso me hace feliz... ¿te sientes mejor?—contradijo acariciando el cabello de la mayor.

—No lo sé, he estado pensando, pero solo me confundo más...

—Sigue siendo duro.

—Pero... voy a dejar de pensar de ahora en adelante, viviré como me siento—expresó.

—No sé si esto... es bueno, siento que... te estoy dañando—soltó con pena la rubia.

—Ya lo hiciste... así que hazte responsable—habló divertida—De hecho, después de aceptarlo, me siento... cómoda.

—¿De verdad?—susurró con una sonrisa.

𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐚 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐚 | 𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐧𝐢𝐞  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora