La tarde era calurosa, el sol estaba en su punto máximo, había terminado de comprar la comida de la semana, ahora se dirigía a las afueras del pueblo en el bosque, dónde se encontraba su pequeña cabaña. El pequeño, ya no tan pequeño, de 17 años de edad se valía por si solo, teniendo como su único acompañante a su fiel mascota Bruno, quedó a su suerte a corta edad, pero no impidió seguir su vida
Después de una larga caminata de camino a casa, Bruno lo recibió con alegría en la puerta de la cabaña dando vueltas alrededor de este, casi pierde el equilibrio de no ser por qué el can se detuvo al escuchar un ruido cerca de el corral de las gallinas, rápidamente metió la comida y salió a mirar que fue el extraño ruido. Con cuidado y sumó silencio, dueño y mascota fueron a ver qué fue aquel extraño ruido
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En el gran palacio, el rey Rubén I, o más conocido por sus súbditos, el rey timba, esto debido a que al monarca no me gustaba la mención de su nombre, daba un recorrido por los pasillos del gran lugar, el silencio predominaba y los pasos de su tacones resonaban en todo el corredor con un gran eco, su hijo mayor, el príncipe Víctor II, se encontraba entrenando con los guardias, aún cuando es una persona con extrema seguridad al ser el hijo del rey y sucesor al trono, el siempre le atrajo llegar a ser el líder de la guardia real y lo logró, su hermano menor, Sebastián VI, siempre detesto la monarquía, aún cuando el era parte de esta, la jerarquía le parecía una estupidez pero jamás se opuso a las labores que se le demandaban, la música, la poesía, el arte en general, siempre fue su pasión y atracción, el canto era su fuerte y su mayor gusto.
Cuando su esposa murió, la familia se despedazaba poco a poco, la ausencia de musi, el apodo que su esposa le puso a Sebastián en su niñez, se empezaba a notar cada vez más, al punto de que no salía para nada de su habitación, por su parte Víctor no dejaba de entrenar en ocasiones terminando con heridas graves al liberar su ira y tristeza, el por su parte, la lejanía de sus hijo lo llenaba de soledad, a su vez las responsabilidades del reino lo mantenían en total descuido de su relación con sus hijos
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La rutina era la misma, no cambiaba desde hace mucho tiempo, cosa que a Andrés le gustaba, las cosas simples y tranquilas, el huerto era una maravilla, sus cosechas crecían grandes y fuertes, el trabajo en el pueblo le pagaba decentemente para vivir, una maravilla que la vida le daba , aquella ardilla colapsando la paz entre las gallinas fue su primer problema en mucho tiempo, algo bastante divertido al recordar como bruno se peleaba con esta.
la noche caía lentamente, su mascota y el observaban las estrellas que la noche les daba como espectáculo, un suspiro de extraña nostalgia, poco a poco el sueño lo carcomía, sus planes a futuro lo espantaban pero necesitaba avanzar y seguir adelante. El, junto con su mejor amigo Mike, viajaría a la capital en busca del ya tratado cliché de nuevas oportunidades y empezar de cero, aun cuando su vida era tranquila y cómoda, un viejo amigo y conocido de mike los estaría esperando con alojamiento en aquel lugar, sin saberlo, cayó dormido
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la cena transcurría en un gran silencio, ninguno de los presentes mencionaba palabra alguna, el ruido de los cubiertos chocando contra los platos daba ambiente al lugar, queriendo formar alguna conversación timba preguntaría sobre el día de sus hijos, siendo interrumpido por el ruido de la silla avisando que su hijo menor había terminado de comer, seguido de este el mismo sonido provino del lugar de su hijo mayor, retirándose los dos antes mencionados
Por el lado de musi, las cosas no estaban de la mejor manera, la música lo consolaba y la escritura era la forma de desahogarse preferida, el miedo era la principal razón de su solitario comportamiento, un miedo sin sentido causado por la repentina muerte de su madre, aunque ya fue superada, un miedo irracional lo consumía día con día teniendo como resultado un falso consuelo en los recuerdos con su madre en los cuales de manera amorosa, ella lo consolaba por alguna pesadilla o cuando Víctor lo intentaba asustar con algún cuento de terror a alguna broma pesada, que era normalmente lo que explotaba su burbuja de falsa sensación de calidez dándole un golpe a la realidad, cayendo algunas gotas de llanto deslizándose por sus mejillas y parte de la mandíbula
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Víctor era aclamado por la mayoría, si no es que todo el reino, su valentía y fortaleza inspiraba a los niños en soñar con algún día formar parte del ejército real, siempre que recorría las calles de su entorno, era rodeado por alguna chica o chico en busca de intercambiar palabras con el príncipe, los niños usualmente le pedían algún consejo para llegar a ser como el, su semblante de perfección ante el reino, quien siempre lo comparaban con su hermano menor, diciendo "¿cómo alguien tan perfecto, tiene como hermano un raro?", siendo este la principal razón de su mala relación con su hermano, quien ya estaba harto de las comparaciones y el estereotipo de "perfección". Siempre busco la aceptación de su padre, que, aunque siempre la tuvo, timba siempre mostró más interés en su hijo menor, debido a la ya mencionada soledad del menor
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Una decisión que para aquella época no era común, y la busca de la unificación de su familia, el rey cometió algo que las normas reales no está previsto
-¿Está usted seguro de lo que va a hacer?- el archivero real, mayo, preguntaba con intriga y miedo a su majestad -esto nunca fue echó antes, no sabemos siquiera esta permitido, majestad- mayo quedó en silencio esperando respuesta de su mayor -nunca estuve tan seguro de algo en mi vida, archivero-
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blue crown [Sparta356]
FanfictionNo hace frío, no hace calor, las estrellas alumbran su vista. No recuerda absolutamente nada, Padrés, hermanos, antiguos amigos, cada vez son más difíciles de recordar, no sabe si se ahoga en su propio mar de lágrimas o se quema en la desesperación...