0- ¿El principio del fin?

49 5 1
                                    

Otro aburrido despertar.

-¿Cuanto más debería seguir asi?- pensó la criatura desperezandose en su nido moviendo junto con su largo y pesado cuerpo los restos de lo que alguna vez fueron sus víctimas, o lo poco que quedaba de ellas, para luego dedicarse a desenredar su larga y rojiza melena con sus manos.

-Me pregunto en qué año estaré ahora, la última vez que estuve despierta era...- su corto monólogo fue interrumpido por el sonido de pasos y voces que se aproximaban cada vez más hacia ella.

-Este sitio me pone los pelos de punta, no creo que valga la pena es solo un pueblucho.

-¿y como planeas que nos vayamos con las manos vacias idiota? Vamos muevete, esta cueva es profunda, puede haber una mina más adelante.

No pudo evitar sonreír, apenas despertaba después de tanto tiempo y la comida venia directo a la cama.

Deslizó sigilosamente su cuerpo hasta esconderse casi por completo en una de las grandes rocas cercanas a ella y esperó a que sus aperitivos se acercaran lo suficiente como para poder degustarlos,no sin antes jugar un poco con su comida.

Observando desde su posición tomó una pequeña roca para apuntar cuidadosamente y la arrojó logrando acertar a su objetivo: la frente de uno de sus aperitivos, el cual solo alcanzó a sostener su frente y soltar un grito por el dolor.

-No hagas ruido idiota, ¿ahora que paso?

-Aalgo me golpeo en la frente, este lugar está maldito hermano tenemos que irnos.

-No digas tonterías y camina.-Mientras el ofendido hombre se levantaba para continuar,la criatura permanecía en su escondite conteniendo la risa que amenazaba por salir y delatarla. En vez de eso soltó un ligero siseo no tan alto, pero lo suficiente para que llegara a los oídos del par de hombres en la cueva mientras se acercaba cada vez más.

-¿Escuchaste eso hermano?.

-Ya calmate, es solo una puta serpiente camina rápido que quiero irme.- El irritado hombre comenzó a caminar un poco más rápido pero al no sentir los pasos de su hermano detras de él volteó y el miedo invadió su cuerpo dejándolo paralizado ante la escena que estaba presenciando. Una larga y gruesa cola tenía a su hermano atrapado de pies a cabeza, pero no fue la gran cola lo que le dejó en shock ni el hecho de que su hermano yacía muerto y aplastado por la misma, sino lo que venía unido a esa gran cola, detallando especialmente los ojos de esa enorme criatura que brillaban cual piedras preciosas aún cuando solo los iluminaba la antorcha en manos del hombre y esa sonrisa que lo llamaba a su muerte.

Mas sin embargo aquel hombre se rehusaba a morir tan facilmente, rápidamente arrojó la antorcha hacia la enorme criatura logrando que cayera en una parte de su cola quemándola y provocando que soltara un alarido de dolor a la vez que soltaba el aplastado cuerpo que tenía enredado en ella y mientras la criatura tomaba su cola en señal de dolor el hombre corrió hacia afuera rápidamente.

-¡TE VAS A ARREPENTIR MISERABLE GUSANO!

Sentía como cada bello de su cuerpo se erizaba sobre todo por que sabía que pasaría si esa cosa lo atrapaba, cuando de repente un fuerte estruendo lo desconcentró provocando que tambaleara pero en el momento en que logro estabilizarse y quiso avanzar hacia la salida de aquella cueva que parecía casi infinita, se dio cuenta que una de sus piernas no respondía y al bajar la vista se dio cuenta por que: la pierna estaba envuelta en parte de esa larga cola dejándolo inmóvil para después caer al suelo y sentir como era arrastrado hasta su muerte, la cual sonreía como si de una niña con un juguete nuevo se tratase.

-Ven a jugar con mamá pequeño gusano.- el aterrado hombre intento gritar para pedir ayuda pero estaba tan asustado que nada salía de su boca por lo que intentó como último recurso arañar y golpear la piel de la cola que lo arrastraba con la esperanza de ser liberado pero lo único que consiguió fue enfadar aun más a su depredador provocando que fuera golpeado contra el suelo para luego ser levantado del cuello quedando cara a cara.

-Pobrecito has agotado tu suerte, si te hubieras portado bien tendría piedad de ti y tal vez hubieras terminado como tu hermanito, pero tenias que lastimar mi hermosa cola, de igual forma sanara y será como si no hubieras cometido esa idiotez pero tu...No lo creo.

-Ddejame ir por favor te prometo que no le diré a nadie- contestó mientras temblaba del pánico al ver la siniestra sonrisa que se formaba en el rostro de su asesina. Fue cuando  supo que ya no había opción. - ¡AUXILIO, ALGUIEN QUE ME AYUDE POR FAVOR! - Exclamó el hombre mientras forcejeaba inútilmente.

-Mmm me caías mejor cuando no hablabas.

- ¡AYUDA POR FAV!.. - Un estruendo se escuchó de repente silenciando completamente al hombre el cual se llevó las manos a la garganta en señal de dolor observando como esta paso a estar en la mano libre de la criatura.

-Ahora si, es mucho más cómodo ¿no lo crees?- pregunto con una gran sonrisa. Entonces, divirtámonos juntos...

Después de acabar con los aperitivos tan irritantes que había conseguido, la imponente criatura salió por primera vez del oscuro lugar que fue su cueva durante tantos años para observar lo que pronto se convertiría en su nuevo dominio, un pueblo pequeño cubierto de nieve. Pasó su lengua por su muñeca quitando los restos de sangre de lo que alguna vez fueron un par de seres míseros que a duras penas saciaron su hambre y sonrió.

Que empiece la verdadera diversión.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 07, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Dama Carmesí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora