The Awaking: Reborn

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2000, diciembre 30

El sonido del monitor de signos vitales era el sonido prominente en el lugar, el constante pitido que avisaba la estabilidad del paciente era molesto si se le daba especial atención.

Desde el pasillos provenían sonidos se camillas, personas andando sillas de ruedas y las personas conversando, también uno que otro grito y bandejas cayendo.

Algún enfermo enojado porque el menú no era lo que esperaba.

Entre los sonidos de la máquina se mezclaban los murmullos de un par de enfermeras que comentaban sobre el paciente de turno. Aprovechaban de inconsciencia para hablar de él sin sentirse mal.

El chico de hoy había tenido una sobredosis luego se durar más de una semana escondiendo los medicamentos y tomandolos de formas intermitentes, para luego tomar los que sobraban de golpes ya que las alucionaciones y pensamientos distorsionados le estaban ganando la batalla.

Fue encontrado en el suelo de su habitación convulsionando y con varias heridas causadas por las sacudidas.

Un vergüenza más para el historial ya manchado de aquel hospital psiquiátrico.

Mientras atendían al paciente siguieron murmurando hasta que salió el tema del porqué estaba ahí, una de ellas se impresionó por el desconocimiento de la otra ya que su historia era toda una leyenda.

Al parecer aquel hombre en la camilla era más que un simple enfermo mental, tenía todo un registro donde lo que más relucia eran los asesinatos que cometió a lo largo de 5 años, los cuales dejaban escenas escalofriantes por la utilización de distintos tipos de tortura.

Era un asesino, aparentemente sin ningún enfermedad mental para tratar pero a medida que su estadía se alegaba parecían salir a la luz, tal vez los estaba desarrollando o se trataba de una adicción a los medicamentos que lo que lo volvía loco.

Una de las enfermeras lo observó por un rato, tenía largas pestañas y un rostro atractivo pero magullado por su estadía en el lugar y clara situación, su nariz era recta y sus labios tenían una forma diferente pero atrayente a la vez.

―Dicen que torturó y asesinó a 6 chicos, todos eran amigos entre ellos pero no tenían conexión con él ―la enfermera señaló con un gesto al hombre en la camilla ―. Aún no saben el porqué lo hizo, pero no lo quieren en la cárcel así que lo enceraron en un lugar distinto donde las drogas lo mantienen casi siempre al margen.

― ¿Como se llama? ―preguntó la enfermera más joven aún observando a detalle su rostro.

―Kim-

―Taehyung.

Los ojos del chico se abrieron de golpe cuando habló, cuasandoles un susto de muerte al par de mujeres que se immediato y entre tropiezos salieron del lugar corriendo.

Todo ese tiempo fingió dormir para escuchar lo que los demás hablaban ya que sabía que si lo veían consciente no dirían ni una frase, por precaucion.

Se reía sólo y de nada, aparentemente, como un lunático, y habría continuado de no ser por la interrupción, alguien había entrado a su habitación.

―Paciente Kim ―un hombre alto, rubio y con bata blanca entró y se sentó en un sillón que Taehyung no había notado antes.

―Doctor desconocido ―Taehyung contestó mostrando una gran sonrisa.

― ¿Tiene algo para decirme? ―el hombre sacó una pequeña libreta de su bata.

―Tal vez...

―Taehyung.

―Bueno bueno, le cuento ―estaba jugando con él aún cuando ya sabía que no funcionaba, todos sabían como era ―. Quería soñar, esas asquerosas pastillas no me dejaban así que dejé de tomarlas.

― ¿Lograste soñar?

―No... Solo recordé ciertas cosas malas que prefiero olvidar ―Taehyung cerró los ojos y sacudió la cabeza como si eso ayudara con los pensamientos negativos.

―Hablame de ellos por favor.

―Solo era yo siendo torturado, una y otra vez, en diferentes lugares y...personas, era uno distinto en cada sueño, aunque no recuerdo sus rostros se que eran distintos demonios ―hizo una gran pausa y su respiración se volvió pesada ―. Pero tuve sueños hermosos también, estaba con mis amigos y parejas.

― ¿En plural? ―el hombre observó a Taehyung con una ceja elevada ―. ¿Cuáles eran sus nombres?

Hoseok, Namjoon, Seokjin, Jimin y mis novios Yoongi y Jungkook. Quisiera tener fotos para mostrarle los harmoniosos que son ―Taehyung sonreía al hablar de aquellos amigos, una sonrisa suele tener connotaciones positivas pero la de Taehyung solo daba escalofríos.

―Entiendo... ¿Porque crees que estas aquí Taehyung?

―Fui secuestrado en varias ocaciones, torturado hasta la muerte y eso me generó trastornos mentales ―lo dijo con total confianza ―. Pero la gente en este loquero prefiere pensar que soy un asesino o algo así, raros.

―Aveces la gente cree tener la verdad pero solo es producto de su alucinación ―el hombre terminó de escribir y guardó su lapicero y libreta en el bolsillo ―. ¿Crees que tus amigos vengan a visitarte? Casi es año nuevo.

―Claro, siempre y cuando no me mediquen se que vendrán...

Thighs~

舞-ᎠᎡᎬᎪᎷᎪᎡᎬ-漫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora