Lo que es El Amor (Completa)

Capítulo único

⚠️

Saltos abruptos de tiempo.

Temas delicados

-

Su familia era conocida por su temible frialdad.

    También por la cantidad de ceros en cada cuenta en la cual el apellido con significado 'noble' denote.

     Ella... era parte de una familia realmente rica, realmente helada. En la que realmente carecía el amor.

     Entonces se asustó cuando se enamoró,

     O eso creía. El "Amor" era algo muy grande, sabía, sin embargo, cada cosa extraña que sentía al verlo a él, le recordaba lo que investigó en los libros que relataban, resaltaban lo que era el amor:

      —"Si tu corazón late muy rápido cuando te percatas de su cercana existencia, es amor".

     »"Si tus mejillas pálidas repentinamente se calientan y enrojecen cuando la mirada de él cae en ti, es amor".

     »"Si no encuentras las palabras adecuadas para dirigirte a él, y tiemblas, y sientes que te atoras en las palabras que quieres expulsar pero no puedes, debido al nerviosismo, es amor".

     »"Si sientes una horrible preocupación cuando le ves con otra persona, otra que es visiblemente más atractiva que tú, y surgen las largas garras de los celos, es am-"

     —Es una estupidez —dijo su hermana menor, interrumpiendo, ante lo que que releía en aquel viejo libro que consiguió por ahí—. Lo primero suena a miedo —opinó, terminando finalmente de hacerse la trenza. Su cabello negro era largo, casi tanto como el suyo, por lo que le tomó tiempo—. Lo segundo suena a enfermedad, lo tercero, causó que me horrorizara, y lo cuarto, me sonó a enfermedad —repitió, sólo que esta vez hizo una pausa para agregar—: mental. Una enfermedad mental.

     Ella terminó la trenza y la examinó, para tratar de hallar errores. Pero no había ninguno. Todo era ordenado, y ningún cabello salía de su lugar.

      Nada parecía dañino.

      Todo era perfecto en ella, en todos los que portaban el apellido, porque la perfección era lo que se debía mostrar para ocultar la fealdad en el interior de cada persona.

      O eso había escuchado por allí. No entendía todavía el por qué eran tan juzgados.

     Tan odiados, tan temidos.

      —Deja de leer cosas ridículas sobre el amor y haz algo productivo para tu futuro.

     Ante las palabras de su hermana, sonrió y cerró el libro. Su sonrisa vacilaba cuando respondió:

     —Cierto.

    Leer romance se siente como una vida en la que no estoy sola.

    Fue lo que quiso decir, pero se quedó en silencio para dejar atrás la conversación.

     Su hermana menor no la dejó ir, sin embargo.

     —El hombre que encuentres para compartir tu vida debe tener tanto dinero como tú —le dijo, mientras se recostaba y cerraba los ojos. Su vestido blanco pulcramente organizado, incluso si tan sólo iba a tomar una siesta—. Será mejor que tenga más, mucho más. El amor no entra aquí. No importa el amor, el dinero, el renombre, sí.

     Abrió la boca y la cerró. Parecía que pensaba en algo. Pronto dijo:

      —¿Sabes qué? El amor está bien, sólo si no va dirigido a una persona. ¡Amor al dinero! —Una carcajada, que pronto se apagó para llegar a la seriedad—. Será mejor que te veas perfecta siempre, porque...