Harry vivía muy feliz en la granja Payne, era un hermoso gallito color blanco, con algunas plumas café y pico amarillo. Todas las aves de corral eran sus amigas al igual que los demás animales de la granja, incluidas aquellas arañas ponsoñozas que a veces le metían un gran susto.
Él fue criado por su mamá gallina desde que era un pequeño huevo, sin embargo, nunca conoció a su papá. Harry no quería sentirse solo ya que tenia a su mami, pero a veces lloraba en el rincón del gallinero después de haber visto a los demás polluelos con su mami y papi.
Era un pollito algo tímido al principio, siempre escondiéndose tras su mami gallina; pero poco a poco empezó a jugar con los demás polluelos de la granja y ahí conoció a Louis, el hijo de Kevin, el líder del gallinero. Era un bonito pollito color marrón oscuro con algunas plumas negras y pico amarillo el cual usaba para picar las alas de Harry.
Louis y Harry se parecían mucho, ambos fueron criados solo por uno de sus padres; mientras Harry tenia a su mami gallina, Louis tenia solo a su papi gallo.
Ambos se hicieron muy buenos amigos en la granja, ayudaban a los pollitos más pequeños que nacían o incluso a los más viejos.
Nadaban en la pequeña laguna de la granja, escarbaban en la tierra para encontrar gusanos, robaban un poco de maíz de la cosecha, incluso le hacían bromas a Beti la vaca o a mordidas, la gata.
Cuando crecieron, ambos se dieron cuenta de que serian dos grandes gallos de granja, así que empezaron a tener algunas responsabilidades, aunque su amistad seguía creciendo y reforzandose cada día.
Mientras Louis era el encargado de cantar al amanecer y poner orden en la granja, Harry era el encargado de la seguridad del gallinero ya que había un rumor de que algún animal ajeno a la granja, robaba los huevos de las gallinas y estas estaban preocupadas por eso, ya que la mayoría optaba por incubar sus huevos en lugar de darlos al granjero Liam, así que Harry se ofreció a hacer una ronda de vigilancia y así poder dar algo de seguridad a sus amigas las gallinas.
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Ahí estaba, el gran canto de Louis anunciando el amanecer y comienzo de un nuevo día. Como era costumbre Harry se levantó de su nido, se sacudió las plumas y salio del gallinero para que pudiera hacer la ronda de vigilancia diaria.
—Quiquiriqui-días, Beti— saludo a la vaca cuando paso por el establo
—Mhuuuuy buenos, Harry— le respondió
Harry recorrió cada corral y cada parte de la granja sin encontrar algo extraño. Cuando llegó a la laguna se tomó un tiempo para admirar el paisaje, le gustaba mucho ver los amaneceres desde ahí, era mágico, hermoso y le recordaban a la belleza de su mami.
—Quiquiri-días Harry— hablaron detrás de él
—¡por mis plumas! ¡¡Louis!! No me asustes— con una de sus alas golpeo al gallo marrón mientras reían
—¿Encontraste algo?— preguntó Louis poniéndose a su lado viendo el amanecer de igual forma.
—No, nada— suspiró y bajo su pico
—Oh, tranquilo, verás que encontraremos al que se roba los huevos— su ala izquierda rodeo el cuerpo del gallo blanco.
Antes de que Harry pudiera contestarle a Louis, un cacaraqueo se escuchó por detrás de los árboles que conducían a un pequeño bosque el cual dividía a las diferentes granjas de todo el condado.
No muy confiados se dieron una mirada y empezaron a caminar sigilosos hacia donde se escuchaban aquellos cacareos.
Louis avanzó primero, pasó la laguna pero no vio nada fuera de lo normal; Harry se quedó unos metros atrás y fue cuando giró su cuello que a lo lejos y entre los árboles pudo ver a una gallina color amarillo corriendo rápidamente.
—¡Oye espera!— gritó y decidido, la comenzó a seguir
—¡Harry! ¡Harry regresa!— gritó Louis, sin embargo el gallo color blanco ya había entrado al bosque.
Sin otra opción, Louis también se adentro.
Su viaje no fue muy largo, ya que a pocos metros pudo ver a Harry de pie viendo algo en el piso.
—¿Hazz?, ¿estas bien?— Confundido se acercó lentamente a él.
—Cierra tu pico— le susurro el gallo blanco y con un movimiento de su ala le dio a entender a Louis que se acercara.
El gallo marrón comenzó a acercarse y al momento de estar junto a él, pudo ver lo que lo tenía tan embobado. Eran tres pequeños huevos color crema en un nido improvisado; se veían tan pequeños y frágiles.
Las alas blancas de Harry fueron directamente a ellos, acunandolos y haciendo que su pequeño corazón latiera de amor. Era como si de ahora en adelante solo viviera para poder cuidar a los pequeños.
—Mira que pequeños, Lou— su pico acaricio el cascarón al igual que sus plumas —Son tan hermosos pequeñines— Su voz se hacía ridículamente aguda mientras hablaba con los cascarones
—No toques esos huevos, Harry, no sabemos de quienes son o si son algún tipo de trampa. Dejalos-
—¡Por tus plumas Louis!— le reclamó acunando los tres huevos en sus alas—¡Son tres pequeños huevos indefensos!—
—Sí pero-
—Sin peros; su madre los abandonó, los dejó solos e indefensos en el nido. Por suerte aparecí y ahora los voy a rescatar.—
—Harry, eres un gallo—
—¡Lo sé! pero solo miralos— harry puso los huevos delante de Louis, cuy cerca de su pico —Son tan pequeños y están solos, yo puedo cuidarlos hasta que sean unos pollitos honrados, así que mueve tus plumas que llevaré a mis huevitos al gallinero—Le dijo de manera seria mientras pasaba a lado de Louis cargando sus tres pequeños huevos.
A louis no le quedó más que suspirar y seguir a Harry devuelta al gallinero.
—¿Bien y qué planeas hacer?— Louis solo veia como el gallo blanco acomodaba la paja más suave que encontraba en su nido, en el cual ya estaban puestos los tres pequeños huevos.
—Incubarlos, claro— se acomodó en aquel nido y moviendo su cola por ultima vez, se sentó sobre los huevos
—¿¡Quiquiri-qué!?— Las plumas de Louis se abrieron por la sorpresa al igual que su pico
—No le veo lo malo, te dije que eso es lo que iba a hacer; los voy a cuidar los próximos 21 días que estén dentro de este cascarón y luego, cuando digan pío yo les conseguiré maíz o trigo, les prestaré mis alas para cuando tengan frío y todos dormiremos muy acurrucados en mi nido— sus alas revolotearón de la pura emoción; sin embargo, actuo rapidamente siguiendo su instinto y aunque Louis fuera su amigo, seguía siendo el líder, asi que no podía decidir si era lo correcto — Louis, ¿Puedo quedarmelos?— preguntó con voz lenta y tímida.
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pío || ls
FanfictionHarry y Louis son dos gallitos de granja haciéndose cargo de varios huevos.