Se escuchan unos golpes en la puerta, es demasiado temprano no me imagino quien pueda llegar a ser, al abrir la puerta me encontré con la persona que menos me esperaba, a la única persona que no quería ver de nuevo.
Un chico solo unos años más grande que yo, de musculatura atlética, ojos esmeralda y cabello negro, un rostro que conocía muy bien, pero esperaba no ver más.
- ¿Qué... qué haces aquí Maverick? – esto no es más que una pesadilla, no puede ser real.
- Dejame pasar Cora, no podemos hablar aquí afuera – abrí más la puerta para que pudiera entrar.
Cuando paso cerré la puerta con seguro y me dirigí a la mesa de la cocina esperando a que me siguiera, ambos nos sentamos.
- Mav, no quiero ser grosera, pero pensé que habíamos quedado en que nunca nos veríamos de nuevo, no quiero revivir el paso, por favor vete – esperaba que con eso fuera suficiente para que se convenciera de que por lo que vino no era tan importante y se largara.
- Tienes que volver al circuito – esas fueron las palabras que trajeron todo de vuelta cada recuerdo que me había forzado a olvidar todos regresaron de una sola vez.
Recordé el primer día que pise un gimnasio, como al ver a todas esas personas entrenando box supe que era lo que quería hacer, recordé mi primera clase de box con Maverick en aquel viejo gimnasio que solía tener, su mirada cuando vio que aprendía demasiado rápido y cada movimiento que hacía era perfecto, no había error alguno, recuerdo derrotar a todos con los que entrenaba, recuerdo la tarde en la que Mav llego con la noticia de que me había inscrito en el circuito de peleas, sigo pudiendo sentir la sensación de la primera pelea, la adrenalina correr por mis venas, escucho a la audiencia gritar y volverse locos por ver a dos personas golpearse en un ring, sin importar el tiempo que pase puedo recordar cada detalle de aquella primera pelea, al comienzo estaba perdiendo estaba demasiado nerviosa era mi primera pelea, pero siempre tuve a Mav a mi lado sus gritos me hicieron concentrarme, fue en el tercer ring en el que la noquee, todas las peleas después de esa las gane, poco a poco me convertí en la mejor peleadora del circuito, pero no dejaba mucho dinero no tanto como pelear en una jaula lo haría y vaya que necesitaba el dinero, necesitábamos, ya que si no perderíamos el gimnasio, así que seguí peleando en box pero al mismo tiempo lo hice en las jaulas, lo que no me di cuenta es que había gente vigilándome, si estas en un circuito no puedes estar en otro.
Un día me contactaron me dijeron que si empezaba a pelear para ellos no dirían nada ni darían las pruebas que tenían, además de que me pagarían buen dinero, no me quedo otra más que aceptar la oferta, hice cada cosa que me pidieron, perder o ganar en peleas, peleas clandestinas sobretodo golpes que no debí haber dado, pero todo fue diferente cuando me pidieron hacer algo que nunca haría, algo que tuve que hacer, si no fuera por Maverick aún seguiría en ese lugar pero logre escapar pensando que no me encontrarían pero al parecer el pasado siempre te alcanza.
- No lo haré.
- Cora, no hay opción, te encontraron – No es posible.
- No se puede no hay forma, deje de ser Cora, hice todo lo posible por desaparecer.
- Sabes el tipo de personas que son, siempre supimos que era solo cuestión de tiempo – tomo mi mano por encima de la mesa – cariño tienes claro lo que va a pasar si no haces lo que quieren, tienes que volver al circuito.
- No puedo, Mav, no puedo hacerlo no tienes idea no puedo ver las peleas en la televisión, no puedo pasar cerca de un gimnasio de box.
- Cora yo más que nadie lo sabe, pero si no lo haces ambos moriremos, ese es su chantaje, amenazaron con matarme si no te convenzo de que vuelvas al ring – no podía ser cierto.
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The Devil In Me | OS
Teen Fiction10 minutos y todo empieza... 5 minutos y la pelea comienza... 2 Minutos y alguien muere... 1 minuto y me puedo convertir en una asesina...