l'amour d'une Luzbel

I

''Dios es la fe de los creyentes mas devotos, que sin saber que oran al diablo, se regocijan con sus regalos y lo tachan de lo peor, aun sabiendo que el una vez fue un ángel''

Arcángeles, angeles guardianes, protectores, queribunes entre otras deidades angelicales seguían en busca del ángel de aquella profecía que amenazaba su existencia, y la de todo lo bueno que habitaba en el  mundo terrenal, lo describian como el mas puro de todos,  sus ojos llenos de esperanza,  después de miles de años de búsqueda un ángel llegó al cielo cumpliendo con las características de aquella profecia, SeokJin  un angel con un corazon lleno de curiosidad y anhelo por conocer más allá de lo puro, aunque el aun no  sabia qu su destino ya estaba escrito.

Una noche cálida como las anteriores, los súbditos de Dios llegaron por él

- SeokJin, como ya has completado tus estudios como angel protector, te mandaremos al mundo terrenal, buscarás indicios de alguien que quiera lastimar a los del cielo-Informo Soobin, el ángel más cercano a Dios.

- Claro...- Se levanto del pequeño sillon donde se encontraba, salio de casa y camino hasta donde tenia que ocupar sus alas, abrio   aquellas majestuosas alas y se elevo hasta la puerta que se encotraba mucho mas arriba de donde ellos.

Decir que no estaba nervioso por aquella misión sería mentira, pero aunque su miedo y angustia estaban llenandolo, el orgullo por estar haciendo algo  importante no abandonaba su pecho.

Al llegar a la entrada los guardianes del palacio lo dejaron salir, el al estar levemente preocupado choco con un chico con alas grises, el lo miro sorprendido, rapidamente el chico lo tomo de los hombros y le susurro al oido

- Alguien quiere eliminar a los angeles y demonios, escondete  y busca como salvarnos

Aquel joven se fue, Jin estaba preocupado por aquel suceso, pero lo ignoró, descendió hasta el mundo terrenal y guardo sus alas, hasta llegar a una dirección que le había dado Soobin.

Ingreso al pequeño departamento y al ver más pudo observar un chico sentado en la orilla de la cama, le habían hablado de que su compañero seria algo que jamás habían echo, su compañero seria un demonio, buscaban una nueva forma de hacer que la convivencia entre angeles y demonios pudiera mejorar.

Habían asignado un pequeño departamento para que nosotros nos quedáramos ahí mientras buscábamos el peligro del que nos habían advertido, entre con una pequeña maleta hasta el cuarto y me encontré a un chico moreno, con facciones duras y la mirada al suelo

-Namjoon...?- pregunte temeroso ya que era la primera vez que conocía a uno    

NamJoon

Después de salir del infierno -literalmente- subió hasta el mundo terrenal, estaba en las puertas de aquel mundo, donde no le interesaba subir, de pronto choco con alguien, un chico con ojeras y alas grisáceas.

- E-ellos no son buenos, n-nos lastimarán- El chico salió corriendo, me quede mirando por donde se fue, asumí que estaba demente, por lo que seguí mi camino. Tenia que llegar a un pequeño apartamento, iba a convivir con un ángel, eso era lo único que no quería hacer, recordar la bondad que antes yo también tenia era frustrante, hace algunos años yo era un ángel, pero por un pequeño error decidieron que era mejor mandarme al infierno, donde actualmente vivía,  llegue al departamento y al llegar no encontré a nadie, suspire y me senté en una de las camas, deje la mochila que tenia y mire al piso, estuve así un rato hasta que alguien me llamo por mi nombre, voltee a mirar y era un delgado chico, con mejillas un poco regordetas, cabello negro como la noche y el pequeño brillo de curiosidad

- Hola... Tú debes ser Seokjin, soy Kim Namjoon y estaremos juntos por algunos meses.