Capitulo 2

6.9K 618 51
                                    

-Jimin, para, Ven aquí o me voy a enfadar. Es la hora del almuerzo no te puedes estar paseando por le empresa como si nada-gritaba la encargada de la planta donde se encontraba el chico.

-P..perdón, ¡Vamos a comer!-grito corriendo hacia la chica que le seguía.

Era el primer día del rubio, y se encontraban en la hora de comer. Después de un trabajo extraordinario de su parte, como contable. Al decirle que era tiempo de descanso se levanto y empezó a correr y reír por toda la empresa. Los compañeros del trabajo lo miraban con ternura, pero otros solo lo miraban con pena o irritados por el alboroto que estaba armando.

Por otro lado se encontraba Jungkook, que salía de su oficina para dirigirse a comer algo. Pero se detuvo al escuchar mucho ruido viniendo por el pasillo de la cafetería. Llegó hasta el lugar donde encontró a un rubio saltado de felicidad, mientras gritaba que le encantaba el pudin, a la mujer que servía el almuerzo de los trabajadores.

-Pues que te parece si te doy dos pudins- le dijo la señora mayor a Jimin, el cual se tapo la boca y miro hacia los lado, para cerciorarse de que nadie lo miraba por lo que ha dicho la señora.

-D..de verdad me va a dar dos- dijo en un susurro acercándose a la cocinera, la cual asintió con una gran sonrisa.

-Por supuesto, pero tienes que comerte todo lo demás- le respondió también susurrando. El rubio afirmo con la cabeza y la mujer le entrego la bandeja con la comida y los dos pudins, haciendo que los ojos de Jimin se iluminara y no parase de agradecer a la señora.

El pelinegro se encontraba aun en la puerta de la cafetería, viendo desde lejos al chico que se llevo su corazón cuando rompió con el. No podía entender que es lo que le ha pasado a su pequeño Jimin, no parecía estar bien y estaba muy intrigado a saber que es lo que le ha sucedido durante todo ese tiempo. Al entrar a la cafetería atrajo la mirada de todos los presentes, algunos mirándolo con deseo y otros con respeto. Pero sus ojos estaban puestos en el pequeño rubio que se sentó en el suelo con la bandeja delante de el y sus piernas cruzadas.

Sin pensarlo demasiado se dirigió hacia el, para levantarlo del suelo.

-Jimin, no puedes sentarte en el suelo- le dijo haciendo que este levantara la cabeza y lo mirase con ojitos curiosos, ya que estaba siendo agarrado del brazo para ser levantado del suelo. Esta acción hizo que todos los que se encontraban en la cafetería mirasen a su jefe, el dios griego e impasable, ayudar al chico nuevo, con cierta deficiencia mental-Te puedes enfermar si te sientas en el piso-termino de decir mientras cogía la bandeja con la comida.

-P..pero. yo quiero sentarme ahí-dijo con un puchero y mirando al pelinegro, con ojitos. LO que hizo que se moviese algo dentro de Jungkook.-Por fiiiii, déjame quedarme en mi lugar favorito- sonrió mientras ponía sus manos juntas en forma de suplica. Jungkook no se podía negar a esa carita de ángel, por lo que decidió dejarle sentarse en el suelo. Pero antes, hizo algo que dejo a media cafetería, por no decir toda, con la boca abierta de la sorpresa. Se saco su chaqueta Dior y la puso en el suelo para que el rubio se sentara encima y no cogiera frio.

-La próxima vez que quieras sentarte en el suelo, te tienes que traer, al para poner antes, ¿vale?-pregunto a Jimin, que se estaba sentando en la chaqueta con sus piernas otra vez cruzadas.

-Te lo prometo, novio-dijo, dejando al pelinegro congelado. Preguntándose si le recordaba o solamente lo dijo porque eso creía de todo el mundo. - M..me puedes dar mi pudin-pidió con un puchero, porque el hombre no le daba su bandeja.

-Sí. claro toma, perdón-le dejo la bandeja donde estaba antes de que la sujetara.

- A que tu eres mi novio-pregunto comiendo. Jungkook lo miro expectante ya que no sabia que decir, y mas con todo el ruido de los cuchicheos de fondo.

-Por que lo preguntas- intento indagar en lo que decía el chico, sintiéndose algo nervioso. Por que de apesara que el rubio fue quien le dejo, ahora que lo veía no podía sentirse enfadado. Al contrario, se sentía triste por lo que le pasaba, a la vez que su corazón se agitaba demasiado antes su presencia.

-Mira- saco su teléfono un poco roto y le mostro el fondo donde aparecía el y el rubio con caras raras-A que eres tu, mi novio?-el pelinegro al ver la imagen no pudo evitar que una lagrima se le escapara. Su corazón se apretujaba ante el recuerdo de esa imagen, ese día habían ido al parque de atracciones para celebrar su primer aniversario, Jimin tenia un gorrito blanco gigante en la cabeza mientras sacaba la lengua y él ponía una cara graciosa. Mi amigo ,Taetae, me dijo que somos los novios mas bonitos del mundo cuando le enseñe la foto-afirmo con la cabeza mientras aplaudía sus pequeñas manitas.

Los que estaban en la cafetería, no dejaban de mirar a su jefe y el comportamiento tan extraño que tenia con el chico, Además, de que este se había arrodillado para estar a su altura. Pero lo que no podían ver era su cara la cual estaba llena de lagrimas.

-Si, Minnie, soy tu novio- afirmo mirando al rubio que se levanto de golpe para abalanzarse encima del pelinegro.

-¡Lo sabia!- grito rodeando sus brazos encima de la cabeza de Jungkook, aplastándolo contra su pecho. Estos se encontraban tumbados en el suelo y las manos del pelinegro alrededor de la cintura de Jimin, apegándolo mas a su cuerpo.-¿ A que somos la pareja mas bonita?- le pregunto sonriente, mirándolo por encima de la cabeza.

-La más bonita, cariño- dijo Jungkook aun con lagrimas. No sabia porque le había dicho eso al rubio, pero en ese momento le surgió la necesidad de estar junto a el, de nuevo. Lo echaba de menos y mucho, y aun que Jimin no le recordara, le era suficiente con estar juntos.

los trabajadores tenia la mano en la boca, por lo que había echo el rubio, no se podían creer que este estuviera abrazando a su jefe como si nada, y lo que es mas sorprendente es que el Señor Jeon le estaba correspondiendo el abrazo.

-Kookie, te cuento un secreto-susurro Jimin en la oreja de Jungkook, provocándole un escalofrió al hombre, que asintió con la cabeza- tengo dos pudins, pero no le puedes decir a nadie. Además, los voy a compartir contigo porque eres mi novio- dijo riendo mientras arrugaba su nariz y tapaba su boca con la mano. Matando al pelinegro de ternura. Se fueron levantando del suelo, quedando Jimin ahorcajadas en las piernas de Jungkook.

-Oh, Dios mio! Lo siento Señor Jeon, por el comportamiento del joven Park- se disculpó la encargada de planta, que al llegar a la cafetería a indicar que la hora del almuerzo a terminado a Jimin, Se encuentra con este encima de su jefe.

Se acerca intentando levantar al rubio que seguía agarrado a Jungkook,

-No quiero, levantarme. Aun tengo que comer pudin con mi novio-negó Jimin agarrando mas fuerte al pelinegro. La mujer se estaba cabreando, a la vez que avergonzando por la situación.

-Ya, Jimin, levanta y deja de decir tontearías- Tiro aun mas fuerte del brazo. El pelinegro agarro su mano y la retiro de el brazo de su novio.

- Señorita Kim, no vuelva a tomar a si a Jimin- le dijo el pelinegro, provocando que se sonrojara la chica-Además, como a dicho aun tiene que comer pudin con su novio, o sea, yo. Así que le pido que se marche, que ya le dejo yo en la planta cuando termine.

Sorprendida era poco, estaba en shook por lo que acababa de escuchar. No se podía creer que el hombre que la traía loca estuviese con un chico con problemas mentales. Pero no pensaba dejar esto así.

The boy I fell in love with (Minifanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora