AMOR DE VERANO

Todo comenzó en el verano de 1999, cuando Natasha conoció al chico que se convertiría en la razón de sus desvelos. Iba una calurosa tarde caminando mientras leía su libro favorito por las calles de Madrid, a lo lejos vio a un chico hablando por teléfono y se le notaba enojado, al parecer discutía con alguien. Natasha lo observaba fijamente hasta que el chico sintió esa mirada penetrante sobre él y su atención se enfocó en ella. Esos ojos hipnotizantes y azules como el océano la observaban con curiosidad, la joven dejó de mirarlo rápidamente y casi corriendo siguió su camino.

El chico se sintió extrañado de que la castaña saliera corriendo tan repentinamente, pero no le dio mucha importancia. -James, ¿sigues ahí? -dijo una voz femenina por el teléfono. James respondió: -Sí, aquí estoy.

Al llegar a casa, Natasha no podía dejar de pensar en esos ojos azules. Saludó a sus padres y apresuradamente subió a su habitación, se sentó en su cama, agarró su cuaderno y un lápiz de carbón para empezar a dibujar a aquel chico. Resaltando tanto su belleza como su cautivadora mirada. Al terminar, cerró el cuaderno y se fue a dormir.

Al otro día, Natasha se encontraba en una cafetería tomando un café mientras leía. La campana de la puerta de entrada sonó, indicando que alguien había ingresado, ella alzó la mirada y lo vio, era el chico de ojos azules. James también la notó y caminó hacia ella. -Hola, ¿te importa si me siento aquí? -dijo él un poco nervioso a Natasha. -No, está bien. -respondió la castaña. Se presentaron uno al otro y pasaron toda la tarde riendo y hablando de cosas triviales. Era como si se conocieran de toda la vida y no de hace unas horas. Acordaron verse al otro día en el mismo lugar, en el cual la pasaron de maravilla y así pasaron semanas donde habían formado un vínculo entre ellos, o al menos eso creía Natasha, quien había desarrollado sentimientos hacia James y que estaba lista para contárselo. Pero cuando iba de camino a la cafetería a confesarle cómo se sentía, vio a James junto a otra chica.

James tenía sus brazos alrededor de aquella muchacha, iban caminando juntos riendo a carcajadas. Natasha trataba de llamar la atención de James pero él no le hacía caso, era como si ella fuera invisible para él, como si todo el tiempo que pasaron juntos no significaba nada para James, como si solo hubiera sido un "Amor de Verano".

El verano había terminado. Natasha caminaba triste y pensativa por las calles de Madrid con libro en mano, quizás no conocía a ese chico de ojos azules, no tanto como ella pensaba.

FIN.

Gracias a mi bestie Eli por ayudar con esta historia y crearme la portada. Sin su apoyo incondicional no sería lo que soy hoy :)

12/06/21