Soñando un futuro (Malira)

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K I R A

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Te separas lentamente de Malia, pero tus ojos permanecen cerrados con fuerza, aun estas sobre la punta de tus pies y en esos angustiosos segundos que esperas su reacción, comienzas a pensar que tal vez has malinterpretado todas las señales y que no debiste escuchar a Lydia, no sabes cómo huir de la situación, puede que a Malia ni siquiera le gusten las chicas, solo estaba siendo amable contigo, pero tus pensamientos son interrumpidos por la voz de la chica.

- Pensé que primero estudiaríamos y después nos besaríamos - dice, apoyas tu peso sobre las plantas de tus pies y subes la mirada un poco insegura, pero oírla bromear al respecto te ayuda a relajarte, ella pone su mano en tu mejilla y se inclina para besarte de nuevo y sonríes en el beso porque la incertidumbre se ha ido y solo queda esa agradable sensación en tu estómago.

— Bueno... el orden de los factores no altera el producto — dices bromeando también.

- ¿Qué? - pregunta extrañada.

— Supongo que continuaremos con matemáticas.

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Cuando terminaron de estudiar, se acomodaron en la cama a platicar, Malia comienza a hablarte de su infancia en el bosque y escuchas fascinada sobre su anterior estilo de vida, también te habla del motivo que la hizo mudarse con Peter.

- Yo creo que cada persona debe de elegir su destino, yo no podía simplemente dejar que mi madre eligiera mi futuro - la escuchas decir, eso te parece admirable y muy valiente, te preguntas cuantas decisiones en tu vida la has tomado y cuantas han sido tomadas por alguien más.

— Eso es asombroso Malia, desearía ser como tú.

- Yo creo que eres asombrosa como eres Kira, tan lista, amable, hermosa y divertida - las dos se quedan en silencio por un momento, se han girado para quedar frente a frente.

— No es normal que sea tan fácil ¿cierto? - preguntas mientras ella coloca su mano en tu cintura.

— ¿De qué hablas?

— De nosotras, es decir me gustas y ahora estamos teniendo nuestra primera cita y todo es perfecto.

— ¿Te gusto? — pregunta con una gran sonrisa.

— Si... mmm pensé que lo sabias...

— Lo sabía, pero es la primera vez que lo escucho y fue agradable... tú también me gustas — dice sin borrar su sonrisa.

Las horas se pasan rápidamente a su lado, los labios de Malia son tan suaves y estas segura que nunca te cansaras de besarla, la forma en que te mira te hace sentir tan especial, estas tan cómoda a su lado que te giras convirtiéndote en la cuchara pequeña y Malia reduce las distancias, pegándote más a su cuerpo, ella besa tu nuca y un escalofrió recorre tu columna vertebral, sientes que no existe otro lugar donde quieras estar.

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— ¡Malia hija ya estoy en casa! ¿cómo fue tu cita? — grita una voz y te despiertas de inmediato aun estas rodeada por los brazos de Malia estas desorientada, pero la luz en la ventana es clara como si se tratara de otro día, te levantas de un salto y la chica a tu lado también se despierta.

— Dios no puede ser, me quede dormida.

— ¿Qué pasa? — pregunta Malia aturdida, la puerta de la habitación está abierta y Peter pasa frente a ella donde las mira

— Wow parece que la cita no ha terminado — dice y un sonrojo sube a tus mejillas.

— Oh lo siento Sr. Hale — dices mientras empiezas a buscar tus cosas y arreglar tu cabello — No puede ser, no puede ser — repites en voz baja, cuando ves a tu celular, recuerdas que lo pusiste en silencio para no tener interrupciones y está lleno de llamadas perdidas y mensajes que no tienes el valor de revisar — Van a matarme.

— Kira ¿tus padres no sabían que vendrías con Malia? — te cuestiona el mayor, no parece molesto, pero no puedes evitar sentirte avergonzada.

— Si, pero no tenía permiso para quedarme.

— Tranquila ¿por qué no les marcas? te llevaré a casa.

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Peter maneja y fuera de las indicaciones que le das, estas en silencio todo el camino, Malia toma tu mano y ayuda a reconfortarte un poco, pero no puedes entender como ha pasado algo así, jamás has faltado a tu casa, y generalmente no eres tan descuidada, giran en tu calle y ves a tus padres esperando en la entrada, parece que no han dormido nada, bajas del auto y tú padre te abraza, pero tu madre tiene esa mirada molesta.

— No puedo creer que seas tan desconsiderada de no avisarnos que no llegarías a dormir

— Mamá lo siento, no quise hacerlo.

— Buenos días — dice el padre de Malia y saluda a tus padres, él intenta ayudarte, pero no estas seguras que pueda hacerlo — Ya saben cómo son las chicas y chicos ahora, se están divirtiendo y se olvidan de los demás, pero tranquilos ellas estuvieron seguras todo el tiempo, podemos intercambiar números para próximas veces.

— Disculpe señor...

— Hale, pero Peter está bien — aclara.

— Señor Hale, confió que algo así no vuelva a repetirse... — dice tu madre mirándote con los brazos cruzados — así que ella es tu amiga Malia.

— No es solo su amiga es la chica que le gusta — intervino tu padre.

- No soy solo la chica que le gusta soy su novia - dice Malia y tu estas debatiendo internamente entre sonreír por la forma en que te llamo Malia o preocuparte por la reacción de tus padres, por otro lado ninguna de las dos ha preguntado a la otra si quieren ser novias, aunque la respuesta es obvia.

— Y ¿Qué paso con Scott? — pregunta de pronto tú madre y no puedes creer que lo mencione cuando sabe perfectamente que ya no están juntos.

— Mamá se los dije lo nuestro se terminó.

— Es tan un buen chico, nunca faltaste a casa cuando salías con él.

— Malia es ahora mi novia — dices tomando seguridad cuando miras sus manos enlazadas.

Tu padre parece sorprendido, pero tu madre tiene una expresión indescifrable, seguro les espera una larga conversación en casa, tu padre invita a todos a entrar y junto al de Malia ayudan a que la situación se relaje un poco.

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Aún así la conversación fue horrible porque tú ya has salido del closet con tus padres, ellos saben que eres bi y tu madre ha sido tan irrespetuosa con tu nueva relación, no ha reconocido en ningún momento que ella es tu novia, solo se ha referido a ella como tu "amiga", jamás paso esto con tus otras relaciones, así que cuando la tortura termina sales a despedirla al recibidor mientras Peter espera en el coche.

— Lo siento Malia — dices apenada.

— No tienes que disculparte de nada

— No sé porque mi madre se está comportando así, como si no aprobara nuestra relación.

- Tranquila no me molesta - dice besando tus labios con suavidad - Solo espero que no te moleste a ti, porque recuerda que no tienes que pedirle permiso a nadie para ser quien eres, ni siquiera a tus padres, está bien si antes te gusto Scott y ahora te gusto yo - dijo Malia acercándote de la cintura en un abrazo y sientes un calor en tu pecho porque ella con pocas palabras te ayuda a sentir que ser tu misma está bien.

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¡Hola! ya estamos a mitad de la historia espero que les haya gustado el capítulo, gracias por leer.