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Jimin sonrió al ver a Jungkook ahí parado, frente a él, se separó un poco, parpadeó varias veces y después volvió a acercarse a Jungkook, se acomodó en su pecho y sonrió ya que podía escuchar los latidos acelerados del más alto

—Jimin...– Jungkook lo tomó de los hombros, intentando separarlo pero Jimin se abrazó a él fuertemente

—Cállate, quiero seguir escuchando tus latidos.– Jimin replicó

—Jimin yo...–

—¿Que te dije? Por dios Jungkook solo quiero escuchar tu corazón, se que te irás, se que intentas salvarme de todo el dolor que me causará verte en el aeropuerto, se que es tu mecanismo de defensa pero solo quiero escuchar tu corazón para recordar los días que estuvimos en Ilsan y recordar que no eres...– Jimin fue interrumpido por los labios de Jungkook sobre los suyos —un idiota.–

—Soy un idiota, un idiota que te ama y no quiere verte mal, si fuera por mi te llevaría en una maleta conmigo pero...– Ahora Jimin interrumpía a Jungkook con un beso, el más bajo se colgó del cuello ajeno, haciendo que Jungkook tuviera que cargarlo.

Ambos entraron a la casa, Jimin estaba en su lugar favorito, los brazos de su adorado Jungkook, caminando lento y de reversa lograron llegar al sofá, besándose, mimandose, acariciándose, tocándose

—Jimin... Eh... Jungkook.– Jihyo se acercó a ambos

—¿Cuánto llevaban separados?– Sana inclino la cabeza

—Menos de 24 horas, creo.– Jihyo soltó una risita

—¿Nos pueden dejar en paz? Estamos arreglando algo aquí.– Jungkook se separó de Jimin por unos segundos

—Mira, Jeon ni loca te dejo solo con Jimin, lo terminaste como un cobarde.– Sana se acercó e intento hacer que Jimin se bajara del regazo del chico

—Sana... Yo entiendo por qué lo hizo, realmente estamos arreglándolo.– Jimin se negó a ser separado de Jungkook

—Yo no escucho que hablen, yo solo escucho besos, jadeos y veo tu mano en la entrepierna de Jungkook.– JiHyo se asomó

—Oh, vaya. Déjenos solos, por favor.– Jungkook pidió al tiempo que el timbre sonó

—Sana, abre la puerta, yo cuidaré que estos dos no se coman.– Jihyo se quedó mirando a la pareja, aunque en un segundo que se distrajo, ya estaban besuqueandose

—Jimin, se que el imbécil de Jungkook te dejó llorando pero puedes llorar con nosotros, Tae y yo te ayudaremos, veremos cómo podrás...– Yoongi entró pero al ver a la pareja besándose se quedó callado

—No nos dejarán en paz ¿Cierto?– Jungkook se separó de Jimin

—Tú que... Carajo, creí que... ¡Terminaste a Jimin, pedazo de imbécil! Y ahora unos besos y ya está encima de ti, por dios a mí me costaba mucho más contentarlo y tú, Jimin hace media hora estabas llorando a mares por él y ahora estás en su regazo, dejando que te acaricie o sea...– Yoongi comenzó a gritar y Jungkook bajó a Jimin de su regazo

—Yoongi, te voy a pedir un favor enorme, cuando yo me vaya a Barcelona le espantaras a todos los pretendientes.– Jungkook pidió y Jimin negó con la cabeza

—No tengo que hacerlo, por qué no te irás, Jungkook tienes todo aquí.—

—Tengo que irme, no quiero provocarle problemas a Jimin, si no me voy tendré a mi madre aquí, molestando a Jimin, intentando hacer que nos separemos, no lo voy a permitir, así que por favor, dime qué cuidarás y protegeras a Jimin mientras yo no esté.–

Estrellas Perdidas KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora