Por Simpre Mi Amor (Hiatus)

CAPÍTULO 24

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- Dígame, Sr.ZiXuan.

- Que tus hombres dejen de seguir a A-Ying.

Xue Yang no diría que sentía un poco de alivio, y que mucho menos esas palabras lo habían tomado por sorpresa.

- Entendido,Señor.

Creyó ingenuamente que era todo lo que el alfa tenía para decirle, pero vamos, es Jin ZiXuan de quien hablamos, era mas que obvio que había algo mas.

- Uno de los guardias de la mansión me informó esta mañana, que mi esposo parecía tener interés en la casa a un costado de la nuestra.- el beta parpadeo no estando seguro de lo que Jin ZiXuan le pediría. - Obtén el número de la dueña o dueño de esa casa, Xue Yang, y concreta una reunión, dile que Jin ZiXuan desea comprarla.

- Si,Señor.

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Lan WangJi y Nie Huaisang habían llegado a Torre Koi, y al bajar del auto, ambos amigos vieron a un hombre que era retenido en la entrada del edificio. Lan Zhan se acercó con Huaisang detrás de él, y preguntó a los guardias si algo ocurría.
Escuchó a los guardias, y al hombre también.

- Déjenlo, yo me hago cargo. - dijo el Lan.

- Sí,Señor.

- Huaisang, subiré en cuanto termine.

- Esta bien. Te espero en tu oficina.

El Nie dejó la sala de estar de la recepción, y Lan WangJi y el sujeto tomaron asiento.

El hombre, le informó a Lan WangJi la inconformidad de los empleados de la construcción de la planta por la falta de seguridad en ella, diciéndole que hasta el momento afortunadamente no a habido ningún accidente, pero que los trabajadores laboraban con el miedo a ello.

El Lan preguntó si ya había presentado una queja, y el sujeto de nombre Shion respondió que era la tercera vez que venía en busca de una solución, pero siempre se le negaba la entrada.

Lan Zhan con indignación y molestia, aceptó mas que comprometido a ayudar, para que se visite la obra y se provea de todo que los empleados necesitaran para trabajar con confianzan, algo, que debió ser así desde el principio.

Shion le agradeció, y salió del edificio con una mejor cara, y con esperanza a que Lan WangJi cumpla su palabra.
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- ¡A-Ying, cariño! ¡Ven aquí por favor!.- gritó un poco fuerte para hacer que su hijo la escuchara.