Por Simpre Mi Amor (Hiatus)

CAPÍTULO 18

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Sus ojos estaban cubiertos con las manos de su Wei Ying sobre ellos; y entre risas, pasos torpes y vacilantes, caminaba siendo guiado por él hasta su recámara.

Aunque era su casa, y la conocía a la perfección, el omega se las había ingeniado para distraerlo lo suficiente y haciéndolo chocar con uno que otro mueble.

Al llegar a su habitación, la hermosa voz de su amado le susurró al oído, y las manos que cubrían sus ojos se alejaron.

- ¡Mira! - le dijo con emoción. - ¿Te gusta?

Una hermosa pintura yacía frente a sus ojos; con un marco en color plata, y bellos detalles en dorado, en una bella representación del color de sus ojos.

- Es muy hermosa, Wei Ying. - respondió admirando el bello dibujo.

- Estoy muy feliz de que haya gustado, Lan Zhan.

El menor se acercó a él para colgar sus brazos alrededor de su cuello, y con una gran sonrisa volvió a hablar.

- Porque este pintura, es tuya.

Sus ojos se abríeron, y brillaron cual lucero.

- ¿Mía?

- Sí. Es mi regalo para ti, Lan Zhan. Tu eres su dueño. - el alfa sonrió, y sus manos se posaron sobre las caderas de Wei Ying. - Dime que la guardaras y la cuidaras mucho.

- No hace falta que Wei Ying me lo diga, todo lo que Wei Ying me a dado lo cuidó como lo mas preciado del mundo.

- Algún día lo colgaremos en nuestra casa.

- ¿Nuestra casa?

- Sí. ¿No quieres?

- Quiero...Deseo...Estaría mas que feliz que aceptaras un día ser mi esposo.

- Y yo estaré encantado al decirte que sí.

- Wei Ying será mi esposo.

‐ Sí, algún día lo seré.

- Te amo, Wei Ying.

- Y yo a ti Lan Zhan.

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La pintura que él mismo había dibujado con tanto amor y dedicación como regalo de graduación para Lan Wangji hace años, era la misma que tenía frente a sus ojos.

El significado de esa pintura, tenía grabado en cada trazo su primer encuentro. Por lo que el valor de ella, era una parte de su amor.

Tragó duró tratando de deshacer el nudo que tenía en su garganta para poder decir algo, pero alguién mas había clavado sus ojos en el gran dibujó, y leyó la firma del autor.

- ¿Es de tus primeros trabajos?

El frío le acarició el rostro, y le dolió el estómago al escuchar la pregunta de su esposo.

- Me preguntaba si se daría cuenta. - Lan Zhan volteó a verlo de nuevo - Es de sus primeras obras,¿no es cierto?.

Si Lan Zhan estaba ayudándolo o empeorandolo todo, no lo sabía, pero casi obligado respondió :