TEKI O AISURU

1. Alice

En una academia de música en la bella ciudad de Oslo, se encontraba una jovencita que no superaba los 15 años, una jovencita de baja estatura de complexión delgada tocando la melodiosa obra de Ludwig  Van Beethoven “Claro de luna” en violín. La manera en que sus dedos se deslizaban por las cuerdas de este instrumento era simplemente maravillosa, cada nota que salía era tan precisa que muchos de los demás estudiantes se aglomeraron detrás de la puerta solo para ser partícipe del espectáculo de sonidos. Tan enfrascada estaba en su música que no noto cuando la puerta se abrió para dejar entrar a un hombre de mediana edad, el intruso la miro un momento antes de que una sonrisa aparcara en su rostro y empezó a aplaudir logrando que la joven dejara de tocar para mirarlo.

-No deberías estar empacando –dijo el hombre con una voz gruesa pero que destilaba dulzura-

-Lo se papá pero quería tocar una vez más antes de abandonar este lugar –dijo mirando con añoranza el recinto en donde se encontraba –porque después de mañana no podré volver a este lugar en mucho tiempo.

-¿Quién eres y que le hiciste a mi hija? –Dijo riendo el hombre – Que yo sepa ella en su vida ella me ha hablado de esa forma tan civilizada.

-¡Ya cállate idiota! ¿Qué acaso no puedo tener un momento de mesura una vez en mi vida? – Mirándolo altanera y burlona dejo el violín en un estante que se encontraba a su derecha-

-¿por lo menos sabes que es mesura verdad?

-No tengo ni puta idea.

-Ya me lo imaginaba, en fin, ven a darle a tu viejo padre un abrazo –y estirando los brazos se acercó a ella, Alice sin chistar se dejó abrazar por aquel hombre que la cuido y crio esos últimos 15 años.

-Te extrañare papaíto de mi arroz – dijo antes que una pequeña lagrima rodara por su mejilla izquierda, después de todo, este sería el último día que podría abrazarlo porque el día siguiente tomaría un avión a Japón, aunque este era su sueño no podía pensar en sentirse mal dejando a sus padres solo y más cuando su progenitor estaba sufriendo una irregularidad cardiaca grave, se sentía una desertora dejándolo en el momento más importante de su vida. Su padre ni lento ni perezoso le limpio la lágrima de su rostro para luego darle un beso en la frente y mirarla directamente a los ojos con una sonrisa.

-Se lo que piensas cariño, y no te sientas culpable, este es tu sueño y no permitiré que por culpa mía dejes esta gran oportunidad que tienes, yo estaré bien –y la abrazo de nuevo mientras acariciaba su cabello rubio ceniza, todavía podía recordar como su hija había sido elegida para ser la nueva guitarrista de T.O.W.G. como olvidarlo si fue el mismo día que le dio un ataque cardiaco.

Flash Back:   

Estaban Alice y Oliver Smith esperando el tren que los llevaría hacia la academia de música, ese día el auto decidió no arrancar, el tren iba a llegar en unos 20 minutos más y a esa hora de la mañana la chica se sentía aburrida, su padre lo noto así que le pidió que tocara una de las nuevas melodías que había compuesto, está emocionada por la oportunidad de mostrarle su talento como compositora a su padre saco la guitarra del estuche que tenía a su espalda tocando una estupenda canción de ritmo rock alternativo, su padre impresionado por su ingeniosa creatividad le aplaudió como nunca, pero no había sido el único. A unos metros de ellos se encontraba un hombre alto, con ojos rasgado característicos de Asia, se acercó a ellos.

-Sabes tocar muy bien la guitarra, pero no pude reconocer la composición ¿de quién es? –Dijo mirándola como si hubiera encontrado el diamante más grande del mundo-

-Yo la cree –le dijo arisca, no tenía mucha tolerancia con los extraños. Ignorando el tono que la chica había usado sonrió más si es que se podía al sentirse el descubridor de semejante talento.

-Mi compañía está haciendo unas audiciones para un nuevo grupo, me gustaría que fueras si te interesa –y le entrego una tarjeta donde salía el lugar y la hora de la audición, ella iba a preguntarle algo pero el hombre ya se estaba alejando. Oliver mirando expectante a su hija y la tarjeta, sonrió.

-Deberías ir –dijo seguro

-¿Tú crees? –pregunto Alice con un tono entusiasmado

-Claro, eres la mejor en lo que haces, apuesto a que te ira genial.

Alice y Oliver no hablaron del tema en todo el camino, hasta que llegó la hora de salida del instituto. Al llegar a casa Oliver le dijo que la llevaría el día siguiente a la audición y eso fue lo que hizo, pero no todo sucede como debería.

Al llegar al lugar Oliver empezó a sentirse mal, su corazón palpitaba muy rápido pero lo tomo como nerviosismo por su hija, no fue hasta que su hija entro en el lugar que todo empeoro, su corazón latía como loco hasta que sencillamente se detuvo, ni siquiera noto cuando se cayó al suelo y solo podía escuchar a la gente gritando, después de unos segundo perdió toda noción.

Cuando despertó se encontraba en una camilla y a su lado su esposa e hija llorando, tenía tantas cosas que preguntar o decir pero sola una frase salió de su boca.

-¿Y la audición? –dijo con apenas un susurro haciendo que su hija sonriera

-Gane –dijo ella con una sonrisa dulce mientras las lágrimas caían por sus ojos

Fin del Flash Back

-Cariño...   ve a casa a empacar –dijo soltando a su hija

-Está bien, ¿me llevas?

-Claro –y salieron de la sala para dirigirse al auto.

Alice abrió sus ojos color chocolate, se encontraba sentada en el sillón con su cuaderno de notas en la mano.

-Hasta que por fin despiertas Bitch-chan –dijo Roo mirándola burlona –estaba pensando despertarte con una patada en el trasero.

-Cerra el ojete zorra –dijo parándose para enseñarles la nueva melodía a las chicas.

 Había pasado un año de que había llegado a Japón, había cambiado un poco, su cuerpo estaba más formado y tenía unas cuervas hermosa y su cabello rubio ceniza tenia algunas mechas de color verde, azul y rojo que le llegaba hasta los hombros con algunos rizos pero  lo único que no había cambiado en ella era el mismo recuerdo venia una y otra vez a su mente, la última conversación con su padre en Canadá.