Lieblingslied- Larry Stylinson

Prólogo

                                                                                                                                                   Promise- Ben Howard

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Harry siempre fue un niño muy emocional, desde pequeño comenzó la idea de que algún día iba a llegar el amor de su vida y que iba a sentir la conexión que tenía con su destinado en cuanto lo viera.

Ahora el pequeño Harry se había convertido en un Harry de 15 años, con rizos achocolatados, mirada como dos esmeraldas preciosas y brillantes, unos labios como el arrebol, y cuando estos se extendían en una sonrisa, había dos hoyuelos adornando su bello rostro de un tono blanco. Pero Harry era más que un bello rostro, Harry era un chico amable con las personas, aunque un poco tímido al apenas conocerlas, alegre, dedicado en la escuela, tenia amigos, sí, Harry era un niño perfecto si le quieren llamar así; pero había un pequeño detalle, un detalle que lo lastimó en su pasado así como lo hace ahora, y ese detalle eran sus padres, Anne Twist y Desmond Styles, sus padres siempre le dieron comida, ropa, viajes, regalos, educación, una enorme casa en el noroeste de Inglaterra, si lo quieren más específico es en Liverpool, el lugar en donde vive Harry, y todo lo que unos padres millonarios le pudieran dar a su hijo e hija, oh si, Harry también tenia una hermana, Gemma Styles, 4 años mayor que él, ella era una chica que le gustaba viajar mucho, es decir tenía el tiempo debido a que estaba estudiando en linea así que hablando de la relación de los hermanos Styles, podríamos decir que es buena, se llevaban muy bien y cariñosos el uno con el otro, pero claro se veían muy poco; así que volviendo al tema de los padres de Harry, el joven de ojos esmeraldas siempre tuvo lo que quiso, excepto una cosa, amor. Demasiados preocupados por viajes, reuniones sociales, dinero y negocios como para prestarle la atención suficiente, así que sí, esta era un poco de la vida de Harry Styles.

Harry tenía su canción, con ella sentía mucho, le transmitía mucho, realmente la disfrutaba. La pueden llamar su canción favorita; pero sin duda era mucho más para él. Por eso cuando le preguntan cuál es su canción favorita, él se niega a decirla, porque la siente tan personal -aun cuando no describa alguna parte en su vida-, que solo sabe que podría compartirla con una sola persona, a decir verdad, Harry realmente no conoce a esa persona aún, pero se refiere a la persona que ha sido y será de él, en esta y en otras vidas, okey, Harry bien sabe que ninguna persona tiene dueño o algo por el estilo, pero saben a lo que se refiere, ¿no?. Simplemente Harry sabe que existe, sabe que hay alguien para él, quien le demuestre todo con lo que algún día soñó, alguien que con simplemente verla le transmita paz, cariño, amor. Y cuando el destino y el universo decidan que es momento para que el conozca a esta persona, su persona, él lo sabrá y por fin dirá su canción.

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Harry estaba en una llamada con su gran amigo, Niall, y organizaban su salida a un famoso teatro de Liverpool llamado Empire, estaban demasiado emocionados, realmente solo Harry porque vendría a tocar una famosa pianista, que era la favorita de Harry, y bien, si quisiera podría haber tomado un vuelo en su avión privado e ir a verla tocar en donde sea que estuviera, pero Harry no era un joven así, realmente prefería estar en su casa leyendo algún libro, estar un rato con sus amigos, o escuchar música, realmente quería aprovechar los años que le quedaban en su ciudad de nacimiento debido que cuando fuera el momento de ingresar a la universidad se iría de ahí. Entonces en unos días estarían en el teatro viendo tocar a la pianista favorita de Harry.

—¿Acaso no estás emocionado Ni?- dijo el rizado emocionado

—Si Hazz, claro que lo estoy, sabes que no soy fan del piano pero me alegra demasiado verte tan feliz y que veas tocar a tu pianista favorita.