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Hacia ya dos semana desde aquel anuncio que la empresa de Brigth Boys habia hecho para informar sobre el descanso de los chicos.

Yerin y junto a sus amigas se sentían un poco triste lo cual era completamente normal.
No saber nada de sus artistas favoritos hacia que la preocupación de a poco creciera en ellas y no solo ellas si no que del fandom entero, a pesar del anuncio que habia lanzado la empresa ellas aun no se sentían del todo seguras respecto a la salud de los chicos y solo esperaban que sea verdad y que durante este periodo de tiempo ellos descansace.

Pero la vida no se pausa y ahí se encontraban las cuatro jóvenes junto a sus dos amigos que intentaron todos estos días subirles el animo en aquella cafetería que tanto amaban y la que los unía.
El dia fue tranquilo por lo que el trabajo no fue muy pesado para ellos.
Yerin y Sowon permanecían en la cocina, la alta ayudando a la primera a hornear y decorar unos cuantos postres y pasteles, Eunha, Hoseok y Yuju limpiaban las mesas que habian sido ya desocupadas y el mayor de todos, Yoongi, permanecía sentado frente a la caja registradora.
Faltaba una hora para que cerrarán la tienda y en ella no quedaban tantas personas solo una pareja de ancianos que ya eran unos clientes habituales y un par de adolecentes.

La campana sonó indicando que un nuevo cliente habia ingresado al local.
Eunha quien se encontraba mas cerca fue a atender.

— Bienvenidos a Magic Shop — Sonrió amable para luego hacer una reverencia.

— Que lindo lugar — hablo uno de ellos, eran  5 chicos y dos mujeres.

— Muchas gracias, por aquí por favor.

Eunha los guió a una mesa que estaba situada a un lado del gran ventanal donde se podia apreciar la vista de fuera del local.

— Me llamo Eunha estoy aqui para lo que necesiten.

— Wow que amable y linda eres — hablo una de las chicas.

— Muchas Gracias, ¿Qué desean ordenar?

— Yo quisiera un Americano y un trozo de pastel de vainilla. — pidió amable un chico aquí quién sonrio haciendo que dos pequeños y lindos hoyuelos se formaran en sus mejillas.

— Yo un batido de fresa con un pastelillo — esta vez hablo uno de los chicos que iba con un tapabocas igual a sus amigos excepto las dos mujeres y el chico de los hoyuelos.

— Quiero lo mismo que el — hablo aquella muchacha que a ojos de Eunha podria deducir que es menor  y realmente muy tierna.

— Yo chocolate con galletas y mi amigo quiere un un café simple con un trozo de pastel de Fresa.— uno de ellos abrazó por los hombros a otro mientras pedía.

Eunha, a pesar de la gorra que llevaba puesta alcanzó a ver unos mechones de cabello color Azul.

— A mi traeme un batido de chocolate y un patel Red Velvet — hablo la ultima en la mesa.

Eunha termino de anotar todas las ordenes en su libreta.

— Perfecto, en un momento los traigo — se despidió con una sonrisa.

Se fue hacia Hoseok donde les dictó las bebidas para que las preparace y ella iba en busca de los pasteles.
En unos minutos tenian ya todo listo, la pequeña tubo que pedirle ayuda a su amiga para cargar las tres bandejas.

— Aquí están sus pedidos — dejo las bebidas y las pasteles a cada respectiva persona- espero lo disfruten. 

Hizo una reverencia y Se alejó.

(...)

Mi cabeza dolía un poco, fueron dos semanas bastantes pesadas.
Yerin, Eunha, Yuju y Sowon a pesar de tener aquella sonrisa que tanto las caracterizaba, se que están pasando por un duro momento respecto al tema de sus ídolos.
Hoseok y yo intentamos animarles en lo posible y hacer que olvidaran un poco del tema, poco a poco lo vamos logrando y es que odio verlas así.
Son mi mas preciado tesoro, ellos cinco son mi familia y haría lo que fuera para  hacerlos felices.
Algunos dirán que es tonto el que ellas se pongan así por unos chicos que ni siquiera las conocen, pero ellas solos están preocupadas por la salud de las personas que a través de su música les brindan amor, consuelo y hasta energía. No soy su fan pero ver el brillo en sus ojos cada que una cuenta respecto a ellos es simplemente magnífico, aman a esos niñatos y quien soy yo para decir algo al respecto.

El café esta a unos cuantos minutos de cerrar y solo quedan las siete ultimas personas allí dentro. Las demás mesas ya estaban limpias así que solo esperábamos que los últimos clientes salieran para poder cerrar. Fue un dia bueno, el local no estubo repleto pero tampoco vacío, eso es bueno.
Eunha, Yuju y Hoseok charlaban en una de las esquinas muy animadamente quizás de alguna anécdota que contaba el castaño.
Mire hacia la única mesa ocupada y pude observar lo tranquilos que platicaban entre si mientras consumían sus alimentos.
Pero algo llamó mucho mi atención, el rostro de cuatro de ellos se me hacia muy familiar, bastante.
Cuando ingresaron ni siquiera vi sus rostros porque estaban del todo cubiertos con tapabocas y anteojos de sol, pero ahora que están sin ellos.
Mis ojos se abrieron en sorpresa, mire a mis amigas y luego a ellos y así sucesivamente, no podia creerlo, esos niñatos estaban aquí.

He aqui mi dilema, ¿les digo o no lo hago?

Si no lo hago se que se molestaran y hasta no me hablarían en años, bueno exagero, o tal vez no, pero si lo hago, no quiero incomodarlos se ve que la están pasando bien y en privacidad.

Pero señores yo quiero pastelillos y Yerin no me los dará.

— Eunha Yuju vengan — las llame.

Ambas se acercaron hasta mi.

— ¿Qué pasa gatito? — pregunto Yuna.

— Ok, voy a ignorar lo de gatito — ambas rieron- primero quiero que me prometan que no harán algo loco o nada por el estilo.

— Esta bien...? — Eunha me miro confundida.

— Bien, quiero que vean disimuladamente hacia la mesa de allá y por favor no griten.

Ambas se miraron confundidas e hicieron lo que les pedí y cuando lo hicieron voltearon nuevamente hacia mi, la sorpresa plasmaba en su rostro.

— Dime que es una broma — Fue Yuna la que hablo primero.

— ¿Acaso es un sueño? ¿Estoy soñando? Que alguien me pellizque.

Alce mis hombros e hice lo que dijo y salio de su trance de asombro para quejarse y golpear mi brazo.

— ¡Tonto! Eso dolió — sobaba la parte afectada.

— Tu lo pediste, tienes mano pesada enana — imite su acción pero en mi brazo.

Un sonido se hizo escuchar y era el teléfono de Yuju, ella lo saco para verificar y su expresión horrorizada me preocupo, nos miro a mi y a Eunbi y luego a la mesa ocupada.

— ¿Qué sucede? — pregunté al ver que no quitaba esa cara.

— Ya vienen y son muchas.

¿Quién viene? Me pregunté.

En ese momento entro Hoseok quien metía la ultima silla de las de afuera.

— Eh, chicos —  nos llamo y de paso llamo la atención de nuestros clientes  — ¿Porqué un montos de chicas vienen hacia aquí corriendo?

— ¡Demonios!

Uno maldijo y se levanto con rapidez seguido de los demás en la mesa.

— Disculpa — la de cabello corto se dirigió a Hoseok — ¿Qué tan lejos están de aquí?

— Estan en la esquina — apunto hacia fuera — pero no creo que tarden, corren como si su vida dependiera de ello.

— No alcanzaran a llegar a la ban ¿Qué haremos?

— ¿Vienen por ustedes? — preguntó mi confundido amigo.

— Por ellos — la misma chica apunto a sus amigos mientras rodaba los ojos.

Ellos se sacaron los tapabocas, que se habian colocado anteriormente, y sonrieron apenados, sentí el apretón en mis  manos por parte de las dos señoritas que me sostenían de estas. Creo que en cualquier momento lloraran.

— Oh, son ustedes, ahora esto tiene sentido.

— ¿Qué hacemos Namjoon? no podemos salir ahora y si los ven estamos perdidos, no nos dejaran.

— Vengan — hablé ganandome la mirada de todos ahí.— Necesitan esconderse ¿o no?






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Dedicado a : Victoriajung28 💜
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💫14-06-2021💫

My Idol [♡Bangchin♡] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora