1. Irene

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POV: Point Of View (punto de vista), puede llegar a ser ocupado en esta historia.

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Irene pov:

-Tu padre llamó -me dice mi madre-, me dijo que no podrá venir, hay problemas con una misión... repentina, podría decirse.

Qué mi padre se ausente a un cumpleaños mío me pone bastante triste, pero, la verdad es que no me decepciona demasiado, pues él es un militar; uno de los mejores de hecho: mi padre tiene un gran rango e influencia en el gobierno, así que no tiene mucho tiempo para muchas cosas, pero, sin lugar a dudas, nunca se había ausentado a uno de mis cumpleaños. Me parece raro, por lo que pienso que debe de tener una muy buena razón para no venir. De todas formas él me envió un enorme ramo de flores que en este momento estoy viendo: lirios amarillos.

Aún es temprano por la mañana, así que no creo que sea el momento para ponerme triste y arruinar un día tan especial para mí. Con ayuda de mi madre, cocinamos un delicioso desayuno mientras que preparábamos un delicioso pastel. Entonces, si mi padre no podía venir, al menos podría ir y llevarle uno a la base en la que sé que estará operando.

Debo mencionar que siempre fui muy consentida por parte de mi padre, aunque nunca fui malcriada, pues esa conducta no fue ni es propia de esta pequeña familia. Y, como mencioné antes, mi padre es militar, me enseñó mucho sobre la vida, la importancia de la disciplina y los peligros que hay allá afuera, por lo que me enseñó diversas técnicas de autodefensa y alguna que otra arte marcial como el kung-fu o el taekwondo coreano; además, me enseñó el arte del manejo de armas blancas y otro tipo de armas mortales que no me gusta mencionar, sin embargo, mi favorita siempre fue el tiro con arco; soy muy buena en ello.

Mi padre me enseñó a defenderme a mi misma para proteger a mi madre, que además de mí, es también lo más preciado que tiene. Y aunque Corea parece un lugar muy seguro para vivir, aún hay delincuencia maquillada por los medios y el gobierno; ya sabes, como en todo el mundo, sólo que en otros lugares es más obvia la corrupción.

Bueno, esas son unas de mis pocas cualidades, pues como ahora estoy haciendo, estoy cocinando algo delicioso para llevarle a mi padre luego de terminar de desayunar con mi mamá. Iría yo sola, porque ella bien sabe que yo estaré bien y puedo defenderme sola.

Luego de terminar un delicioso arroz con un poco de carne, tomé un poco de comida y pastel en un par de trastes para llevarle a mi padre. Tomé mi bolsita donde siempre pargo mis cosas esenciales: dinero, un poco de maquillaje, algunos snacks, una botella de agua, mi celular con auriculares, y una que otra cosita más. Seguidamente, me despedí de mi mamá diciéndole que volvería más tarde para pasar el día juntas porque era seguro que iríamos a pasear en alguna parte de Seúl.

No lo mencioné, pero, vivo en un edificio con muchos departamentos. Nosotros, particularmente, vivimos en el 8 piso, lo cual es una locura porque le temo a las alturas; pero no hay problema si no pienso en ello, y si no me asomo por el balcón.

Al salir de nuestro departamento, caminé tranquilamente por el pasillo para dirigirme al elevador, pero antes, me encontré con la señora Kang, quién es mi vecina. Ya es muy anciana, y siempre que puedo me ofrezco para ayudarle en lo que ella necesite; como cargar cosas pesadas, limpiar cosas en lo alto de su habitación u otras actividades que la edad no le permiten realizar. Hoy no fue la escepcion, pues me pidió que de favor le ayudara a mover algunos muebles de lugar; obviamente no me pude negar cosas pesadas. Además, la mujer siempre ha sido muy amable y atenta conmigo cada vez que me ve: me regala cosas o nos lleva comida a mamá y a mi. La considero como una abuelita.

Elevador: El principio del fin (Seulrene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora