¿Cazador?

Extra: Gemelos

Dylan y Tyler desde que nacieron supieron que no solo por ser gemelos significaría que estarían juntos todo el tiempo pero conforme los años pasaron ellos se eligieron para ser los mejores amigos así que eran cómplices en todo.

Stiles y Derek pensaban que jamás se separarían pero no contaron con que la adolescencia haría pedazos esa relación por un momento, las cosa a esa edad son complicadas y luego cuando cada uno comienza a interesarse en otras cosas, personas pues nada sigue igual. Tyler empezó a pasar mucho más tiempo con Luna así que Dylan quedaba apartado y se comenzó a notar más en su último año cuando ya Thalia y Theo se habían ido a la universidad y ahora a ellos les tocaba elegir que iba a hacer de su vida. Tyler pensaba dedicarse a la arquitectura en la universidad de Beacon mientras que Dylan tenía problemas para decidirse, amaba dibujar pero no creía que fuera a ser su trabajo de la vida pero tampoco quería quedarse estancado en una carrera y un trabajo donde fuera miserable porque de eso no se trataba, tenía que disfrutar lo que estudiara. En fin, Tyler comenzó a dejar de lado a Dylan y aunque él también estuviera interesado en alguien, Max tenía también su propio espacio y su primo junto con David estaban demasiado concentrados en su relación relativamente nueva así que el pobre estaba solo y comenzó a perderse bastante.

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Dylan caminaba tranquilo, hace unos días había conseguido algunas amistades no muy buenas, sobrenaturales pero los cuales eran los típicos chicos retraídos y había una buena razón para a ello, todo el día estaban con su cabeza en las nubes, perdidos en sus pensamientos sin importarles que sucedía a su alrededor.

- Pequeño Hale – le llamó un chico realmente pálido y con unas grandes ojeras

- ¿Qué onda Dex? ¿Tienes la mercancía?

Dylan extendió su mano y el otro chico colocó una pastilla negra con un punto blanco, a lo que el Hale sonrió.

- Es mi mezcla especial, completamente pura, tiene bastante acónito y muérdago para llevarnos lejos pero no creo que para matarnos – dijo soltado una risa mientras se tambaleaba

Dylan rio divertido y se la metió a la boca esperando de manera tranquila a que surtiera efecto aquella pequeña pastilla que en ese momento no le interesaba. Se sentía demasiado solo y herido, no quería pensar en nada solo en ser él y sus locuras. El castaño no sabía lo mal que se veía ante los ojos de los demás, pálido, con grandes ojeras, ojos llorosos, débil. Stiles y Derek lo habían notado algo extraño pero el chico se las ideaba para salir de casa antes que los demás y llegar mucho después, prácticamente ni lo veían y los chicos al no pasar ya mucho tiempo con él en el instituto no sabían mucho pero se habían tratado de acercar a Dylan pero este simplemente los ignoraba o ni siquiera los veía, después de todo el chico parecía estar perdido en sus propios pensamientos.

- ¡No la tomes! – le grito uno de sus "amigos"

- ¿Por qué? -le preguntó Dylan alzando la ceja pero se quedo en shock al ver como la sangre salía de su nariz

El chico corrió negando, parecía como si verlo lo hubiera causado un gran temor donde las piernas le temblaban al igual que la voz.

Dylan comenzó a marearse, el sudor lo cubría por completo. De alguna forma llegó a una pequeña calle al lado del instituto y se deslizó al suelo quedando medio acostado, temblando por el sudor frío, sus ojos le pesaban demasiado y apenas estaba consciente.

- ¡Dylan!

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Tyler no podía creer lo que veía, su hermano, su confidente se estaba apagando, en el instituto siempre estaba con la capucha puesta y la mirada en el suelo y en casa nunca lo veía, estaba realmente preocupado así que con la ayuda de David y Charlie siguieron al castaño hasta detrás del instituto donde lo vieron hablar con esas personas, ahora podía ver lo mal que estaba su hermano, amigo, compañero. Vieron como el chico se tambaleaba al caminar así que no esperaron ni un minuto más para acercarse a los otros tipos y lograr sacarles información acerca de lo que habían ingerido pero al no obtener nada solo tomaron esas pastillas para llevárselas a Deaton, Dylan no estaba para nada bien.