┈─• 🍇 ♡ ָ࣪ 𝕡𝕦ɾρ𝗹𝗲 𖤐

Clown.

Jeon Jungkook, humilde persona promedio, que busca cualquier forma de mantenerse en pie en una sociedad tan podrida, siendo a diferencia de los pocos que de verdad querían hacer un cambio, comenzando por las generaciones más pequeñas.

Tenía una forma peculiar de educar a las nuevas generaciones, creando un espectáculo en el que él se vestía de un payaso que resultaba ser tenebroso, pero que a través de sus actos mostraba que las apariencias engañan, para así mismo, dar lecciones de vida y tratar de limpiar a los niños de cualquier rastro de machismo, racismo, clasismo, homofobia, etc.

Se preparaba como es debido para cada espectáculo, con su mejor amigo a su lado como siempre, ayudándole a maquillarse y arreglarse, además de prepararlo mentalmente para que los padres, molestos, traten de parar su show debido a lo que suele decir en ellos, como ya ha pasado varias veces.

- Y si algún padre imbécil trata de golpearte por lo que vayas a decir, me hablas y lo dejo quieto. - Habló con seriedad su amigo, sin embargo, a Jung sólo pudo escapársele una sonrisa traviesa, que sólo hacía cuando molestaba a su mejor amigo.

- Oh, gracias Jimin, llevaré un banquito de una vez para que puedas alcanzarlos cuando quieras golpear. - Terminó de decir antes de recibir un manotazo en la espalda, proporcionado por su acompañante.

- Entonces que te den, zángano. - Dijo sonriendo, sabía que no decía en serio aquellas cosas. O eso quería creer. Terminó de retocar a su amigo, con una tenebrosa sonrisa extendida hasta sus pómulos y unas líneas que iban desde sus cejas hasta sus mejillas, casi uniéndose. Podría parecer muy grotesco para niños pequeños, pero fue sorprenderte enterarse de que muchos de ellos decían haber visto cosas peores en videojuegos.

- Después del show ve a mi casa, de ahí nos iremos a la fiesta de Sehun. - Sentenció, acomodándose el saco que se acomodaba perfectamente a su fuerte espalda y a sus grandes brazos. Su amigo asintió y salió del lugar.

Tocaba ir a la fiesta de un niño pequeño para el que ya había sido contratado varias veces, su nombre era Kim Jungmin, era de clase alta y por eso mismo no era necesario que fuera su cumpleaños para que hicieran una fiesta cada mes, ya que el dinero no era un impedimento.

Ese niño adoraba a Jungkook y viceversa, aunque sus padres no eran muy fan suyo. Ellos vivían bajo lo impuesto por la sociedad, donde el padre trabaja y no ayuda en la casa, la madre se encargaba de la casa, a pesar de que hay sirvientas, es explotada, y los hermanos pueden hacer lo que quieran, mientras las hermanas tenían muchos límites, además de ser homofóbicos, racistas, entre muchas otros prejuicios.

Estaba feliz de ver a Jungmin y a sus amigos que como los padres de éste, tampoco les agradaba, sin embargo, ellos solamente buscaban llenar el espacio que deja su ausencia con dinero y regalos. Todos lo pequeños eran muy inteligentes, estaban felices de tratar a todos como iguales, algunos de ellos se dieron cuenta que estaba bien que sintieran "mariposas" en el estómago por un amigo de su mismo género.

Se estacionó en el lugar para después ser observado de mala manera por algunos empleados. Se colocó detrás de un par de cortinas guinda, su color característico, las cuales tenían letras cosidas a mano en las que se podía leer "Fileléftheros", su nombre artístico. Una máquina de humo había soltado de éste, seguido de una música tenebrosa, todo aquello parte de su show y previamente colocado por él mismo. Los niños comenzaron a emocionarse felizmente por la tan conocida presentación, lo cual lo hizo sonreír.

Entró sigilosamente por otra parte de la habitación. Pudo notar a un joven con una cara bastante molesta, su cabello era negro y se dejaba caer hermosamente por los costados de su rostro, éste ligeramente rizado. Sabía que jamás lo dejaban sólo con los niños, sin embargo, jamás había visto al joven en su vida. Continuó con su plan, llegando por la espalda a los niños y asustándolos ésta vez, ya que esperaban el ataque por el frente como era costumbre, debido a lo bien que conocían su show.