¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
De verdad era él, era el Mikey del futuro, su cabello ahora era de color negro y tenía el tatuaje de Draken en el cuello pero, esa mirada no ha cambiado nada en doce años, era realmente él, finalmente lo encontró. Takemichi no podía evitarlo y cuando se dio cuenta sus ojos ya estaban aguados, a pesar de qué Mikey le había dejado aquella carta en su apartamento no pensó qué de verdad fuera a venir y mucho menos estaba preparado para hablar con él
-Uh, hm... ¿has estado bien?- sus ojos ya estaban empezando a llenarse de agua otra vez y su voz era demasiado temblorosa
-Si- soltó. Su mirada estaba fija en él
Mikey llevaba desde la madrugada esperando en ese lugar, el lugar del qué hace tanto tiempo le habló su hermano y el lugar del qué sólo y exclusivamente le había hablado a Takemichi
Ahora Takemichi estaba frente a él, siempre pensó que a Takemichi le sentaría de maravilla el color negro en el cabello y tenía razón, ese color hace resaltar sus ojos azules grandes y brillantes. Mikey no entendía si sus ojos siempre fueron tan brillantes o era que él estaba a punto de llorar
-Lo...- Takemichi trató de hablar normal pero ya era tarde, su voz salió quebrada - Lo siento. - las lágrimas ya estaban ocupando sus mejillas mientras Mikey le dedicaba una mirada nostálgica
-Sigues siendo un llorón, eso no ha cambiado. - se colocó de pie, y mientras colocaba las manos en los bolsillos delanteros de sus pantalones habló. - Touman ha cambiado demasiado. - de repente su mirada se torno más oscura y seria. - Takemicchi, ¿Por qué dejaste Touman?
¿Qué?
-Quería qué estuviéramos juntos
-AAHHHH!!!!
Takemichi se despertó sudando y con la respiración entrecortada. Tenía qué ser sólo una pesadilla, sólo era una pesadilla. Cuando por fin reaccionó de lo qué pasaba a su alrededor se dio cuenta de las cosas que habían en su habitación vieja, él había vuelto al pasado. Después de esa conversación con Mikey Naoto había llegado de milagro y disparó, el Mikey del futuro estaba muerto. Su Mikey, su capitán, su amigo
Esta vez por nada del mundo iba a dejarlo sólo, el iba a estar con Mikey pasará lo que pasará
Antes de qué se diera cuenta ya estaba llamando el número de Mikey con los dedos temblorosos
Un pitido, dos pitidos, tres pitidos
-¿Takemicchi? .- su voz no se oía adormilada ni nada, más bien se oía cómo si tuviera la boca llena de daroyaki
-Mikey-kun...- estaba tan aliviado de oír su voz otra vez, tuvo la misma sensación cómo cuando pudo ver a Hina de nuevo después de viajar al pasado
-¿Hm?, ¿Pasa algo? Es tardeee Takemicchi, deberías estar durmiendo, niño malo
-Si, bueno, la verdad estaba teniendo una clase de ¿pesadilla? y acabó de despertar.- Takemichi era un mal mentiroso y tenía miedo de qué Mikey sospechará algo, a pesar de su actitud ingenua y relajada sabía qué era muy perspicaz
-Oh.- Mikey sólo colgó
¿Qué? ¿En serio le había colgado y ya? Bueno, en realidad lo había llamado por una estupidez así qué lo entendía pero no tenía porque ser tan frío con él, de verdad se arrepentía de haberlo llamado
Se levantó al baño y cuando se vio en el espejo se dio cuenta de qué sus ojos estaban aún algo hinchados y llorosos, se lavó la cara lento mientras se seguía mirando y después fue de nuevo a la cama
-Sólo trataré dormir.- se tapó con la cobija y se puso boca abajo tratando de no pensar en nada, sólo se oía el silencio de la noche, los grillos, y el ruido de una motocicleta
¿El ruido de una motocicleta? Mierda, mierda, mierda
Aunque se oía lejano el ruido de ese motor era irreconocible, Mikey venía para acá
Se levantó rápido otra vez a verse la cara en el espejo del baño, sus ojos ya estaban mejor pero aún se seguía notando si mirabas muy de cerca qué había estado llorando, aún tenía algo de tiempo, iba a lavarse la cara de nuevo, pero, error, la motocicleta ya se oía prácticamente al frente de su casa.
Estaba con Draken y Mitsuya comiendo daroyakis en un parque cuando recibió la llamada de Takemicchi, ¿una pesadilla?. Sólo le colgó
-Tengo algo qué hacer. - No le dio tiempo de preguntar nada a ninguno de los dos, sólo se subió a su motocicleta y se fue rápido. Draken y Mitsuya sólo compartieron miradas confundidas ¿Algo le había pasado a Takemichi?
Timbro una vez por un largo rato hasta qué Takemicchi le abrió, oh. Su cabello estaba peinado para abajo y estaba alborotado, se estaba mordiendo el labio con nerviosismo, pero aún necesitaba comprobar una cosa
-Takemicchi mírame .- El chico subió su mirada poco a poco, y cuando lo hizo, si, lo suponía, claramente había estado llorando. - Sube a la moto, vamos a dar un paseo
