Una noche mas, como tantas otras, desvelado por pensamientos que me torturan y estruja cada parte de mi, una noche mas que me acompaña un pocillo de café y unos cuantos cigarrillos.
Me persigue detrás, esa mujer de velo negro, ya no tengo donde escapar, mi cuerpo esta cansado de correr, no aguanta mas, solo queda esta alma en pena, un corazón marchito y pensamientos vagos.
La dama de velo negro llego, me permite fumar un ultimo cigarro con sabor amargo, promete que todo va a cambiar, deja atrás todos tus recuerdos y vamos a caminar, estira su mano, susurra a mi oído déjate llevar, no va a doler, es un simple instante nada mas, viviste lo suficiente ya para de escapar, vamos, es hora de darle a todo esto un final...
ESTÁS LEYENDO
delirios de un alma en pena
RandomEl mundo no es color de rosas, por eso originó estos fragmentos y uniones de palabras sin sentido alguno, solo son sentimientos expresados al asar.