Y aun refunfuñando se acerco a una tienda para recoger su pedido.
Conocía al dueño, un señor muy amable y charlatán, ese era el señor Pepe, se dedicaba a vender cosas para el hogar, cosas de librería y licorería, era todo un amo en los negocios, pero nada se comparaba con la sabiduría para la vida con la que contaba, aunque esta salía raras veces a la luz ... igual era muy agradable tener una conversación con el de vez en cuando.
-Buenos días Señor Pepe!- ingresa a la tienda- Soy España, vine por mi pedido- '' No hay nadie?''
- Pero si es el joven España!- sale del almacén de la tienda asustando un poco a España- que bueno verte por aquí - le palmea la espalda- Veras que ando muy ocupado ahora, llevo unas semanas arreglando la mercadería, no es trabajo fácil- se limpia la frente con un pañuelo- pero contrate a un jovencito muy agradable, justo se acaba de ir.
-Puedo ver que muchas cosas han cambiado en la tienda- inspecciona con la mirada- pero sigue teniendo su toque agradable.
- Jo Jo!, claro que si - rebusca en un cajón- ten, la otra mitad llega en la tarde, no se que pasa con los repartidores últimamente, me traen de todo menos lo que pido- le extiende una bolsa de papel-
- No se preocupe - devuelve la bolsa- pero volveré más tarde para recoger el pedido completo.
- Muy bien!, será bueno verte por aquí más tarde- palmea con más fuerza su espalda- Ten un buen día JAJAJA
Dando por terminada su caminata entra a un edificio y toma el ascensor con destino al piso 5. El lugar en el que actualmente trabajaba España se encargaba de llevar cuentas y vigilar el buen desarrollo financiero de empresas que les contrataban, no lo negaría, le gustaba su trabajo.
Las puertas se abren y le deja a su vista el recibidor de la empresa con la secretaria que al parecer realizaba una llamada.
''Creo que mejor paso de largo''- pensó mientras comenzaba a apurar sus pasos.
-Buenos días España- dijo la secretaria, parando el andar del contrario, aun esperando a que la llamada que realizaba sea contestada- el jefecito solicito tu presencia.
España asiente y se dirige a la oficina mas grande de aquel piso, ¿para que querría hablar con el?, toca la puerta y sin esperar respuesta ingresa.
-Hey! Buenos días- aparta la mirada de los documentos que revisaba- pasa, pasa, ponte cómodo.
-ehmm... - un poco incomodo- Buenos días- saca unos portafolios de su maletín- las cuentas que me encargo ya están listas.
-Genial, siempre puedo contar con tu trabajo, y es por eso que esta empresa esta agradecida contigo- recibe los portafolios- y mas halla de que el área de recursos humanos de unas empresas nos estén respirando en la nuca por la aparente explotación a algunos de nuestros empleados, ósea tú, te voy a brindar vacaciones obligatorias.
-Espere ¿que?- se exalta- ahh disculpe, pero habíamos llegado a un acuerdo frente a mi tiempo de trabajo, yo no hago nada obligadamente.
-Lo se, lo se- se para- pero sabes que al ser contratados por una empresa nos volvemos parte de ella temporalmente, y tenemos que cumplir con los requisitos que tienen, y para la que trabajamos ahora detectaron que tus tiempos de trabajo son excesivos y sienten que eso puede ''manchar'' su imagen.
Un silencio incomodo comienza a formarse.
-Si de algo ayuda pude reducir un poco tus vacaciones- dice apresuradamente mientras le entrega los documentos que fueron revisados rápidamente por el contrario- un mes y dos semanas, las ultimas dos de trabajo no presencial, es lo máximo que puedo hacer sin perjudicar a nadie.
-Me perjudicas a mi- levanta la mirada.
-No me mires así, por favor.
-No se de que otra manera puedo mirarle-
-¿Sabes? eres el tipo más extraño que conozco, ¡¿Quién no quiere vacaciones?!
Sin previo aviso agarra a España del hombro obligándolo a pararse torpemente, se acerca rápidamente a la puerta y la abre.
-Bueno, supongo que tu eres la respuesta- hace una seña para que España salga.
- si te molesta el dinero, no te preocupes que vas a recibir tu sueldo normal- después de eso solo se escucho el sonido de la puerta.
- uhhhh ¿te despidieron?- pregunto la recepcionista con sarcasmo.
-Ya quisieras
No negaba que estaba enojado, podía sospechar que había gato encerrado en todo esto, no era la primera vez que su jefe le había insinuado tomar vacaciones pese al contrato que firmo, pero esta vez lo agarro desprevenido y no le dio tiempo para reaccionar, debería renunciar y buscar otro empleo... no, la verdad era que le agradaba lo que hacia.
Sin darse cuenta llego a la tienda de don pepe.
- Hey! no creí verte tan pronto por aquí!- lo mira- traes mala cara, acaso te despidieron?
- No es eso...- don pepe lo mira buscando respuestas- me dieron vacaciones
- Y es por eso que traes una cara tan larga?, venga hombre que eso es para festejar-
- Puede ser, pero para mi es un martirio no hacer nada
- No te puedes quedar quieto no?- lo mira- toma esto como una oportunidad para hacer algo nuevo, tal vez encuentras algo que necesites- le entrega su pedido completo.
- Si no es una carta cancelando mis vacaciones no deseo nada, gracias- esas palabras fueron recibidas por unas carcajadas.
Después de esa pequeña conversación España salió de la tienda y comenzó a caminar sin rumbo.
''Tal vez esto no sea tan malo, puedo terminar trabajos pendientes en casa o arreglar el garaje''- suspira resignado- ''Va a ser un mes largo''
Absorto en sus pensamientos no se percato de que había pisado algo... algo cremoso- mira para el suelo
- ¿Un plátano?
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UN HOGAR PARA ESPAÑA - Countryhumans
FanfictionTodos necesitamos de compañía y el calor que te puede brindar, España no va a ser la excepción. Después de tanto tiempo evitando cualquier relación que intervenga con su soledad, decide que necesita un cambio en su vida, pero... ¿ Qué tipo de cambio...