Aclaración 1:Antes de que pregunten qué paso con el día de "Ajedrez", decidí dejarlo para más adelante. No quiero tener que escribir aún sobre eso y no tener idea del juego, ya cuando haya averiguado mejor lo escribiré. Esto no afecta el resto de caps, no se preocupen :)
Aclaración 2: Rubén tiene que cancelar sus planes de salir a minar ya que una fuerte lluvia había azotado el pueblo. Obligándolo a quedarse en casa con su pequeño Vege.
Mundo Tiny
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Miraba desilusionado como una fuerte lluvia azotada en todo el lugar, se supone que tenia muchos planes para hoy. Quería salir a minar muchos diamantes e intercambiar Karmacoins para comprarse ciertas cositas un tanto ilegales, pero eso no le importaba mientras le fueran útiles.
El diluvio había llegado de la nada justo cuando ya estaba listo para irse, pero ya no podía hacer nada más que esperar y rogarle a los Dioses que la lluvia no dure todo el día. Rascó su nuca con molestia y se devolvió hasta el salón de su casa para dejar sus llaves en un mesón, caminó hasta la sala mientras se sacaba su chaqueta y la tiraba al piso sin importarle nada.
— ¡Mi! — Se escuchó una pequeña y aguda voz provenir de uno de los sofás.
Rubén miró a la dirección de donde vino el sonido y ahí lo vio. Había olvidado que dejó a su tiny mirando la televisión, aunque justo ahora el pequeñin de grandes ojos violetas le miraba con reproche. Ah cierto, Veg odia cuando deja las cosas tiradas en el suelo.
— Jaja lo siento pequeño, que ya lo recojo. No te enfades — Dijo entre risas al ver el pequeño puchero en su cara. Recogió la chaqueta y se la colgó en su hombro, ya la llevaría al perchero pero antes queria ver a su tiny.
Se acercó hasta el sofá y se sentó junto al pequeño azabache, tirándose sin cuidado, haciendo que el pobre oji morado rebotara un poco sobre el cojín por eso.
Se acomodó en el espaldar del mueble y luego miró a su pequeñin, que se había asustado un poco por el repentino sacudón. Estiró su mano hasta él y lo tomo con cuidado, tratando de no aplastarlo. El tiny se dejaba hacer por su cuidador mientras le miraba curioso, el oso lo dejo sentado sobre su pecho, cerca de su rostro.
