𓏲 𝗰𝗮𝘁 𝗯𝗼𝘆. changjin ᰔᩚ

하나

Lindo.

Era lo único que decía y pensaba la cabeza de Changbin al observar a su novio jugar con los animalitos de la veterinaria.

Tan infantil, tan inocente y tan pequeño que se veía en esos momentos, deseando poder admirarlo un poco más algo lo alertó un poco.

Hyunjin estornudó.

El menor siempre tuvo una alergia a los gatos, y de jugar con la diversidad de animales en busca de adopción un lindo y pequeño gatito se atravesó entre sus piernas, buscando cariño.

Hyunjin tenía ganas de jugar con aquel felino igual, pero su estornudo aumentó al tenerlo más de cerca, viendo como de su cuerpo salían ligeros granitos.

Changbin tomó su pastilla para dársela a su pareja lo más rápido posible, al ver como su alergia disminuía agarró entre sus manos al lindo gatito mixto de color y lo cargó entre sus manos, acariciando sus orejitas con ternura.

Ahora el que estaba admirando la escena era Hyunjin, deseando poder realizar lo mismo que su lindo novio, en ocasiones desearía no tener alergia a los gatos, así podría cargar uno.

Un puchero triste adueñó su rostro, y los perritos, además de otros animales se disiparon en sus casitas para volver a dormir o jugar, se levantó y con un par de sonidos indicó a Changbin que quería irse, el contrario asintió y salieron de aquél lugar.

Al notar la mirada triste de su pequeño tomó su mano con delicadeza y le dió leves caricias, entrelazándolas, el menor soltó un risa nerviosa, escondiendo su rostro entre el amplio suéter —que efectivamente no era suyo— el cual traía puesto.

—Jinnie, cielito, ¿Estás bien?— Pararon un momento su caminata para mirarlo fijamente a los ojos, el más alto conectó sus miradas, observando los bellos orbes brillantes y sonrió tímidamente negando con la cabeza—. ¿Qué te trae así, uhm?

—Quisiera tener un gatito pero soy alérgico a ellos— Su puchero triste apareció nuevamente, siendo besado por el más bajo, un piquito que lo despojó de sus preocupaciones, soltando la misma risa que Changbin amaba escuchar.

—Aish, tan tierno.— Seo pellizcó levemente la mejilla de su adorado pequeño.— Buscaremos una manera de adoptar un gatito, ¿De acuerdo?— El menor asintió y como ambos leyeron sus mentes rozaron tiernamente sus narices, uniendo sus labios en un tierno beso, sintiendo un leve revoltijo en sus estómagos.

Fue un beso que no duró mucho ni poco, en donde Seo sonrió durante él, Hyunjin amaba cuando Changbin sonreía durante el beso, eso le hacia sentir que no era el único que amaba esa sensación.

Entre un par de risas y bromas llegaron a su casa, al ser cerrada la puerta unos pasos se hicieron presentes, dejando admirar, a la pequeña pareja de perritos que se encontraba corriendo hacia ellos.

—Kkami, Kkomi, llegamos a casa— Hwang exclamó con alegría al ver como ambos caninos se abalanzaron contra él, riendo como solía hacerlo.

Después de haber saludado a Hwang corrieron hacia el mayor, quien los recibió de la misma manera, riendo ya que los dos perros estaban chupando su cara con mucha emoción.

Horas después Hyunjin se encontraba bajando las escaleras, tomando asiento en el sillón, el mayor se percató de su presencia y lo jaló hacia él, rodeándolo de la cintura y apegándolo a su fornido cuerpo.

—¿Acabas de hacer ejercicio, Binnie?— Lo miró tiernamente recibiendo un asentimiento como respuesta—. Deberías ir a bañarte, estás sudado.

—¿No te gusta verme así?— Con algo de maldad subió a su pareja a su regazo, comenzando una guerra de cosquillas, el menor estaba aguantando las ganas de reír, pero unos segundos después ya estaba soltando su risa tan escandalosa.

—C-changbin, ya no sigas, p-por favor— Lágrimas salían debido a la risa, el mayor decidió parar y nuevamente se miraron a los ojos, sonriendo lentamente.

—Me gusta que traigas mis camisas, se te ven muy bien, todo te queda tan bien, dios... eres tan hermoso, Hyunjin.

—Se escucha muy íntimo que me llames por mi nombre— El menor río tapando su boca, al instante Seo le quitó la mano despacio.

—Ya dije que me gusta ver tu sonrisa, no la escondas de mi, ten confianza conmigo, ¿Sip?— El contrario asintió y volvieron a juntar sus labios, siempre creyeron que encajaban a la perfección, una combinación de cosas distintas pero iguales a la vez, eran opuestos que hacían una combinación totalmente hermosa.

Hyunjin se sostenía de los hombros de Changbin, mientras él mayor mantenía el agarre en su cintura, dando caricias y pocos apretones.

El beso intensificó un poco más, dando el paso a una bella danza entre ambas lenguas, disfrutando totalmente del momento.

Cuando la falta de aire los hizo separarse Hyunjin volvió a su aspecto tímido e inocente, recibiendo una sesión más de pequeños besos en sus labios, mejillas, nariz y frente.

El más bajo se dispuso a bañarse, mientras Hwang comenzó a buscar en su teléfono una manera de adoptar a un gatito aún teniendo alergias, sabía que Changbin amaba a los gatos, incluso le llamaba gatito a él, buscaría alguna solución para tener un tierno felino a su lado.

Hyunjin pensaba que el gatito sería el regalo que haría poner feliz a Changbin, como un obsequio de su quinto aniversario.