El andén 9¾ estaba lleno una vez más. Un nuevo año comenzaba para los jóvenes magos y brujas. Los de primer año miraban cada detalle a su alrededor con gran asombro, más aquellos nacidos de muggles, los cuales por primera vez en su vida contemplaban el inicio de su nueva vida mágica. Los ya más experimentados alumnos se despedían con calma de sus familiares, buscaban a sus diferentes amigos o apartaban sus lugares en los vagones del tren.
— Disculpa. —. Sus oscuros ojos se apartaron del exterior y se dirigieron hacía la puerta del cubículo, donde una joven rubia le miraba expectante.
— ¿Que? —. Su tono sonó más brusco de lo planeado, pero la chica pareció no notarlo o simplemente paso de ello.
— ¿Puedo quedarme? Es él lugar más vacío que me topé luego de cinco vagones —. Al contrario no le pareció necesario responder con palabras así que optó por simplemente asentir al mismo tiempo que apartaba su mirada de la desconocida.
Una vez tomado su lugar, la joven observó la misma dirección en la que su "compañero" centraba su atención. La tierna imagen de un pequeño niño, posiblemente de primer año, despidiéndose cariñosamente de su madre.
— Adivino. ¿Problemas con la familia? —. El de cabellos oscuros no pudo evitar sonreír ante las palabras de su contraria.
— Ni te imaginas —.
Un breve pero tranquilo silencio se produjo entre ambos, mientras sus ojos seguían contemplando el andén y a las personas que pasaban por él.
— Soy Enka, Enka Monroe —. La adolescente no dudo en extender su mano y esperar la respuesta del joven, quien tardo poco en responder.
— Emmett, Emmett Climoore —. Antes de que la conversación siguiera su curso el sonido de las voces ajenas aumento en numero y volumen, lo cual solo significaría una cosa, el camino a Hogwarts comenzaría en ese momento.
— ¿Como es? —. El pelinegro observo con confusión a su compañera, por lo que espero que prosiguiera. — El castillo —.
— Oh, no lo sé, planeaba preguntarte lo mismo —.
Un suspiro de alivio se escapó de los labios de la menor.
— Por Merlín, estaba tan preocupada de ser la única chica nueva —. Ambos soltaron una breve un poco audible risa de nerviosismo.
Una tranquila y cómoda conversación se formó, en su mayoría hablaban de lo que posiblemente se encontrarían en Hogwarts y sus intereses por ciertas materias.
Unos suaves toques en el vidrio de la puerta interrumpieron la conversación y llamaron la atención de ambos adolescentes logrando que sus ojos observaran a la persona fuera del cubículo.
El rostro de la joven rubia pareció iluminarse al reconocer a la chica detrás de la puerta. No tardo en abrirla y abrazarla con emoción, quien no fue mal recibida por la contraria.Emmett apartó su vista de la escena con una extraña incomodidad y observó el paisaje del exterior con aburrimiento, mientras intentaba no oír la conversación ajena.
— Y él es Emmett —. La vista de ambas brujas se centro en el joven mago que segundos antes había tomado uno de sus libros y comenzado su lectura. Enka notó la mirada oscurecida que su compañero tenía al observar a su amiga, era la misma que le había dado al entrar al cubículo por primera vez. — Emmett ella es Galaxy, íbamos a Beauxbatons juntas —. La pelicastaña no tardo en presentarse.
— Un gusto Emmett, como Enka dijo soy Galaxy, Galaxy Denovan —. Su sonrisa amistosa logró suavizar la mirada del contrario y que correspondiera su apretón de manos.
El camino a Hogwarts fue tranquilo, entre charlas ambas chicas habían confesado haber sido expulsadas de Beauxbatons por cierto....incidente. Luego de que ambas contaran la reacción de sus padres a la carta de expulsión y las mil y un maldiciones que les dijeron, Enka creyó que era hora de sacar un poco de información del chico.
Aunque sus planes se vieron interrumpidos por el prefecto de Ravenclaw.
— Sera mejor que se cambien, estamos prontos a Hogwarts —. Tan pronto como llegó el joven se fue y seguido de él salió Emmett con su respectiva mochila.
— Pueden cambiarse con tranquilidad —. Anunció antes de irse por el corredor de los vagones.
En su camino entre los cubículos Emmett no podía evitar dar vistazos rápidos a cada uno a medida que avanzaba. Su preocupación oculta comenzaba a aflorar conforme se acercaba al último vagón del expreso.
— ¿Kilian? —. El pelinegro se volteo por acto reflejo ante la mención de su, poco conocido, segundo nombre.
No pudo reprimir aquella sonrisa de felicidad y alivio al observar el pálido rostro de su pequeño hermano.
Sus brazos no tardaron el envolver el cuerpo del menor con dulzura.— ¿Donde te habías metido mocoso? Te estuve buscando por todos lados. —.
— Perdón, sabes que me distraigo fácilmente. —. El pelinegro mayor negó con cierto humor.
— Ya no importa, hay que cambiarnos, pronto llegaremos a Hogsmeade. —.
En el resto del camino Emmett no volvió a su cubículo y se quedo con su hermano poniéndose al corriente de las nuevas circunstancias hasta que llegaron al final del viaje.
Una vez Enka y Galaxy bajaran del tren la primera no tardo en comenzar a buscar con la mirada a su nuevo amigo. Haciendo puntillas intentaba observar sobre las cabezas de los demás estudiantes buscando aquella cabellera negra y despeinada.
— ¡Emmett! —. La rubia observo a Galaxy que levantaba su brazo sacudiendo lo de lado a lado intentando llamar la atención del ya mencionado. Su vista volvió a la multitud que se movía en su dirección en un intento por localizar al azabache al igual que su amiga.
— Ahí estás. ¿Donde te habías metido? Poco más y pensaba que habías sido producto de nuestra imaginación —. Interrogó Enka con cierta gracia una vez que tuvo al joven frente a ella.
— Estaba buscando a este tonto de aquí —. Ambas jóvenes vieron como el mayor pasaba su brazo izquierdo por sobre los hombros de un chico que recién en ese momento notaban su presencia. — Enka, Galaxy, les presento a Azazel, Azazel Climoore, mi hermano menor. —. Para ninguna de las dos paso desapercibida la calida sonrisa que se extendía en el rostro del pelinegro.
— ¡Vamos! ¡Vamos! Hogwarts nos espera, no querrán llegar tarde en un dia tan importante ¿No es así? —. Los cuatro jóvenes prestaron atención al gran hombre de pelo y barba enmarañada que les hablaba con una sonrisa alegré.
Ninguno respondió con palabras, no hacía falta. Ese no era un buen momento para las presentaciones.
Mientras los de segundo año para arriba se iban en los carruajes hasta el castillo, los alumnos de primer año y los nuevos ingresantes se subían a los botes que le llevarian a las puertas principales del castillo.
Al estar a mitad de camino los grandes tentáculos del calamar gigante se asomaban por los costados de los botes dándole una buena impresión a los más pequeños y algunas risas en los más grandes.
Una vez llegaron al castillo fueron recibidos por una mujer de elegante túnica color esmeralda y mirada severa, mirada que se ablandaba al observar a los pequeños de primero. Aunque esta se endureció al ver al Climoore mayor, lo cual no pasó desapercibido para sus acompañantes y mucho menos para él mismo.
— Hoy es un dia muy importante en sus vidas, detrás de esta gran puerta su vida cambiará, obtendrán una casa por la cual sentirse orgulloso y la cual sera su segunda familia. Las casas son Gryffindor, Hufflepuff, Revanclaw y Slytherin. Cada una posee cualidades y características diferentes. La elección sera dentro de unos minutos, les recomiendo verse presentables. —. Antes de marcharse observó a Emmett interactuar con sus compañeros y hermano una ultima vez y no pudo ocultar la tristeza reflejada en sus ojos. "Suerte Climoore"
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Renacer | Hypnosis Mic AU Hogwarts
FanfictionRenacer, es una bonita palabra. Habla de una nueva vida, un nuevo comienzo, una nueva oportunidad. A veces eso es lo único que se necesita. by EmmettDPalma