─Monkey D Luffy siempre ha sido alguien particular, así que, no es una gran sorpresa que el reencarne en un espíritu, ¿es eso tan siquiera posible?
Bueno, el nuevo rey siempre encuentra un modo para sorprender a quienes le rodean, ¡acompáñalo en est...
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—Brothers.
Un par de ojos grises miraban atentamente aquella particular escena, un joven azabache poseía uno de sus brazos alrededor de un cuello ajeno y con ayuda de su otro brazo hacia una presión; había una expresión de total enojo e indignación en aquel rostro, finalmente el otro muchacho, rubio, sonreía tranquilamente, ignorando el hecho de que esta siendo ahorcado por el otro.
Un suspiro salió del oji gris, cuando recibió el mensaje no pensó que iba a terminar en medio de una discusión de hermanos.
—¿Has terminado? —cuestiona con cansancio.
—¡No!
Suspira ante la negativa y se cruza de brazos.
—¿Por qué no tratas de zafarte? —decide cuestionar al rubio.
—Oh bueno, esto no es nada, descuida- ¡agh!
El azabache había hecho más presión ante las palabras ajenas.
—Tiene razón, ¡esto no es nada!
Law abandona el local ignorando el grito agudo del rubio ante la llave de piernas que le hizo el contrario.
Hoy no está para lidiar con tales cosas.
. . .
El muchacho suelta una maldición tras ser lanzado fuera del escenario por el moreno que yace a su lado compartiendo aquel sillón que debería ser individual.
El oji gris le sonrió burlonamente al peliverde, quien tan solo le da un gruñido y se cruza de brazos al caer en cuenta que aquella era su última vida.
El pecoso ríe mientras se burla de su amigo Deuce, quien hace intentos en vano por conseguir las pokebolas que aparecen, pero Usopp es más rápido y las consigue; pero antes de lanzarlas, un rodillazo por parte de Captain Falcon —el personaje que está usando Law— lo saca del escenario.
