—¿Seguro que será algo sencillo? ¿Y no quieres que asista yo?
—Ajá.
Nie Mingjue levantó una ceja con sospecha, pero terminó suspirando—. Este semestre no saliste tan mal en las calificaciones de matemáticas, pero más te vale continuar así.
Nie HuaiSang asintió vigorosamente—. ¿Eso es un sí?
—Si me prometes que no arruinarlo y comportarte, sí. Te dejaré celebrar tu cumpleaños como gustes.
La sonrisa de su didi prometía problemas, sin embargo, Nie Mingjue no podía retractarse; no quería que su hermano se lo echara en cara por el resto de su vida.
—Tranquilo, Da-ge. Solo seremos Jiang-xiong, Wei-xiong y yo, será algo sencillo.
Wei Wuxian y Jiang Cheng nunca imaginaron lo que para Nie HuaiSang seria sencillo. Cuando el menor de los tres vino muy contento para decirles que al final no quería una gran fiesta de cumpleaños, como todos los años, sino que los llevaría a un sitio especial, tanto Wei Wuxian y Jiang Cheng sospecharon de él.
Por más amenazas, sobre todo acerca de romperle las piernas —cortesía del Jiang— el menor de los Nie se negó a decir algo.
Cansados de insistir, ambos hermanos esperaron hasta el fin de semana para averiguarlo. Nie HuaiSang prometió cero arrepentimientos.
******************
Jiang Cheng se alegró un poco de aquellas promesas; vaya que necesitaba despejarse. Después de tantos desastres esos últimos meses, un cambio de ambiente le vendría bien.
Su principal desastre tenía nombre y apellido:
Lan Xichen.
El menor de los Jiang la cagó, se había enamorado.
Después de advertir lo idiota que se volvió su hermano un día que llegó de la universidad diciendo que había conocido al amor de su vida, le quedó claro que no quería pasar por la misma reducción de neuronas.
No, gracias.
Es más, hasta se había burlado de los fallidos intentos de su hermano de acercarse a su verdadero amor. ¡Ja!
Resulta que un día que Jiang Cheng fue a recoger a su hermano a la universidad, su vida se volvió patas arriba.
Patas arriba, brazos arriba, el cuerpo arriba, todo el puto mundo de cabeza.
Aquella vez había estado esperando a su hermano en el auto, pero tuvo que ir a buscarlo él mismo porque su idiota no aparecía.
Cuando entró al edificio y por fin visualizó la figura de Wei Wuxian, se detuvo abruptamente. No fue por lo vergonzoso de haber visto a su hermano revoloteando como idiota, mientras era ignorado por el que debía ser Lan Wangji. No, no fue por eso. La causa fue el hombre alto que los acompañaba.
De cabello sedoso, facciones esculpidas, y sonrisa idiotamente hipnotizante, así era Lan Xichen.
A Jiang Cheng se le secó la boca al observar lo bien que su camiseta y pantalones se ajustaban a su cuerpo. El piercing plateado en su oreja brillaba, al igual que sus ojos cada vez que reía de alguna de las cosas que Wei Wuxian le decía a Lan Wangji.
Malditamente hermoso.
Por un momento, se quedó paralizado en su lugar, pero el llamado de su hermano lo sacó de su ensoñación.
—Bueno, me tengo que ir. Entonces nos veremos en clase, Lan Zhan.
El nombrado solo le dio una mirada severa y se fue sin decir nada, Wei Wuxian se vio un poco decaído ante eso.

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¿Qué Clase De Cumpleaños Es Este?
FanfictionHuaiSang está aburrido. Y todos saben que ocurre cuando HuaiSang se aburre. Exacto, planea que sus amigos al fin confiesen sus sentimientos. O en el peor de los casos, hacer que sus amigos no vuelvan a caminar... Ajá, pero tal vez no de la forma q...